Culto a la víctima...
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 13/05/2010 14:53:48
Traducción de Teresa - [email protected]
Estaba pensando en cuántas oportunidades nos da la vida de liberar el pasado y las memorias equivocadas… y muchas veces no las aprovechamos porque una parte nuestra está muy apegada a ser víctima y saca provecho de esa posición.
Cuántas veces ponemos nuestros dolores en un altar y pasamos la vida a su servicio… Eso puede verificarse de forma tan sutil que ni siquiera lo percibimos… o de forma tan clara, como vemos, muchas veces, en personas que acostumbran a dar culto a su dolor; pasan tanto tiempo identificados con el sufrimiento, que acaban en la creencia de que aquello es parte inseparable suya, se adaptan tanto a ser de aquella forma que… un día… pueden darse cuenta de que la vida está pasando… y con ello la posibilidad de vivir en plenitud queda profundamente limitada por el apego a lo que hace sufrir…
Protestan… y protestan… y ni siquiera perciben que el protestar ya les quita toda la energía que podrían emplear en hacer algo para liberarse del sufrimiento. Parece que sienten placer en quejarse y en contar sus innumerables dolores… haciendo que éstos sean una parte tan arraigada de sí mismas… que incluso ya he visto a personas que cuentan sus sufrimientos con cierta alegría… Pero ¿será solo este el tipo de alegría que merecemos?
Hay personas que en mayor o menor grado dan culto al dolor de tal forma, transformándose en eternas víctimas… y la víctima nunca puede liberarse, porque considera que depende de algo fuera de ella… siempre hay algún culpable, sea una persona… una situación, el destino… en fin… lo que no falta es algo fuera para considerarlo como verdugo; y como víctimas inocentes no podemos hacer nada porque dependemos de un acto del otro… nos parece que dependemos de que algo fuera de nosotros nos liberte… y con eso ponemos el dolor… el sufrimiento, como justificativa para no vivir muchas cosas.
Cuántas veces ponemos nuestros dolores y sufrimientos como disculpa para no hacer esto o aquello… para no participar en la vida que pulsa presente en cada minuto en que respiramos…
Mientras que hay personas que tendrían todas las disculpas para limitarse, y que siguen adelante… pese a los dolores y sufrimientos y… en ejemplos emocionantes de superación, aprovechan todas las oportunidades que la vida les ofrece, sobrepasando en mucho los límites de lo que considerábamos posible.
Una clave preciosa para salir del estado de víctima es – tal como nos enseña el Ho’oponopono – asumir el 100% de la responsabilidad por todo cuanto nos ocurre y pasar a contemplar todas las situaciones como oportunidades de liberación. Sea lo que fuere lo que nos hace sentir víctima, podemos mirarlo como algo que está mostrándonos fuera, lo que tenemos dentro… y que ha de ser liberado para poder continuar con nuestra evolución.
Hemos de ver fuera el reflejo de lo que tenemos dentro porque de otra forma no lograríamos liberarnos y convertirnos en quienes verdaderamente somos…
Y lo que somos… no tiene nada que ver con ser víctima de nada ni de nadie…
Somos seres plenos de Luz y co-creadores de nuestra realidad…
Será que vamos a pasar la vida encontrando justificativas y disculpas para no vivir… o vamos a usar todas las oportunidades que ella nos ofrece… día tras día… para liberarnos de lo que prende y limita… y acceder a todo el potencial de Humanos tan Divinos que Somos…