De la depresión al suicidio: cuando todo se vuelve gris
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 12/09/2015 11:24:23
por Irlei Wiesel - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
En el Brasil, el número de muertes relacionadas con la depresión ha crecido un 705% en 16 años. Los índices provienen de un sondeo inédito hecho por el periódico O Estado de São Paulo en 2014. La encuesta se basó en datos del sistema de mortalidad del Datasus. Están incluidos en la estadística casos de suicidio y otras muertes motivadas por problemas de salud resultado de episodios depresivos. La depresión, sumada a la dependencia química, es otro factor agravante del suicidio, a ejemplo del actor Robin Williams, de 63 años, que sucumbió al dolor emocional y al color gris de los días.
Las encuestas muestran que, en 1996, 58 personas murieron por una causa asociada a la depresión. En 2012, último dato disponible, fueron 467. Estos datos son alarmantes.
El número total de suicidios en el Brasil es de 10.321, con una media de 28 muertes al día. Las tasas de suicidio son muy superiores a las muertes relacionadas con la depresión, porque en la mayoría de los casos, el certificado de defunción no trae esa enfermedad como causa asociada.
Estas causas, según los especialistas, están ligadas a varios factores, como son:
1. El incremento de casos del trastorno fruto de la rutina estresante vivida en los grandes centros;
2. El componente genético que predispone a ciertas personas a la enfermedad;
3. Factores externos de la vida actual, tales como el estrés y la gran competitividad profesional;
4. El duelo por la pérdida de personas cercanas;
5. La frustración por ya no poder realizar algunas actividades;
6. Un estilo de vida demasiado racional;
7. Consumo de drogas y alcohol;
8. Insatisfacción en diversas áreas;
9. Falta de comprensión de la vida;
10. Enfocarse sólo en lo profesional.
La prevención puede estar en elegir opciones personales y profesionales que ayuden a controlar estos factores. Eso exige tiempo, dedicación y fuerza de voluntad. No se cambia nada con sólo una decisión. Ésta, en realidad, no es más que el comienzo, pues el trabajo duro viene durante el proceso. Ya no es posible resistirse, contener y cerrar la mente respecto de la necesidad de cambiar.
La depresión ronda silenciosamente todos los ambientes, desde los más acaudalados a los más necesitados. Podemos estar siendo víctimas, aunque nos consideremos por encima de cualquier sospecha. ¡Investígate y descubre tus males a tiempo de impedir el fin, que jamás es un fin!
Irlei Hammes Wiesel