Dependencia no es amor...
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 07/10/2011 13:06:02
Traducción de Teresa - [email protected]
Cuántas veces nos ponemos en manos de personas, religiones, partidos políticos y otros muchos… y nos volvemos completamente dependientes de ellos… entregamos nuestro poder personal en manos del otro y pasamos la vida mendigando cosas que son nuestras por Derecho Divino…
En muchas de nuestras relaciones, las creencias inconscientes suelen crear dependencia donde había libertad… y donde hay dependencia sobra muy poco espacio para el Amor…
A decir verdad, no deberíamos depender de nada ni de nadie y nuestra seguridad debería provenir de la Fuente de Toda Vida, que habita en lo profundo de nuestro Ser.
Cuando necesitamos de la aprobación del otro, o de los muchos otros… y actuamos para agradar a quién quiera que sea con el fin de ser aprobados, nos distanciamos cada vez más de nosotros mismos, y no estamos siendo fieles a nuestra esencia más profunda.
El otro día charlaba con una amiga y ella me contaba de la dependencia que tenía respecto de la aprobación de cierta persona, que para ella representaba la autoridad…
Aún no se había dado cuenta de ello tan claramente, hasta el día en que se vio muy triste porque, aun logrando un éxito muy grande en un emprendimiento, por los resultados positivos muy claros, y recibiendo elogios por su trabajo, un pequeño detalle le quitó toda la gracia… y es que ella se sintió en alguna forma desaprobada por una persona, cuya opinión tenía un gran peso… Solo que hasta entonces ella no sabía que era algo tan grande… ni tan pesado.
Incluso se asombró al percibir que todo lo positivo ocurrido aquel día simplemente había perdido el brillo por una aparentemente pequeña desaprobación.
Los reparos provenientes de una única persona tuvieron el poder de quitar todo el efecto positivo de la gran aceptación manifestada por otras muchas.
Estuvimos hablando y ella se dio cuenta de que, a pesar de ser una amiga, aquella persona tenía para con ella la representación de la madre, y que en la historia de su vida la madre siempre había representado a alguien cuya aprobación era muy difícil… y muy deseada por ella…
Aunque consideraba tener todo aquello bien resuelto, esa circunstancia le indicó que, tanto la madre como esa amiga, reflejaban alguna parte de ella misma que no se aprobaba y que dependía mucho de esa aprobación por parte de la figura materna.
Las personas, que desde fuera nos muestran lo que no queremos advertir dentro, son como espejos cristalinos que nos ofrecen claves preciosas para nuestra libertad… y nosotros para la de ellas…
Cuando esto se ve tan claro, como lo ha visto mi amiga, podemos aprovechar esos regalos para nuestro crecimiento y evolución…
Hicimos el Pide y Recibe para la liberación de esa dependencia de aprobación.
Empleando la frase que ella eligió, al principio hicimos así:
Hay una parte de mi ser que ya sabe cómo liberarme completamente de mi dependencia de la aprobación de tal persona, con facilidad, seguridad y amor.
Durante el proceso ella tuvo experiencias muy bonitas y algunos bloqueos salieron a la superficie: vio que tenía la creencia de que esa persona podría perjudicarla de alguna forma si ella se liberase de aquella dependencia.
Vio asimismo que tenía miedo a esa persona y, durante el trabajo, llegó a ver la imagen de ésta mucho más grande que la suya propia…
Después, durante el proceso de liberación, mientras repetía las frases, vio como la persona se iba reduciendo… reduciendo… hasta quedarse muy pequeñita.
Y en ese punto llegó a sentir pena de aquella persona, que ahora le parecía indefensa, una vez perdido ese aparente poder sobre ella.
Fuimos liberando todas las creencias ligadas a aquel problema… a decir verdad, un problema es realimentado por un sistema complejo que hay que trabajar para liberar todos los bloqueos en él contenidos…
A menudo pensamos que lo que aparece primero es la creencia más fuerte, pero podemos sorprendernos con otras más escondidas, de mucha más fuerza aún.
Al final ella se vio del mismo tamaño que la otra persona y que aún sentía amor por ella…
Y terminamos con esta frase…
Hay una parte de mi ser que ya sabe cómo emplear mi poder personal, con sabiduría, levedad, seguridad y armonía, en perfecta sintonía con la Fuente…