Despiertan en el Planeta Tierra – Parte 1
por Izabel Telles em STUM WORLDAtualizado em 06/08/2007 11:18:35
Traducción de Teresa - [email protected]
Nuevas técnicas para cuidar la salud y el bienestar de los seres humanos.
Las actualísimas técnicas vibracionales no han nacido en Portugal. Pero algunos portugueses han ayudado a traducir, divulgar y aplicar estas técnicas un poco por todas partes.
Siguiendo las sendas de los sabios de la antigüedad, los nuevos terapeutas han encontrado un nuevo lenguaje para establecer un diálogo entre el que facilita los procesos de cura y la Supra-Consciencia humana que todo sabe, todo siente, todo ve y está al cien por cien conectada con los billones de informaciones que recibimos cada milésima de segundo de todo el Cosmos. Sostienen también la teoría de que no podemos aún, contando tan sólo con nuestro cerebro, procesar toda esta infinidad de informaciones, pero consideran que es posible ir más allá y entrar en contacto con una consciencia gigantesca individual que responde a preguntas formuladas a través del Péndulo, de la Radiónica, de las ondas electromagnéticas que son emanadas de softwares ultra sofisticados, de imanes y de diapasones.
Hace miles de años, en la India, la medicina Ayurveda veía a los seres humanos como un todo inseparable. Eran el color de la piel, los excrementos, la orina, las vibraciones, el aliento, el color y la textura de la lengua, las pulsaciones de los distintos órganos, las expresiones de la comunicación, de los sueños, del estar en familia y en sociedad, lo que orientaba al terapeuta en la confección del diagnóstico físico, emocional, psíquico y espiritual.
En Occidente la medicina tomó un nuevo rumbo 500 años atrás y se convirtió en una medicina dividida, buscando las respuestas en las partes del cuerpo, ignorando su todo y especialmente la brillante inteligencia de nuestro Yo Superior y la clara y demostrada conexión entre el cuerpo, la mente y el espíritu.
Claro que la medicina ha evolucionado y sin ella, en los días de hoy, moriríamos con infecciones y otras emergencias que exigen el conocimiento y la habilidad de los cirujanos y de los dentistas.
Pero con el advenimiento de los nuevos descubrimientos ya no se puede negar que somos un sistema integrado y que, por lo tanto, cualquier intervención terapéutica que no tenga en cuenta el todo probablemente traerá efectos colaterales indeseables. Lo cual, en el fondo, acaba por dar validez a las medicinas holísticas orientales llegadas desde lo profundo de los tiempos.
Hasta aquí sabemos esto. La gran novedad que los terapeutas anuncian (y que tal vez sea sencillamente un recordar de los conocimientos aún más antiguos) es que podemos tener acceso directo a la sabiduría del Supra-Consciente del ser que tenemos ante nosotros e influenciar todos sus cuerpos con técnicas no invasoras, no dolorosas y que no producen efectos iatrogénicos (provocados por efectos colaterales).
Esta capacidad de interrelacionar cuerpo-mente-espíritu está disponible hoy en varias formas de terapias que tienen en sus raíces ecos de la Mecánica Cuántica y de la Teoría de la Relatividad: terapias por intervención directa del terapeuta, o diagnósticos que nacen por la práctica de la radiónica, o incluso de programas de softwares muy sofisticados.
La interacción directa del terapeuta pasa por la necesidad de aliar la intuición al estudio de una serie de técnicas de biorresonancias que decodifican el lenguaje cenestésico como es el caso de la radiestesia, del Biomagnetismo, del ARC (Análisis y Reinformación Celular).
En estos métodos la comunicación entre el terapeuta y el paciente se realiza esencialmente a través de códigos definidos por el terapeuta y generosamente aceptados por el Supra-Consciente del paciente.
De este modo, si el terapeuta define que el sí corresponde al movimiento del péndulo en el sentido anti-horario o en el sentido de las agujas del reloj, el inconsciente acepta este pacto de señalización.
En el caso de una sesión de biomagnetismo, el código consiste en el acortamiento o alargamiento de la mitad derecha del cuerpo del paciente, según vaya recibiendo los imanes en diferentes partes de su cuerpo.
En el caso de la técnica ARC, el código consiste en el desplazamiento de la órbita energética que pasa por el hombro del paciente, detectándose este desplazamiento por una alteración en el pulso del paciente.
Este artículo que tendrá varias partes intentará llevarte un poco de lo que he comprendido al entrevistar y experimentar estas técnicas con algunos terapeutas portugueses.
Por lo tanto, no te pierdas la Parte 2 en la que hablaré acerca del ARC y del Biomagnetismo.