Discernimiento
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 24/08/2009 11:11:18
Traducción de Teresa - [email protected]
En cada momento de la vida somos desafiados a tomar decisiones, a elegir algo y a encontrar respuestas para las cuestiones que nos afligen, ya sean las creadas por nuestras necesidades o las que nos presenta el mundo exterior.
Las relaciones humanas constituyen el territorio donde nuestras dudas e indecisiones, en general, más se presentan. Es natural que nos dé miedo equivocarnos, pues muchas veces la consecuencia de esta equivocación puede ser el hacer daño a otro o a nosotros mismos.
Anhelamos dar con la respuesta exacta, realizar la elección perfecta, que nos haga inmunes a cualquier consecuencia negativa. No obstante, por más que busquemos la opinión y el consejo de personas amigas o de aquellas en quienes, por alguna razón, depositamos nuestra confianza, la decisión final deberá, siempre, en cualquier circunstancia, dictarla nuestro propio discernimiento.
La voz interior siempre se manifiesta en los momentos cruciales, el problema es que, muchas veces, el torbellino generado por la mente o por emociones como el miedo y la rabia, nos impiden oírla.
Por más dificultades que estemos enfrentando, debemos siempre recordar que las soluciones para nuestros problemas han de estar basadas única y exclusivamente en nuestra propia percepción. Confiar en este poder, que todos poseemos, indistintamente, es lo que marca toda la diferencia.
Cuando nos sentimos inseguros en cuanto a nuestra sabiduría, tendemos a querer seguir los modelos ajenos, y éstos no siempre serán válidos para libertarnos de los conflictos que vivenciamos.
Desarrollar una fe inquebrantable en la conciencia divina que habita en nosotros es la única forma de poder, en cada momento, elegir con la seguridad de que estamos optando por lo que nos garantizará vivenciar cada vez más armonía y serenidad.
Vive de acuerdo con tu propia pequeña luz. Suficiente luz te ha sido dada, la has traído contigo. No necesitas vivir de acuerdo con Buda, de acuerdo con Mahavira, de acuerdo con Krishna. Ellos nunca han vivido de acuerdo con nadie más, recuérdalo.
He oído acerca de un Maestro Zen, Bokoju. Él estaba celebrando el cumpleaños de su Maestro. Alguien preguntó a Bokoju, Pero tú no lo has seguido - ¿por qué estás celebrando su cumpleaños, por qué le estás presentando tus respetos?
Y Bokoju dijo: Mi Maestro nunca ha seguido a su Maestro y yo estoy haciendo lo mismo.
Y mi maestro me dijo que no lo siguiese – este es su mensaje para mí. Y es por no seguirlo, por lo que la gran luz se produjo en mí. Y de ahí en adelante, respeto y gratitud.
Pero las personas viven muy neciamente, son imitadoras. Después de que Pitágoras murió, una gran superstición se extendió entre sus seguidores: que los fríjoles no eran para comer. ¿Fríjoles? ¡Pobres fríjoles! Y a través de los tiempos las personas han deseado saber por qué los pitagóricos no comen fríjoles. Pitágoras era vegetariano, pero los fríjoles no son no-vegetarianos.
Pitágoras estaba perfectamente acertado en no comer carne y pescado, pero ¿por qué los fríjoles?
En realidad, nunca le habían sentado bien – esta era la única razón.
Siempre que él comía fríjoles tenía un problema de estómago. Pitágoras sufrió por comer fríjoles; y dejó de comer fríjoles - ¡lo cual es perfectamente acertado!
Él escuchó su voz, él no se perturbó. Él había estado en la India; habría aprendido el vegetarianismo aquí. Buda solía comer fríjoles y Mahavira también – los grandes vegetarianos. Él no se preocupó por los vegetarianos. Él eliminó los fríjoles porque éstos nunca le habían sentado bien.
Pero observa los discípulos necios: a lo largo de los tiempos ellos no han comido fríjoles.
Tampoco han respondido por qué. Han pensado, Debe haber en esto algún secreto que nosotros hemos venido siguiendo.
Pitágoras solía caminar descalzo. Es un bello ejercicio para contactar con la tierra.
Así es como Mahavira solía caminar, andar – descalzo. Si estás caminando suavemente sobre la tierra, el mejor modo es caminar descalzo, sin zapatos. Tienes así un tremendo contacto con la tierra.
Nosotros pertenecemos a la tierra. Mitad de nosotros es parte de la tierra y mitad es parte del cielo.
Y cuando estás caminando temprano, al nacer del sol sobre la tierra mojada, estás disfrutando de ambos, el cielo y la tierra. ¡Es perfectamente acertado!
Pero ahora, sobre carreteras de asfalto, los monos Jaina siguen caminando descalzos. Ahora es muy peligroso, causa daños al sistema nervioso. Caminar sobre el cemento o sobre el asfalto sin ningún calzado es muy malo para todo el sistema nervioso, particularmente para las células cerebrales; las afecta. Caminar sobre la tierra mojada es bello para el sistema nervioso. Tranquiliza, calma.
…Recuerda siempre que cada cual tiene que vivir de acuerdo con su propia luz.
El maestro no tiene que ser imitado literalmente. Tiene que ser comprendido.
…Y las personas son tan apresuradas para imitar. ¿Por qué las personas quieren imitar? Porque es más fácil. No hace falta inteligencia para imitar. Cualquier idiota puede imitar. De hecho, solamente los idiotas imitan. Una persona inteligente aprende, comprende y sigue su propia luz, que surge de su comprensión.
…Yo te concedo absoluta libertad para ser tú mismo. Yo te ayudo a alcanzar esta libertad. Yo no te ayudo a cultivar un carácter, yo te ayudo a crear una conciencia. Y entonces esa conciencia trae su propio carácter. Pero este carácter es un fenómeno líquido, no tiene rigidez.
OSHO –Philosophia Perennis
Vol. 1, Ch #: Awareness: The Master Key