Donde estés, procura estar de veras allí
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 05/08/2009 14:58:19
por Nelson Sganzerla - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Sé que os parecerá extraño estar en determinado lugar y al mismo tiempo no estar, o, muchas veces, estar y no darnos cuenta de que no estamos. Loco esto, ¿no?
Cuántas veces vamos a determinados lugares a donde hubiéramos preferido no ir, muchas veces vamos contrariados, por la insistencia de los amigos; lugares en que, no sabemos bien el por qué, pero nos sentimos mal desde el momento en que entramos y nos deparamos con personas que nada tienen que ver con nuestra forma de proceder, de hablar y de pensar.
Estoy seguro de que tú ya te has sentido así. En una reunión con viejos amigos, en una fiesta acompañando a alguien, o un viaje, al que te insistieron para que fueses, un cumpleaños de quien nunca has visto más gordo, pero has ido para agradar a terceros, en fin... lugares y momentos que además de no decirnos nada, nada añaden a nuestra vida. Y, al día siguiente, nos preguntamos - ¿Qué es lo que estaba yo haciendo allí? Pero yo te digo: a decir verdad, tú no estabas allí.
Pues sí... muchas veces nuestro espíritu, nuestro yo interior, habla con nosotros a través de esos sentimientos de extrañeza, de repudio, de malestar, pero nunca le damos oídos; por el contrario, procuramos insistir en momentos que a nada nos llevan, a no ser a un sentimiento de vacío interior.
Para estar felices, donde quiera que estemos, hemos de, ante todo, estar por completo, en mente, cuerpo y alma y, definitivamente, estar allí de veras.
Pongo aquí como ejemplo; el día de nuestra graduación, el día en que nos nació un hijo, el día del primer beso, momentos inolvidables que no se disiparán con el paso del tiempo, porque estábamos allí de verdad.
Hacemos tantas cosas de una manera mecánica, incluso por seguir determinadas convenciones sociales, que no nos damos cuenta del tiempo que despilfarramos con bobadas y con tantas otras inutilidades en nuestra vida.
Yo he tomado hace mucho tiempo una decisión en mi vida: Ya no voy a lugares donde no me encuentre bien, donde no estaré allí de veras, no mantengo ningún tipo de amistad con quien nada me dice, y huyo de los listillos que en todo quieren llevar ventaja.
Noto que hoy la divisa de las personas es vanagloriarse de actitudes que según mi modo de pensar no revisten valor alguno. Actitudes machistas, fútiles, maleducadas, poco respetuosas para con las personas y ventajosas solo para una parte.
Ya no frecuento la casa de personas envidiosas ni pongo interés alguno en que frecuenten la mía; personas interesadas, que buscan siempre saber cómo te va y no cómo estás.
Personas que quieren saber con qué coche andas, cómo va tu empresa; si estás ganando dinero o no; personas que no consiguen ser felices con su propia vida. He notado que si lo hago no sería yo y, definitivamente, no estaría allí.
Por tanto, yo sé que hay cosas que muchas veces no es posible cambiar, principalmente en el mundo corporativo, donde las amistades son, la mayoría, por interés, pero puedo cambiar mi interior y no ser uno más, en ese inconsciente colectivo, donde falsos valores se mezclan con los verdaderos y la palabra ética hace mucho ha quedado olvidada. Definitivamente, sé y elijo dónde quiero estar de verdad.
Piensa en esto.
