EDUCACIÓN
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 23/06/2014 11:20:02
por Paulo Tavarez - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Las personas que claman por una educación de calidad ¿sabrán realmente de qué están hablando?
¿Qué podemos entender por educación de calidad? ¿Será cierto que educar es orientar, instruir?
No, amigos míos, la orientación es otra cosa. ¡La instrucción también!
Tú orientas a un rebaño, instruyes a un soldado, pero no debes hacer lo mismo con un alumno.
Están empleando la palabra educación, realmente, para instruir y orientar a las masas con el propósito de manipular las conciencias, hacerlas esclavas de conceptos y valores que se ajustan a los más escusados intereses de los poderosos. Hace mucho tiempo que lo vienen haciendo. Creedlo, ellos no nos quieren "educados", ellos nos quieren "orientados".
Educar viene del Latín, Educere, significa, literalmente, "conducir hacia fuera", o sea, es un proceso de manifestación de un conocimiento que ya existe latente en el individuo. Sería como la mayéutica de Sócrates, un parto, traer algo realmente para fuera. Eso se hace empleando los recursos cognitivos y la capacidad del individuo de raciocinar y extraer sus propias conclusiones.
Instrucción y orientación, como dijo brillantemente mi apreciado amigo Marcelo Ferrari, es tener a otro dentro de nosotros, es remolcar modelos, manuales, valores y creencias que no son nuestros, en fin, acabamos convirtiéndonos en un depósito de todo un conjunto de normas que nos harán aptos para participar de grupos sociales con funciones y obligaciones impuestas por intereses y fuerzas que desconocemos. Hay un sesgo educacional que quiere atiborrarnos de cosas y que nos hace vivir una vida esencialmente abstracta y mental. Con ello perdemos toda conexión con el cuerpo, con nuestras verdades intrínsecas, con aquello que portamos en nuestro equipaje espiritual, y pasamos a guiarnos por estatutos y reglamentos que nos estandarizan.
La educación es cosa seria, es preciso observarse uno mismo y cuestionar, a todo instante, todo cuanto nos presentan. Rehacer la pésima programación que pusieron en nuestra mente y trabajar el auto-descubrimiento. Los medios orientan, la religión orienta, las escuelas orientan, pero únicamente un verdadero Maestro podrá educar. Mientras aceptemos pasivamente ese cuadro mórbido de control y modelación, continuaremos en la condición de esclavos. No podemos negar que bajo la égida de argumentos que son ampliamente aceptados, todo un paradigma social viene a construirse. La hegemonía preconizada por Gramsci pasa por la cooptación de las instituciones educacionales y no es secreto que la política siempre ha estado, aunque de forma pálida, presente en las redes curriculares. (Esa palabra redes me parece horrible, recuerda una prisión).
Napoleón solía decir que la Historia es una fábula contada por los vencedores; del mismo modo, todo aquello que se configura como nuestra realidad también es la reproducción de esta triste verdad. No podemos tratar de la educación únicamente con el concepto de contenidos, educar es preparar al alumno para los grandes retos de la existencia, es preciso hacer más y mejor.