Ejerce tu espiritualidad inteligente
por Rosana Braga em STUM WORLDAtualizado em 17/05/2007 09:16:02
Traducción de Teresa - [email protected]
Cada día más, estoy segura de que Dios se manifiesta a través del corazón de cada uno. La evolución espiritual no consiste en buscar respuestas en los Templos, en las Iglesias o en las personas que nos parecen más esclarecidas y sensibles. Todos estos pueden ser caminos para que lleguemos a las verdaderas respuestas, pero ellas se encuentran dentro de cada cual. Mientras insistamos en buscarlas en cualquier otro lugar que no sea, antes, en nosotros mismos, nada realmente auténtico encontraremos.
La Inteligencia Divina, de la que estamos dotados desde que fuimos creados, está en nuestro espíritu. Es a través del ejercicio de esta Inteligencia como actuamos con humanidad y justicia. Cuando permitimos que nuestro espíritu, aliado a esta divinidad, se manifieste, podemos tornarnos más capaces de armonizarnos con el mundo.
Cuando no conseguimos perdonar a alguien, es porque no estamos consiguiendo ejercer nuestra espiritualidad inteligente. Creo en las energías que nos empujan hacia las situaciones de la vida; las energías positivas para situaciones positivas y las negativas para situaciones negativas. No perdonar es distanciarse de las respuestas y de sí mismo.
Cuando juzgamos la actitud ajena, es porque no estamos ejerciendo nuestra espiritualidad inteligente. No nos cabe juzgar a nadie, hasta porque el corazón de cada cual es como un tesoro. Solamente Dios y cada cual (si lleva a cabo un trabajo interior profundo) puede conocerlo. Las actitudes son visibles y susceptibles de enjuiciamientos erróneos.
Sin embargo “lo esencial es invisible a los ojos (Saint Exupéry). Y lo esencial requiere sensibilidad, inteligencia y amor para ser percibido y sentido.
Cuando hablamos demasiado de las cosas que no nos conciernen, sabiendo que ninguna de nuestras palabras tiene poder benéfico sobre tales situaciones o personas, es porque todavía no estamos ejerciendo nuestra espiritualidad inteligente. Hemos de aprender a respetar la individualidad del otro y el tiempo que cada cual necesita para cambiar, evolucionar y mejorar.
Necesitamos menos prepotencia y más, mucha más humildad. La evolución espiritual está basada, a mi modo de ver, principalmente en estos puntos fundamentales y urgentes: la capacidad de amar, perdonar, no juzgar y ser humilde
