EJERCICIO FÍSICO Y ANTIDEPRESIVOS
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 16/04/2015 09:28:00
por Fernando Martins - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Saludos.
Tiempo hace que investigadores de la Universidad Duke de Carolina del Norte enviaron al periódico The New York Times un estudio donde demostraban que la práctica de ejercicio físico era más eficiente que determinado antidepresivo. El New York Times lo publicó, pero en una pequeña nota en el apartado de salud, o sea, de forma que pasaba casi desapercibido.
Que no se dé publicidad a un trabajo de esta importancia es fácil de comprender, basta saber que los antidepresivos son el octavo medicamento más prescrito en el mundo según la OMS, originando un beneficio de 20 billones de dólares para las industrias farmacéuticas. O sea, ¿por qué divulgar la eficacia del ejercicio físico, si éste es prácticamente gratuito o como máximo, tiene el coste mensual de un gimnasio?
El caso es que hacer ejercicio beneficia mucho al cerebro y esto ocurre debido a que nuestros circuitos cerebrales asociados a la actividad física y al aprendizaje están ligados entre sí. O sea, nuestra capacidad de crear, planificar, adaptarnos al ambiente y al contexto vivido forma parte de la misma área del cerebro que gobierna el movimiento.
Es interesante comprobar que a lo largo de las últimas décadas la inteligencia humana ha creado instrumentos capaces de ahorrarnos cada vez más el esfuerzo físico. Ya no nos levantamos para cambiar de canal en la TV, pues tenemos el mando a distancia, y por cierto, hay mandos a distancia para todo. Películas, piezas de teatro y espectáculos musicales pueden verse desde la comodidad de tu sofá a través de DVDs, y la música puede bajarse de Internet sin necesidad de desplazarte a una tienda, y lo mismo pasa con los libros. El ejercicio físico hoy se está practicando más en función de una bella silueta, necesaria para atender a la demanda social, que para atender a la necesidad de la salud física y mental.
Hay estudios en que aparece la relación entre los altos niveles de estrés y el desgaste de las conexiones entre las células neurales, y entre la depresión crónica y la atrofia de áreas del cerebro, lo cual sugiere no sólo la práctica de ejercicio físico con función preventiva, sino como forma de revertir estos procesos.
Hacer ejercicio previene accidentes vasculares cerebrales, reduce el riesgo de demencia, mejora el humor, aumenta la motivación y principalmente fortalece las conexiones neurales. O sea, camina, corre, ejercítate, dentro de tus posibilidades, reduciendo así la aparición de varias enfermedades, entre ellas la depresión y la dependencia de los antidepresivos.
Sólo para constancia, mayor investigación y como caso para pensar.
Se cierra el telón.
