El abrazo espiritual de Maria
por Wagner Borges em STUM WORLDAtualizado em 30/10/2006 20:52:20
Traducción: Marta Susana Pacho - [email protected]
(En las Ondas Secretas de la Asistencia Espiritual)
Maria, querida.
Mi hogar está lleno de compasión.
El aire está saturado de luz suave.
La atmósfera del Supremo Amor descendió aquí.
Tocado por algo que no se describir,
Siento el dolor de la humanidad dentro del corazón.
Perdido en medio de las lágrimas que nublan la mirada,
Me acuerdo de ti y pienso en tu abrazo protector.
Aquí en casa siento el mundo en un instante.
Suicidios, asesinatos, violencia, enfermedades, corrupción, miserias...
Ah, cuánto dolor! Cuánta prueba!
Todo dentro del corazón, bañado por las lágrimas silenciosas.
No se el motivo, mas solo me acuerdo de ti ahora.
Pienso en tu bondad, y algo ocurre.
Siento que las lágrimas que corren no son solo mías.
Es el llanto del mundo llorando en mi corazón el hambre de amor.
Tanto dolor, tanto sufrimiento callado, tanto vacío de conciencia...
El llanto secreto de los hombres, todo eso rueda aquí en esas lágrimas.
Y junto, el llanto de muchos espíritus sufrientes más allá de la muerte.
Todo eso aquí en el corazón, avatar del hambre de amor del mundo.
Sabes, creo que me acordé de ti por eso.
Tu eres llamada Madre de los afligidos.
Pues también sientes el dolor de los hombres y alivias su carga.
Tu recibes el dolor en el pecho y lo transformas en luz y paz.
Por tu acción, recuerdas a los hombres tristes que Cristo abraza al mundo.
Es en el silencio que la compasión opera el milagro de la asistencia invisible.
En las lágrimas, son lavados los dolores de muchos, mediúnicamente.
Y el dolor se hace luz, liberando tantos espíritus para la vida mayor, más allá...
Y tú, Madre querida, eres solo bondad y ternura.
Por favor, continua abrazándonos a todos, encarnados y desencarnados.
No nos dejes olvidar del Espíritu de Cristo abrazando invisiblemente
A las multitudes tristes e carentes de amor y luz.
El mundo no ve lo que el corazón siente.
Igual en el seno de las tinieblas, el brillo del amor resplandece.
Es que tú también abrazas a los seres abismales.
Y, además, Cristo abraza a todos!
Maria, gracias por esos pétalos de luz que llegan por aquí.
Gracias por no imponerme religión, por solamente abrazarme.
Por llorar conmigo el llanto de los otros y aliviar la carga.
Y por permitirme participar de la maravilla de la asistencia espiritual.
Maria, muy agradecido, por todo.
- Wagner Borges, espiritualista con virtudes y defectos, que no es cristiano ni sigue ninguna religión creada por los hombres de la Tierra, pero que tiene la suerte de sacar ventaja de las vibraciones de los espíritus luminosos.