El amor ¿necesita de explicaciones?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 19/08/2009 10:23:17
por Maria Silvia Orlovas - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
He oído decir a alguien que cuando se ama no es preciso pedir perdón, pero ¿será que esto es real?
Me parece que esta afirmación parte del principio de que cuando se ama no ofendemos al otro, no lastimamos, no nos equivocamos y todo sale bien. Pero, en realidad, no es esto lo que ocurre en la vida práctica. En el día a día nos equivocamos, somos egoístas, queremos las cosas a nuestra manera, o simplemente nos sentimos inseguros y guardamos dentro de nosotros lo que pensamos. A veces, ni siquiera tenemos el valor de decir a las personas queridas lo que sentimos. O nos da miedo lastimar y perder a la persona, o no creemos que el otro nos vaya a comprender…
Enjuiciar es cosa seria…
Y juzgar es necesario en todas las situaciones. Al fin y al cabo, Dios nos ha dado el intelecto para usarlo, para desarrollar la discriminación, que no es una actitud segregacionista. Por el contrario, discriminar lo que es acertado de lo que está equivocado es un paso muy importante en nuestra evolución espiritual. Seguidamente, el movimiento sería elegir y posicionarse.
Mientras que juzgar es un acto fijo, discriminar lo que está correcto de lo que no lo está es movimiento, crecimiento y maduración. Algo que en todas nuestras relaciones hemos de enfrentar. Nacimos y hemos vivido de un modo, pero no debemos morir de la misma forma. Estamos aquí para evolucionar, para aprender con los acontecimientos de la vida, para superar nuestros límites. Y ¿dónde aprendemos, sino en los desafíos? Y ¿dónde están los desafíos, sino en las relaciones íntimas?
Esta semana he recibido a algunos clientes exactamente con ese miedo a poner en práctica sus aprendizajes espirituales. Hombres y mujeres ya bastante conscientes de las actitudes necesarias que han de adoptar en sus vidas, pero temerosos de las consecuencias. Así, están todo el tiempo juzgándose a sí mismos, culpabilizándose por los fracasos, pero no actuando. Quizá incluso hayan dado el primer paso en esa maduración de la conciencia que es el discriminar lo que es acertado y equivocado para sus vidas, pero no consiguen continuar. Y continuar requiere coraje y fuerza interior. Y esa fuerza muchas veces está minada por la falta de autoestima, de amor propio, el cual nada tiene que ver con egoísmo.
Todos nosotros necesitamos amarnos y perdonarnos y no estar todo el tiempo dando justificativas para nuestra no acción, nuestra falta de coraje para poner límites a las situaciones y a las personas. Entendiendo como kármicas nuestras relaciones y justificando nuestro poco coraje como comprensión…
¿Por qué tanto miedo? ¿Por qué tantas trabas? ¿Por qué intentar reservar al otro o a nosotros mismos con mentiras?
Explicar demasiado nuestros sentimientos y actitudes confunde. ¿Cuántos de nosotros estamos sujetos a nuestra falta de acción? ¿Cuántos de nosotros necesitamos tan solo coraje para tomar una actitud y establecer nuestras reales intenciones?
Aunque yo trabaje con Vidas Pasadas y reconozca la reencarnación como una verdad fundamental en la evolución del alma… Esta vida es única. Este momento nuestro es singular y lleno de oportunidades de felicidad y aprendizaje. Los maestros espirituales enseñan que nuestro mayor compromiso al encarnarnos es hacia nosotros mismos. Después viene la familia, las personas a nuestro alrededor, el trabajo, la posición social…
Encarnamos para amar, para vivir nuestra luz, nuestra verdad… Y no para justificarnos, para dar disculpas por nuestra poca acción.