EL AMOR QUE MUEVE EL SOL Y LAS OTRAS ESTRELLAS
por Sergio Scabia em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:59
Traducción de Teresa - [email protected]
Hay frases que son inmortales y que, una vez encontradas, logran guiar y marcar nuestra vida para siempre, como si hubiesen sido escritas exactamente para nosotros.
Cuando llegamos a la madurez y comprendemos al fin todo su alcance y su real significado, se convierten en piedras miliares de nuestra andadura por el planeta Tierra.
Una persona a quien me han recordado homenajear aquí es un poeta italiano del siglo XIII, cuya magnífica obra de alcance universal La Divina Comedia, considerada como la principal pieza literaria de todos los tiempos -y que además hizo del dialecto toscano el idioma oficial de Italia-, fue la gran responsable de producir muchos de esos marcos indelebles.
Vidanova, el nombre original de este Sitio cuando se creó, en 2000, estuvo inspirado en uno de los primeros libros de Dante Alighieri, el Vita Nuova, que trae en su meollo el derrotero, el alma de la Divina Comedia, la transformación del poeta con la percepción de la misión de su existencia, y que empieza así: - En aquella parte del libro de memorias de mi vida, donde poco se podía leer, se halla ahora una frase: 'Inicia la vida nueva'. A partir de ese punto, encuentro las palabras que deseo colocar en el libro, si no todas, al menos la esencia, digna de ser comunicada a todos.
Ni siquiera recuerdo cómo entré en contacto con aquella frase, pero fue fortísima e inolvidable la inspiración que recibí en aquella ocasión. de hecho, poco había realizado verdaderamente importante hasta aquel momento, ¡pero podría llevar a cabo bastante movimiento en pro de los hermanos de jornada a partir del "Vidanova"! Fue un momento mágico, único, una onda arrebatadora de la energía del Universo pasó por mí y no la dejé escapar, me embarqué en auto-stop con ella y con Dante, presencia fundamental en corazón y mente -desde los primeros días de escuela-, de todos los italianos.
La Divina Comedia no es simple literatura medieval; en realidad representa el primer gran Viaje Astral narrado en verso y prosa en la historia de la Humanidad. Toda alma se identifica con su contenido, su narración intensa y cautivadora de episodios que están grabados muy hondamente en nuestro inconsciente, en la Historia Humana.
Aun teniendo que satisfacer, o driblar de alguna manera la patrulla y los dogmas de la Iglesia, la obra-prima escrita a mano en pocos ejemplares -Gutenberg y su aparato para imprimir todavía estaban a 300 años de distancia-, fue conocida y estudiada en toda Europa, permanece viva y actual en los días de hoy, motivando nuevas interpretaciones acerca de sus versos más herméticos.
El toscano Dante, en su experiencia en otras dimensiones, va acompañado por dos Guías especiales: Virgilio, poeta de la Roma precristiana, inmortalizado por su obra "Eneida", su maestro predilecto e inspirador, y Beatriz (portadora de beatitud -el grande y platónico amor del escritor desde su infancia-, el Ángel que proporciona la evolución espiritual de éste en la Tierra; fuerte y serena figura femenina, fallecida siendo aún muy joven).
La primera parte del libro detalla el Infierno, o Astral Inferior, la puerta de entrada y, con toda seguridad, la parte más oscura, pesada, dramática, de toda la obra, y asimismo la más leída, conocida y comentada. (No en vano aún hoy lo que da audiencia son las desgracias, las situaciones desesperadoras y macabras). Allí el sufrimiento y el dolor imperan entre las almas que se entregaron sin freno a las pasiones más bajas y más violentas; malgastaron su vida en la Tierra, y claman ahora inútilmente por una segunda oportunidad.
La estructura de ese lugar es como la de un embudo, compuesto por nueve círculos, cada vez más pequeños, ocupados por los más diferentes tipos de pecadores que enfrentan desde el insoportable calor del fuego al frío polar, ruidos ensordecedores y ataques incesantes por parte de enjambres de insectos o animales feroces. Pero antes de esta puerta, por la cual nadie retorna, Dante nos narra además el ante-infierno, la morada astral de los indecisos, de los omisos, de los pasotas, de los miedosos que eligieron situarse encima del muro y no asumieron compromisos, pues temían envolverse de veras en cualquier proyecto, siempre a la espera de mejores oportunidades. ¿Qué hacen ellos por allá? Corren tras una bandera enarbolada que está en movimiento, pero no lleva a lugar alguno.
Las descripciones sobre el Infierno son de veras terribles y coinciden con los relatos contenidos en muchos de los libros psicografiados por Chico Xavier, incluido "Nuestro Hogar" que, en su versión cinematográfica, muestra al médico André Luiz vagando desesperado por el umbral en medio de seres aterrorizados, embrutecidos, desfigurados, hasta que al fin es rescatado e internado en un hospital del Astral, a fin de recuperarse de las profundas heridas del alma y seguir su jornada, ahora en la Luz y en el servicio al prójimo.
El libre-albedrío siempre está puesto en destaque, pero solo puede ser ejercido en vida y determina inexorablemente cuál será el destino de las almas después de su tránsito.
En la segunda parte, el Purgatorio es mostrado como una montaña con siete peldaños concéntricos, cuya base emerge de las aguas (para la purificación) y apunta hacia el cielo; está considerado como espacio transitorio, intermedio entre el castigo infernal y la contemplación de la presencia divina que premiará a los seres despiertos y libertos de todas sus limitaciones terrenas.
El Paraíso, tan poco recordado, quizá a causa de la escasez de moradores, está constituido por nueve círculos, regidos por los planetas del sistema solar y las estrellas, todos contenidos en el Empíreo, el Cielo de Luz plena, la morada de Dios. Los habitantes de estos círculos virtuosos muy raramente son vistos por Dante, debido a su constitución sutil, etérea, pero son percibidos en función de sus virtudes ejercidas en la Tierra, tales como la justicia, la sabiduría, el amor incondicional y las obras del bien. Aquí reina la vibración sutil de la divina presencia, la exaltación de la Creación que se expresa por medio de una Luz fortísima y de sones purísimos y angelicales, capaces de plasmar la armonía perfecta del Universo. En este lugar de bendición las almas son vistas como haces de Luz, y Dante no encuentra en esta dimensión referencia alguna de elementos terrestres.
Por absoluta falta de espacio me es imposible profundizar aquí más allá de esta introducción básica. Lo que me ha motivado a escribir este texto, aparte de homenajear al poeta, fue el descubrir que los tres cánticos de la Divina Comedia terminan con la palabra "estrellas", siempre dejando esperanza de redención a los seres humanos, sea cual fuere la situación en que se encuentren. encarnados o ya en otro plano, por haber pasado a otra fase o en algún rincón, por haber suspendido. comprobad:- "Y entonces salimos para volver a mirar las estrellas" (Infierno).
- "Puros y dispuestos a subir a las estrellas" (Purgatorio).
Y por fin la percepción del gran sabio que encanta, ilumina y conforta, la cual sirvió de título a este boletín:
-El amor que mueve el sol y las otras estrellas. (¡El Paraíso!)
Un nuevo himno al amor, la vibración primera, la que gobierna el Universo, nuestras vidas, todo, el Todo. Somos Luz de estrellas condensada; lo que nos espera es nada menos que la reunión con Dios Padre/Madre, como hijos e hijas amados y conscientes de nuestra única y preciosa contribución al plano Espiritual, al Cosmos.
¿Vamos a recordar nuestro linaje divino y a hacer que cada momento de nuestra vida valga la pena?
¿Vamos a triunfar sobre todas las limitaciones, la apatía, la separación, la duda, la ilusión, los bloqueos?
¡Sí, somos uno solo! ¡El momento es ahora!
Agradezco aquí a los queridos y pacientes Guías y a toda la pandilla que permite que este Website exista: Rodolfo, Sandra, Teresa, Marcos, Anderson, Ian, Lidiane. ¡y Tú!
Namastê (El Dios que existe en mí saluda al Dios que habita en Ti).