El Conocimiento nos hace Libres
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 28/11/2011 14:52:31
por Maria Cristina Tanajura - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Pienso que la mejor forma de proceder para el bien de la humanidad es trabajar en la iluminación de la conciencia. En la nuestra y en la de otras personas. Pues quienes quieren acertar y crecer, solo cometen errores por ignorancia, por no saber cómo hacerlo mejor.
Cristo nos dijo: ¡Conoceréis la Verdad y ella os hará libres! Lo cual confirma que la luz del conocimiento nos libra del sufrimiento y de la prisión del error y la oscuridad.
Hay quienes no desean aprender, y por estos muy poco se puede hacer por el momento. Si no tenemos el deseo del esclarecimiento, nada nos apeará del error, ni siquiera el ejemplo de la paz de otros, pues vislumbramos la realidad como podemos… Sin embargo, trabajar en la conciencia de quienes desean ser felices es muy efectivo, y es como sembrar semilla sana en un terreno abonado. La fertilización del suelo de nuestras almas no es labor de un momento rápido en una sola encarnación, sino en un sinnúmero de ellas. Cuando llegamos a este plano, ávidos de aprendizaje, podemos estar seguros de que ya hemos tenido contacto con muchas verdades en otras vivencias.
Incluso dentro de un mismo grupo familiar percibimos, entre todos, aquellos que ya están más ricos en los conocimientos del alma, aunque en el cuerpo solo sean unos niños… Hay los que tienen buena voluntad y necesidad de aprender un camino más seguro y armonioso, y asimismo los rebeldes, que por lo regular se consideran poderosos, son orgullosos y les parece que no necesitan de nada ni nadie para ser felices.
Percibiendo las limitaciones de cada uno, podemos respetar a cada ser, dentro de su estado actual de evolución. Es difícil tener paciencia con los que se niegan a conocer la Verdad. Muy poco se puede hacer por ellos, aparte de proporcionarles un sano ejemplo de vida. Un día, una pequeña luz brillará en cada uno, indicando un camino más amoroso, más pacífico y sereno. Entonces ellos buscarán y hallarán.
Para el ignorante la enseñanza es como el alimento. Indispensable. Pero cada cual tiene su momento de esclarecerse y esto no puede ser forzado. Sería lo mismo que sembrar en las piedras… De ello, nada o muy poco brotaría.
Atravesamos un momento planetario en que muchas semillas de la Verdad están siendo esparcidas por toda la Tierra. Para aquellos que se preparan, la cosecha será abundante y rica. ¡Y un nuevo paisaje surgirá, lleno de belleza, armonía y Paz! Para los que se han retrasado en la apertura de la propia conciencia, una nueva oportunidad de recomienzo se presentará, ciertamente en otros parajes, quién sabe en otro planeta. Dicen los sabios amigos de la espiritualidad que este tránsito de una era a otra se produce de tiempos en tiempos en el Universo y es inevitable.
Entonces, que podamos esclarecer a todo aquel que tenga deseos de saber un poco más acerca de la Verdad, y tengamos misericordia y paciencia con aquellos que ni siquiera han llegado aún a esta fase y viven inmersos completamente en la materia, iludidos, pensando que ella es todo lo que existe y que no hay nada más. Tenemos responsabilidad respecto de los que viven con nosotros recorriendo el mismo camino, ya sea en la familia, en el trabajo, en los diversos grupos de los cuales “no por casualidad” formamos parte. Estando atentos al momento presente, sabremos cuándo y a quién podemos ayudar, a cada paso. Considero muy importante el trabajo de cada uno de nosotros que ya se sabe espíritu eterno, viviendo una existencia breve en la materia. Por poco que sepamos, lo que ya hemos logrado aprender puede servir, y mucho, para el hermano que aún anda sin rumbo. ¡Y el tiempo urge!
No sabemos cuándo se producirán los cambios en la corteza planetaria, hasta cuándo estaremos por aquí. La vida es, ante todo, un caminar consciente hacia un objetivo, que es llegar a la Luz, al Amor, a Dios. Para esto, no es preciso ingresar en monasterios y conventos, sino estar despiertos, aprovechando cada instante mágico para dar un testimonio de lo que somos – seres luminosos únicos, viviendo en el cumplimiento de una misión que es específica para cada uno de nosotros. No importa su amplitud. Importa cumplirla. Y solo cada uno de nosotros la conoce...
