El corazón
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 01/03/2010 08:04:42
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
El corazón es la casa del alma. En él, se dá el milagro de la transmutación de nuestros males de amor, aquellos que son originados por las reacciones del ego -y que nos hacen cultivar sentimientos como rabia, odio, resentimiento, rechazo, amargura- en otra forma de manifestación del amor, que es la compasión.
Cuando tenemos dificultades en nuestras relaciones es porque, generalmente, proyectamos inconcientemente en el otro nuestras propias debilidades, como el individualismo, el egoísmo, la falta de seguridad interior, entonces miramos con una actitud de enjuiciamiento y crítica.
Un aprendizaje fundamental es que nuestras dificultades y la de los demás seres humanos son semejantes, sino iguales. Ponerse en el lugar del otro es un arte que todos precisamos aprender, pues sin esta actitud compasiva, será imposible devolver amor incondicional.
No es nada fácil asimilar este aprendizaje. Principalmente, cuando la otra persona no es alguien próximo a nosotros, sino un extraño que está siguiendo una existencia en total sintonía con su lado sombrío, identificado con la energía de la violencia.
En este caso, se vuelve muy difícil mirarlo y ver en el nuestro semejante. Pero la compasión no se armoniza con cualquier tipo de enjuiciamiento, o por lo menos, no con aquel que quiere hacer justicia con sus propias manos.
Cuando un ser humano se desvía, por total inconciencia, del camino del bien, la justicia es una herramienta para que el tenga la chance de rever sus actitudes. No siempre sucede, pues depende del grado de evolución de cada uno, pero sobre su óptica espiritual, él es un espíritu en su caminada evolutiva que todavía no alcanzo la luz.
Cuando sufrimos cualquier acto que venga de alguien en este nivel, la primera reacción es del ego, que quiere venganza y no perdona aquel que le causo algún mal.
Solamente los que ya despertaron a algún grado de conciencia, consiguen trascender esta reacción humana y perdonar, pues saben que hay, en aquel ser –aunque sea extremamente oculta- la semilla de lo divino.
El perdón debe suceder en el nivel del alma, pues si este no ocurre, aunque veamos hacer justicia, continuaremos nutriendo por aquella persona un sentimiento de odio que nos alejara de nuestra esencia, que es el amor.
Independientemente de haber sufrido algún tipo de violencia, algunas personas vivencian un sentimiento de victimas frente a la vida.
Culpan todo y todos a su alrededor, por la sensación de infelicidad que experimentan.
Cuando la vida se vuelve muy difícil y todo parece estar mal, es el momento de parar y reflexionar, pues ésta puede ser una señal de que nos distanciamos demasiado de nuestro corazón.
De que, al revés del camino que nos lleva al autoconocimiento, nos equivocamos de senda y acabamos conduciéndonos hacia el auto engaño. Redescubrir la fuente interior del amor, con el cual todos llegamos a este mundo, es la salida para que no llevemos una existencia basada en el dolor y el sufrimiento.
…Tú no sabes como comunicarte apenas estando ahí presente, por intermedio de tu presencia. Estás evolucionando y los patrones antiguos de comunicación están insuficientes. Tendrás que desarrollar nuevos patrones de comunicación no verbal. Cuanto más alguien madura, más necesaria es la comunicación no verbal.
El lenguaje es necesario porque no sabemos comunicarnos. Cuando sabemos como hacerlo, poco a poco, el lenguaje no es necesario. El lenguaje es apenas un medio primario. El medio verdadero es el silencio.
Por lo tanto, no tomes la actitud equivocada, de lo contrario pararás de crecer. Nada hace falta cuando el lenguaje comienza a desaparecer; esa es una idea equivocada. Algo nuevo tiene que aparecer, y los antiguos patrones no son suficientes para contenerlo.
Estás creciendo y tus ropas están quedándote apretadas. No es que esté faltando algo; algo está sumándose a ti cada día.
Cuanto más meditas, más amas y más te relacionas. Y, por fin, llega el momento en que apenas el silencio conviene. Así, la próxima vez que estés con alguien y no estés comunicándote con palabras y te sientas algo incomodo, ponte contento. Mantén el silencio y deja que el silencio establezca la comunicación.
El lenguaje es necesario para aproximar a las personas con quien tu no tienes una relación amorosa. El no lenguaje es necesario para con quien tienes una relación amorosa.
Es necesario volverse inconciente otra vez, como un niño, y callado. Los gestos saldrán, a veces sonreirán y se darán las manos, o a veces se quedarán en silencio, mirándose a los ojos, si hacer nada, solo estando ahí presentes.
Las presencias se encuentran y se funden y algo sucede que solo ustedes saben. Solo ustedes, con quien está sucediendo, nadie más va a saber, tal es la profundidad con que sucede.
Aprovecha ese silencio, siéntelo, pruébalo, saboréalo. Luego vas a ver que él tiene su propia comunicación, que ésta es mayor, más elevada, más secreta y más profunda. Y que la comunicación es sagrada; hay una pureza en torno a ella. Osho, en "Intimidade: Como Confiar em Si Mesmo e nos Outros"
