El cuerpo deficiente, mi fuente de Luz
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/01/2017 11:17:04
Autor Wilson Francisco
[email protected]
Traducción de Teresa
[email protected]
Hace algún tiempo, organicé un grupo de experimentación psíquica, en un Espacio Holístico, con varios participantes de creencias y religiosidades diferentes.
Con apoyo espiritual de un ET, que integra el equipo espiritual que asesora mis actividades, realizamos varias, y una de ellas fue bastante significativa, porque afectaba a una joven especial.
En esas experimentaciones, el objetivo es hacer la captación del inconsciente, la proyección espiritual o atracción a la sintonía presencial, por incorporación.
Lo explico: el grupo de sensitivos o médiums con o sin experiencia, tiene como proyecto auxiliar a jóvenes especiales, con trastornos emocionales o nerviosos, con expresivas limitaciones perceptivas. La participación de un Espíritu o de un equipo espiritual es fundamental, si bien el procedimiento apométrico esté realizado por los integrantes encarnados.
El grupo tiene un foco, o recibe un llamamiento espiritual, una convocación, y decide prestar socorro. En mis experimentaciones, inmunizo, amparo y oriento a los participantes, definiendo funciones de acuerdo a sus creencias y capacidades. Por ejemplo, un mesiánico será convocado para aplicar Johrei, conectarse con Meishu Sama. Este ilustre Maestro ha estado participando y dando apoyo importante en esas actividades.
Por otra parte, el Exu que actúa conmigo, en casos de su especialidad, ha sido visto apoyando los trabajos de Amor y Esclarecimiento, realizados por una cliente mía, mesiánica. Entonces, en ese grupo todos pueden participar y colaborar, dentro de sus posibilidades.
João visitó algunas veces una Institución que atiende a jóvenes especiales y de entre esos jóvenes, le correspondió atender a Giovana.
Así era como la coordinadora hacía al recibir a los visitantes. Cada uno tenía una tarea: estar con aquella criatura hasta el final de la visita. A él le mpresionaron de ella las sensaciones de malestar físico, desajuste mental y los altibajos de su emotividad: a veces dócil, y de pronto inquieta y explosiva. Trajo esas informaciones a la reunión que hacíamos, y pidió apoyo para Giovana. Iniciamos, entonces, un procedimiento con tres personas, una sirviendo como instrumento de captación, y las otras dos, de apoyo. El ET trajo a Giovana y la sintonizó con la captadora; y ésta, que no conocía a la joven, pasó a “sentir” todo lo que João había visto, en la visita.
La captadora hablaba de dolores, rabias y un torbellino de sensaciones que “tomaba” su mente. Y las otras personas y yo, le hablábamos, orábamos e irradiábamos colores y visualizaciones de apoyo. El procedimiento mezclaba la captación del inconsciente con la proyección mento/espiritual y la incorporación espiritual. La indefinición respecto de qué tipo específico de procedimiento estaba siendo llevado a cabo no significa desconocimiento. Yo abro el proceso con la cooperación de los Espíritus, en este caso el ET, y lo dejo fluir, sin restricciones.
Después del evento, entonces, procuro discernir sobre lo que sucedió, por qué y cómo. O sea: primero la experimentación y después el estudio y la reflexión. En pocos minutos, todo terminó. La captadora reintegró la posesión de sí misma y todos estaban bien. ET informó que Giovana estaba bien, que había sentido en su alma el efecto de todo lo que se había realizado. A continuacion, un muchacho del grupo dijo: “Wilson, me siento extraño, hay una sintonía diferente, veo una joven muy linda aquí al lado, sonriendo. Observé que era Giovana, en Espíritu, allí presente. Y el muchacho, emocionado, informó: Ella vino con el ET y dice que está muy agradecida por lo que se hizo por ella hace un momento. ¡Confía en nuestro grupo! Y le gustó mucho lo que ha recibido de cada uno. Ella tiene un mensaje, en realidad un llamamiento, y dice: Mirad, vosotros podéis y debéis continuar con los procedimientos por todos los niños y jóvenes de nuestra Casa/Institución. En mi caso, por favor, no queráis reparar mi deformidad, ya que a través de ella estoy realizando mi existencia y transformaciones. Si puedo hoy presentarme con apariencia bonita y energía buena, lo debo a ese cuerpo especial que Dios me dio. Ese cuerpo y las dificultades, restricciones físicas y emocionales, están siendo y serán la herramienta sagrada que Dios me dio para mi reajuste con la Ley Divina.
Todos quedamos impresionados ante el sincero testimonio y llamamiento de ese Espíritu. El sensitivo la “vio” despidiéndose, muy feliz por el encuentro y el apoyo.
Ese encuentro nos dio la oportunidad de reflexionar sobre la vida especial de esos Espíritus. Y principalmente de entender la elección de ir por un camino tan árido, como es el de reencarnar en un cuerpo deficiente. Giovana está feliz, se siente realizada. El estar en aquel cuerpo, templo sagrado para ella, sólo será por un tiempo. Y en ese tiempo, João, todos nosotros y quienes más tengan ese noble deseo de auxiliar, tendremos la oportunidad de mirar y bendecir a esas criaturas divinas.
Puedes estar seguro de que en esos cuerpos especiales hay siempre un ser espiritual, divino, siendo modelado por tu mirada, por el toque de tus manos y por la vibración de tu Amor Universal.
Temple Grandin, – de la película Temple Grandin – una joven autista, es llevada por su madre a la granja de su tía, con el propósito de integrar a la joven en el campo, con los animales, y consiguientemente aliviar los puntos negativos que el autismo tenía para ella en la ciudad.
Así, en ese lugar, Grandin – un tanto huraña con las personas de su entorno – comienza a observar cómo los trabajadores lidian con la cría del ganado en dicha granja: desde la alimentación hasta el sacrificio. En uno de esos momentos que suenan algo excéntricos, Grandin crea una especie de objeto, basado en el brete de contención – hoy habitualmente utilizado con el ganado – apodada “Máquina del Abrazo”.
Como no le gusta ser tocada por nadie, ni siquiera por su madre, el personaje tiene la necesidad de sentirse protegida en los momentos de angustia y miedo. De esa forma, siempre que se siente atosigada, ella recurre a la “Máquina del Abrazo”, a fin de tranquilizarse.
Pese a las limitaciones del autismo, Temple Grandin posee una inteligencia fuera de lo común, con gran facilidad intrínseca para lidiar con áreas que impliquen planificación, aritmética y geometría. Sin embargo, cuando la joven vuelve para la ciudad, a fin de ingresar en la facultad de ingeniería, el personaje no consigue establecer una buena relación con sus colegas – que a menudo se “burlaban” de ella por su modo de vestirse y de proceder – pero en medio de estos desencuentros, Grandin se gana la amistad de una muchacha ciega, que se convierte en la única persona en la cual desposita alguna confianza. Allí también conoce a un profesor que cree en su gran potencial y la estimula a invertir en un curso encaminado a la agropecuaria.
En este camino, Temple Grandin pasa por muchas dificultades y prejuicios, por ser mujer y autista. Pero con un espíritu único de hacer que las cosas sucedan y por ser conocedora de las características y temperamento de los animales, así como instalaciones y procedimientos para manejarlos, ella se viste de hombre para poder adentrarse en un área frigorífica y desarrollar sus habilidades y deseos revolucinarios en la agropecuaria.
Así, tras muchas pesquisas y experimentos, Grandin desarrolla un proyecto encaminado al manejo del ganado hasta llegar a la fase del sacrificio. Las técnicas creadas por ella la convierten en una especialista bastante conocida en los EUA y posteriormente en el mundo. Vale resaltar que hoy Grandin da conferencias en varios países, contando un poco de su historia y de cómo el autismo no fue una barrera invencible para que pudiese llegar a donde llegó.
