El Hombre Sabio (Homo Sapiens) está en extinción
por Sergio Scabia em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:53
Traducción de Teresa - [email protected]
Procuro siempre encontrar señales en todos los medios de comunicación y en mi entorno. Indicios que permiten armar, de la mejor forma posible, el rompecabezas de la vida que hemos recibido y que nos cabe completar; aún tengo una profunda necesidad de comprender en qué punto de la historia de la humanidad nos encontramos. Ayer, en la Web, leí la siguiente afirmación:
"El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, aconsejó a las jóvenes italianas buscar pareja rica, añadiendo que por eso él suele gustar a las mujeres".
Mi corazón de pronto dio una sacudida amarga al recordar que ese individuo, desgraciadamente goza, en su otrora democrático y atrayente país, de inmensa popularidad; y conocía, como buen comunicador y formador de opinión, el alcance de lo que estaba diciendo a sus embotados súbditos.
Quizá pueda parecer una noticia un tanto banal, pero mi alma se quedó impactada. El primer ciudadano de mi nación de origen consiguió, ante el mundo, humillar y banalizar el amor, lo femenino sagrado, la magia bienaventurada de los encuentros y además la sensibilidad e inteligencia de las personas. Pese a que muchos puedan considerar normal ese episodio en los días de hoy.
De inmediato, busqué ayuda en algo que me hiciese volver a la consciencia plena, a mi centro; y pronto lo encontré. Hace tiempo coloqué en la pantalla de mi ordenador, como para que sirviese de reflexión diaria, una frase de Carl Jung, el gran psicólogo suizo, que alguien gentilmente me envió. Ahora comprendo el motivo de haberla dejado a la vista: era para que la reenviase a todos los lectores del boletín. Es tan actual, tan verdadera, aun habiendo sido escrita en 1960, que me marcó profundamente, pues Jung consiguió decir en pocas palabras casi todo lo que siento hoy, pero que no sabría expresar de forma tan clara y precisa; parece que él la hubiese escrito como respuesta a Berlusconi:
"Cuanto más viejo me hago, más me impresiona la fragilidad e incertidumbre de nuestro conocimiento y tanto más busco refugio en la sencillez de la experiencia inmediata, para no perder el contacto con las cosas esenciales, es decir, las dominantes que gobiernan la existencia humana [.]. Es bien posible que estemos contemplando el mundo desde el lado equivocado y que podamos hallar la respuesta acertada cambiando nuestro punto de vista y mirando el mundo por el lado correcto, es decir, no por el lado de fuera, sino por el de dentro".
La esperanza volvió, la percepción de lo verdadero también y todo cambió. Sí, creo que todo cuanto parece estar desintegrándose a nuestro alrededor, los valores éticos, morales, de fraternidad, la verdad, puede estar indicando precisamente el final de un ciclo, de una era. De un tiempo de oscuridad, regido por la limitada, confusa y desastrada energía masculina. Repleto de disociación, de guerras interminables fomentadas por el odio, por los prejuicios y la supremacía de razas decadentes, por el dominio territorial y las siniestras motivaciones religiosas. Todo pautado aún por una desastrosa y suicida devastación de los recursos naturales, de los Reinos de la Naturaleza, una inexplicable postura perversa ante nuestros hermanos necesitados, hambrientos, sin hogar. abandonados a su propia suerte, a sus dolores; totalmente olvidados.
Sí, el techo, el límite al fin se ha alcanzado, las palabras han agotado su fuerza, los Doctores que consideraban estar por encima del bien y del mal, los grandes laureados, todavía intentan explicar - inútilmente, pues no consiguen captar nada más allá de lo mental - hacia donde nos estamos dirigiendo, qué hay que hacer, teniendo como base estériles teorías desprovistas de real significado, que ignoran desde siempre las Leyes y los Valores que rigen los Universos.
La Tierra se encuentra sin liderazgos; esos seres pequeños de carácter y de alma todavía creen que están dando las cartas, dictando los rumbos de billones de seres humanos, aunque no son más que pobres políticos demagogos y populistas capaces de babosear números altisonantes, desnudos de real significado y siempre colocando la economía como el único, grande e incontestado ídolo.
Creedlo. Esto se está acabando.
El Homo Sapiens (Hombre Sabio) está en extinción.
La capacidad intrínseca de raciocinar, de resolver problemas, de integrarse, de relacionarse, se ha agotado, ha llegado al punto final, el experimento ha concluido. El poder ya escapa a quien deposita su fuerza en el conocimiento y en la información privilegiados. El nuevo tiempo llama a nuestra puerta con una era en la cual no habrá más crisis económicas, corrupción generalizada, desamor, envidia, codicia e injusticias. Otras dimensiones - sutiles - hoy ignoradas, serán alcanzadas y exploradas, dejando definitivamente atrás la ignorancia, la dualidad, el miedo, las enfermedades.
Los Guías y los Maestros que nos orientan, balizan y confortan, confirman que la desgastada materialidad de la tercera dimensión será traspuesta, que la transformación ya es realidad plena en los planos superiores y está manifestándose inexorablemente en el aquí y ahora.
El hoy todopoderoso concepto de tener será solamente sinónimo de limitación emocional y de pobreza espiritual. El redescubrimiento del Ser, que el auto-conocimiento y la búsqueda interior están proporcionando, ya está aportando renovada calidad de vida y sabiduría profunda, permitiéndonos pasar por la existencia de manera suave, serena y productiva. El descubrimiento precoz de nuestra única misión de vida nos sitúa definitivamente en ambientes y rumbos en que la armonía y la paz reinan soberanas. Lo que antes se denominaba trabajo es ahora un precioso servicio esencial prestado a la humanidad, en un proyecto divino, exclusivamente en nombre de la Luz y de la Unidad.
La pseudo-sabiduría de hoy, juntamente con la energía masculina dominante, que por poco tiempo aún dictarán las reglas en este plano, quedará relegada como letra muerta en polvorientos libros de historia.
La transformación global pasará por la energía de lo femenino sagrado, aquel conocimiento profundo, golpeado durante siglos pero que nadie ha logrado extinguir, será llevado adelante por seres capaces de trasponer las múltiples dimensiones del Universo, seres libres de condicionantes religiosos, de dogmas, de culpa. Seres en sintonía total con la Unidad, la verdad, la alegría, la sencillez, el amor incondicional. Personas que saben lo que hacen, que vibran y atraen bienaventuranza, que viven en armonía con la Naturaleza, con profundo respeto, admiración y gratitud hacia nuestra Madre Tierra.¿Por qué no empezar ahora mismo esta nueva fase?
Me gustaría encontrar las palabras y las imágenes para pasártelas, pero se trata de energía pura que solo puede ser percibida mucho más allá de lo mental o de lo emocional; quería decirte que no hay nada más sublime y compensador que podamos experimentar. Vislumbres, momentos de éxtasis nos están reservados cuando logramos silenciar la mente y viajar, más o menos conscientemente, por las innumerables dimensiones de la Luz. Todos pueden buscar esta aventura cósmica y todos están invitados ¡Siempre!
Voluntad, coraje, resolución, perseverancia, corazón puro. solo esto y nada más es necesario.
De repente la fe se hará algo real, palpable, profundo y natural.
Dejaremos lo que es viejo y nos libraremos del fardo pesado para siempre. y, libres y ligeros, seguiremos la jornada en excelente compañía. la de la Luz pura que está en nosotros y empieza a desbordarse, a curar, a servir a nuestro semejante, a irradiarse con brillo e intensidad cada vez mayores.
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