El impacto de los actos y las palabras sobre la autoestima de los niños
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:15
por Andre Lima - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Siempre que llega un cliente para trabajar problemas de autoestima, sean éstos graves o no, encontramos varias raíces en el pasado, en la relación con los padres, profesores y otras figuras. Son cosas de que a menudo los adultos no son conscientes, y que no hacen con mala intención, pero que pueden afectar profundamente a la autoestima del niño, provocando secuelas para el resto de la vida. Desde ahora ya adelanto que secuelas y raíces pueden curarse, y más cuando se lleva a cabo un trabajo bien hecho con la *EFT (técnica para auto-limpieza emocional, véase al final del artículo cómo recibir un manual gratuito), para que no sea necesario arrastrar problemas de por vida.
Algunas cosas parecen tonterías, pero pueden dejar marca. Pondré un ejemplo. Tuve una cliente que tenía dificultades para relacionarse con amigos y con parejas o pretendientes. Investigando el pasado, descubrimos algo, aparentemente tonto, pero que tuvo gran repercusión sobre su autoestima.
De niña, ella contaba a su madre ciertos acontecimientos del colegio y de su vida que le parecían chistosos y súper interesantes. La madre, al oír esas anécdotas, tenía una reacción apática, no les encontraba la gracia, o echaba una risa forzada, solo para simular interés. La hija lo notaba y se quedaba con la duda: ¿será que mi anécdota no fue interesante? Ella oía comentar a alguna compañera que habiéndole contado lo mismo a su madre, ésta se moría de risa. Ella misma, cuando iba a casa de sus amigas, se daba cuenta de que cuando contaba anécdotas la reacción de los adultos era muy diferente.
Las consecuencias de esto para la niña fueron las siguientes: "Yo cuento una anécdota y a mi madre no le parece interesante. Yo no soy una niña interesante. Si ni siquiera mi madre me encuentra interesante, ¿quién me va a encontrar?"
A partir de ahí, ved las consecuencias. Cuando era niña se escondía, no quería hacer amistades porque pensaba: "nadie me va a apreciar ni a encontrarme interesante". Cuando se hizo mayor y empezó a tener una vida social más intensa, siempre le venían pensamientos tales como: "¿qué será lo que Fulano(a), que es una persona tan estupenda, puede ver en mí para querer amistad conmigo? Me siento inferior, no entiendo cómo pueden apreciarme." Ella misma empezaba a sabotear sus relaciones de amistad. Trataba mal a las personas, rehusaba invitaciones, y así los amigos iban alejándose.
Cuando conocía a algún chico, ella era capaz de mantener la conversación y de ser divertida. Pero en el momento en que empezaba a interesarse por él, pasaba a tratarlo mal, con actitudes infantiles y groserías, para alejarlo. Lo que había por detrás de ese comportamiento, que parece totalmente ilógico, era lo siguiente: "yo no soy una persona interesante, y él es una persona estupenda, pronto va a descubrir quién soy yo en realidad, y entonces perderá el interés por mí. Yo misma voy a buscar la manera de alejarlo para no tener que sufrir el rechazo más tarde".
Estos pensamientos, al principio, no son claros. Son voces interiores, sutiles y al mismo tiempo extremadamente poderosas, que influyen sobre el comportamiento de forma muy intensa. Percibir esos pensamientos y sentimientos a menudo exige reflexión. El trabajo terapéutico ayuda a identificarlos, y la EFT puede ser empleada para eliminar la fuerza emocional de todos ellos.
Algo aparentemente tan pequeño puede afectar a un niño. Los niños necesitan atención y muchos elogios para fortalecer su autoestima. Las críticas deben ser abandonadas, evitadas al máximo. Esto no significa ser permisivo y dejar al niño que haga todo lo que quiera. Imponer límites también es ayudarle a crecer. Pero al principio lo que hay que hacer es: elogia, da aprecio a todo lo que es bueno en el niño, y no des atención a los comportamientos negativos.
Lo que sucederá es que el niño va a reforzar cada vez más la parte positiva, y va a abandonar los comportamientos negativos pues éstos no reciben atención. Todo aquello a que das atención, tiende a crecer. Por eso opta por elogiar, por valorar los puntos positivos, y éstos crecerán. Esto puede servir en todas las áreas: adiestrar perros, relacionarse con el marido, con los hijos, los compañeros de trabajo, los empleados.
Lo que hemos aprendido a hacer es justamente lo contrario. Siempre que vemos un comportamiento que nos parece negativo, reprendemos, damos atención. Y siempre que vemos un comportamiento positivo, el elogio es escaso o incluso inexistente. Y viene, además, el pensamiento: ¡no hizo más que su obligación, al proceder de forma correcta, y por eso, no tiene que recibir elogio!
Otra cliente relató dificultades con su hija, ya adulta. Mucho disgusto en la relación y varios problemas serios. Ella albergaba cierta expectativa respecto de la hija, quería que ésta progresase más y más profesionalmente. Esto es natural ¿no es cierto? Sí, pero cuando la hija no alcanzaba sus expectativas. ella se enfadaba mucho. Si entablaba una relación que le parecía "inferior", le decía que no le gustaba su pareja, que ella era una idiota por relacionarse con tal persona. Muchas críticas. ¿El resultado? La hija hacía precisamente todo lo que a ella le parecía mal. Cuánta más atención a lo negativo, más crece éste.
Le pregunté si ella elogiaba e incentivaba a la hija cuando era pequeña. Me contestó que "sí, siempre que sacaba un nueve, por ejemplo, le daba el parabién y le decía: enhorabuena, hija, pero. tú eres capaz de sacar un diez, ¡estoy segura!"
Entonces le dije que el mensaje recibido por la niña era: "aunque yo haga lo mejor que puedo, mi madre nunca queda plenamente satisfecha. Todo lo que hago nunca es suficiente, siempre está faltando algo." Y ella me confirmó que esto era exactamente lo que decía la hija respecto de ella.
En este caso, la persona puede desarrollar dos tipos de comportamiento. Uno sería pasar toda la vida intentando lograr una aprobación plena de la madre, haciendo todo por agradarla, y nunca llegando al resultado deseado, lo cual produce irritación, rechazo, culpa, frustración, sentimientos de inseguridad en otros sectores, etc. Otro comportamiento que puede adoptarse es: "todo lo que hago nunca es suficiente, voy a dar un puñetazo en la mesa y hacerlo todo al revés, solo para que le dé rabia, para desquitarme del enojo y la frustración que siento, ella es mi madre, quiero ponerla a prueba, a ver, ella debería aceptarme de todas formas". Y entonces ya puedes imaginar las consecuencias de todo esto.
Puedes servirte de la EFT para limpiar todo y cualquier tipo de sentimiento negativo. Con relación a los padres, es posible eliminar todo lo que ha quedado guardado por no alcanzar sus expectativas. Con relación a los hijos, es posible limpiar toda frustración, resentimiento y enojo por no comportarse ellos tal como a ti te gustaría. ¡Esto cura relaciones, transforma vidas!André Lima - EFT Practitioner. *EFT - Emotional Freedom Techniques
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