El mal humor puede estar asociado a la falta de exposición a la luz solar
por Conceição Trucom em STUM WORLDAtualizado em 26/09/2008 13:08:54
Traducción de Teresa - [email protected]
Los científicos han establecido que existe cierta relación entre la depresión, más frecuente en invierno, y la química del cerebro, lo cual puede explicar por qué algunas personas padecen malhumor y depresión invernal.
Un estudio de la Universidad de Toronto (Canadá) publicado en los archivos de Psiquiatría General indica que los desórdenes afectivos estacionales están relacionados con la falta de energía, la fatiga, el deseo de comer en exceso y la tendencia a dormir mucho, así como la depresión.
Este desorden estacional, que puede debilitar la salud y reducir la productividad, está asociado a la disminución del tiempo de exposición a la luz solar, más habitual en los días más cortos y oscuros de invierno. Esta condición afecta a miles de personas en el Reino Unido y países más próximos a los polos.
Los científicos dicen que es común entre personas que viven en zonas tropicales el tener mejor humor y energía durante los frecuentes días soleados y luminosos.
Mapeado del cerebro
Investigadores especialistas en el tema han llevado a cabo el mapeado del cerebro de 88 voluntarios, entre los años 1999 y 2003. Durante el otoño y el invierno se detectó la actividad de una proteína que bloquea la serotonina (*), resultando de ello una mayor probabilidad de que el individuo padezca humor depresivo. O sea, cuanto más activa es esta proteína, más bajos los niveles de serotonina en el cerebro, y mayor dificultad para el cerebro en regular la química del humor.
Así, ellos creen que la luz tiene un efecto directo en la actividad de dicha proteína. Las pesquisas han venido demostrando que los síntomas de la depresión del invierno disminuyen cuando existe exposición a la luz solar durante el período de la mañana. Esto sugiere que el tiempo de permanencia y exposición a la luz es más importante que la intensidad de luz recibida.
Este descubrimiento tiene importantes implicaciones para la comprensión de los cambios de humor, en individuos sanos, relacionados con las estaciones del año, así como la vulnerabilidad de los desórdenes afectivos y la relación con la exposición a la luz.
El Dr. Jonathan Johnston, académico en neurociencia de la Universidad de Surrey, dijo: “Los datos indican que existe correlación entre la proteína transportadora de serotonina y las horas de sol luminoso, aunque el mecanismo de cómo esto sucede aún no haya sido elucidado.”
(*) La serotonina es un neurotransmisor, que toma parte en la comunicación entre las células del cerebro (neuronas). Tiene especial influencia en los mecanismos del sueño, humor y memoria. Esta comunicación es fundamental para la percepción y evaluación del medio que rodea al ser humano, y para la capacidad de respuesta a los estímulos ambientales.