El Manto del Amor...
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 17/07/2010 09:15:49
Traducción de Teresa - [email protected]
Una de las cosas más difíciles del aprendizaje es desapegarse… dejar ir lo pasado… A veces, abandonar las cosas que nos han traído felicidad y bendiciones es todavía más difícil porque ni siquiera nos acordamos de que tenemos que desapegarnos de ellas… para poder vivir el presente… y poder recibir lo nuevo…
Pero… si no soltamos lo que fue bueno, ocupamos el espacio de aquello que puede ser todavía mejor…
Recientemente me he visto pasando por un cambio muy grande que marcaba el final de un ciclo y el inicio de otro… y había señales muy claras que me mostraban que un trabajo que fue muy bonito había cumplido su propósito, y que yo tendría que dejarlo ir para que lo nuevo se manifestase.
No fue fácil porque ese tiempo había sido muy encantado… pero entre otras muchas señales, un día tuve un sueño en que vi que algo que simbolizaba ese trabajo estaba despidiéndose de mí y marchándose… y al hacerlo me dejaba dos sobres de regalo… uno con dinero y otro con cheques de viaje… Lloré mucho en el sueño, pero comprendí que el ciclo se cerraba… y me dejaba señales de abundancia.
Desperté y entregué completamente al Gran Misterio, para que se cumpliese Su Voluntad…
Hay un punto en que sabemos que tenemos que dejar ir… pero todavía no vislumbramos lo que vendrá… y en ese momento es preciso confiar… Comprendí que el trabajo que se cerraba había sido de mucha liberación, que realmente había cumplido su papel, y que ahora era preciso desapegarme…
Y así lo hice… Puse punto final a aquella vivencia y me dispuse para lo que fuese mi propósito Divino Aquí y Ahora… En aquellos días no sabría lo que vendría, ni siquiera si algo se presentaría… pero estaba segura de que no era yo quien iba a determinar los nuevos caminos… sino el Gran Misterio…
Cuando dejé de resistirme… recibí una nueva inspiración y el nuevo trabajo llegó aún más encantado y con una sincronía que me enseñó que realmente puedo confiar.
El Trabajo que cumplió su ciclo fue el Manto de Bodas… y lo nuevo que llegó fue El Manto del Amor.
Una semana antes del trabajo, recibo de regalo, por parte de una amiga querida, un libro llamado El Libro del Amor… refiriendo la búsqueda del Libro del Amor, que es el Evangelio de Jesucristo.
Ya me pareció coincidencia haber recibido el Libro del Amor una semana antes del Manto del Amor… y empecé a leer agradecida.
Siempre recibí signos de ser el pavo real un símbolo de Jesús… y algunas personas también me lo han confirmado así.
Hace más o menos año y medio fui a almorzar con una amiga muy querida, Patricia Lucchesi, que también había recibido signos de que el pavo real es de veras un símbolo de Jesús… almorzamos y, después, mirando los escaparates cercanos, vimos una linda escultura de pavo real. Quedamos encantadas y Patricia la compró y me la regaló…
Mirábamos los detalles de la linda pieza cuando ella percibió que el pavo real venía de la ciudad de Lucca, en Italia, de donde era originaria su familia…
Quedé muy contenta y agradecida con el regalo, pero solo he podido llevarlo una vez a uno de los trabajos del Manto de Bodas… sentía que no era el momento…
Últimamente, Patricia venía recibiendo señales con el número cinco… y a cada dos por tres me contaba que ese número se le estaba presentando mucho, como si algo le quisiera revelar.
Volviendo al libro… me puse a leerlo despacio mientras me preparaba para el trabajo… hasta que llegué al capítulo cinco que empieza así:
La ciudad de Lucca era sagrada por su propia naturaleza, uno de los sitios que reconocidamente poseía un aura muy especial desde los tiempos más remotos de la historia del hombre…
Y más adelante… El nombre que los nativos de Lucca eligieron como gentilicio, los lucchesi, era un juego inteligente de palabras. Lucchesi los definía como habitantes de Lucca, pero además como hijos de Lucas el Evangelista.
Ese capítulo cuenta, entre otras cosas, que en la ciudad de Lucca está una copia de El Libro del Amor y que los Lucchesi siguen ese evangelio…
Fue una bendición que ese libro hubiese llegado así a mis manos con tanta sincronía…
Para completar… la Mujer de la Montaña me cuenta que va a soltar una pareja de pavos reales exactamente el día 9 de julio, que es el día señalado para el trabajo… y es que ella recibió esos pavos reales que llegaron allí el 9 de junio y han tenido que estar presos durante un mes hasta acostumbrarse…
Y así fue… el día 9 de julio soltó la pareja de pavos reales y éstos consiguieron descubrir el sentido de la libertad…
Realmente, ese trabajo ha venido nuevo y con una frecuencia muy grande de Amor… ¡y quedo profundamente agradecida!