¡El modo definitivamente más rápido y eficiente de aumentar tu autoestima!
por Rosana Braga em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:35:28
Traducción de Teresa -
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Teórica y resumidamente, una persona con buena autoestima es una persona que se gusta a sí misma, que se admira, tiene confianza en sí y se siente segura para autorizarse a ser quien es.
¿Perfecta? ¡De ninguna manera! Nadie lo es. Por tanto, tener una autoestima sana no tiene nada que ver con no equivocarse jamás o nunca sufrir. No tiene nada que ver con estar siempre feliz. Eso no existe.
Partiendo de ese presupuesto, debo decir que este artículo nace no exactamente de una inspiración, sino sobre todo de una cierta incomodidad, de un tipo de tristeza ajena por ver a tantas personas insatisfechas consigo mismas. ¡Dueñas de una autoestima hecha un trapo!
La cuestión es que esas personas están, casi siempre, vueltas hacia lo que consideran no tener, no saber y no conseguir. Así, terminan arrojándose a un limbo emocional que sólo corrobora todavía más el sentirse como llenas de baches, carentes de un sentido que haga valer la pena sus días.
Les falta mirar en la dirección correcta. En la única dirección que puede rescatarlas de la oscuridad de un colectivo desnutrido, equivocado y ofuscado para, al fin, conducirlas a la claridad de su poderosa singularidad.
Falta tono afectivo. Falta la fuerza que sólo puede ser desarrollada cuando una persona se propone, constante y conscientemente, ejercitar el músculo que sostiene tan esencial valoración de su propia historia y el tan necesario respeto hacia la trayectoria recorrida hasta el momento presente.
Y de esto trata mi propuesta. Este es el reto que propongo a quien ya no soporta más vivir desconectado de toda la alegría y toda la certeza de merecimiento que podría fácilmente sentir hacia sí mismo.
Se trata de un ejercicio fácil, rápido y altamente eficiente. Pero que ha de hacerse. Todos los días.
Es el siguiente: mucho se habló y todavía se viene hablando (y con mucha razón) sobre el poder de la gratitud. Agradecer lo que ya tienes, por muy sencillo que sea, es un poderoso modo de apropiarte de la riqueza que te rodea.
Ahora bien, para aumentar significativamente tu autoestima, es preciso que tengas acceso al poder del reconocimiento. Del auto-reconocimiento. O sea, ¡tienes que practicar el ejercicio que va a desarrollar y fortalecer tu percepción y tu admiración hacia quien tú ya eres!
Para tanto, te sugiero providenciar hoy mismo o cuanto antes el "Cuaderno del Auto-reconocimiento". Sí, un cuaderno, de verdad. Y un bolígrafo. Deja ese cuaderno al lado de tu cama y, al final de cada día, vas a reservar algunos minutos para mirar hacia dentro.
Un momento de ser sólo tuyo. Sólo para ti. Sólo para enfocar, mirar y reconocer lo que has sido de bueno durante ese día. Desde gracias a las pequeñas acciones hasta las más expresivas.
Debes hacer una especie de inventario de tu habilidades y cualidades. De tu potencial y recursos internos. De tu capacidad para co-crear un mundo mejor. De tu talento para transformar problemas en soluciones. De tu creatividad y de tus dones.
Por ejemplo, quizás hayas sido amable al dar los buenos días a un desconocido en el ascensor. Quizá hayas detenido tu coche para que pasase un peatón. O sonreído a un niño. Escuchado a un amigo. Ayudado a un compañero de trabajo. Animado a alguien en una dificultad. Contribuidopara con un cliente a través de tu talento. Compartido un conocimiento. O sólo hayas permanecido en silencio cuando el silencio era todo lo que alguien o algún lugar necesitaba para que todo volviera a estar bien.
Reflexiona. Sé amoroso contigo mismo. Honra las actitudes que te han hecho fundamental para que esta día fuese como debía ser. Escribe. Reconoce al menos tres acciones. Y termina con el siguiente mantra personal:
"Yo me admiro y me respeto por quien he venido haciéndome a lo largo de mi vida, pese a todas mis limitaciones y dificultades. Yo me reconozco y me honro por ser como soy".
