El poder del foco
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 20/04/2014 09:27:20
por Isha
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Realmente no tenemos idea de lo poderoso que somos. Tenemos la tendencia de vernos pequeños en un mundo enorme, haciendo todo lo posible para influenciar las mareas que están entre nosotros y nuestra realización. Pero hay una verdad que puede cambiar esa percepción, borrar en nosotros el sentimiento de víctimas para alcanzar la verdadera libertad: en aquello que te focalices, creces.
Nuestro foco crea nuestra realidad. Si nos concentramos en lo que está mal en nuestras vidas y nuestros mundo, ¿qué vemos? ¡Lo que está mal!; pero si nos concentramos en las cosas que amamos, las cosas que nos inspiran y nos llenan de alegría, comenzamos a ver la belleza, que, antes por estar tan ciegos, no podíamos ver. Puedes transformar tu experiencia de vida en un instante, apenas optando en focalizar adentro. Basta poner tu atención profundamente hacia dentro de ti. En vez de quedarte atrapado en los dramas y las preocupaciones del mundo que te rodea, puedes romper los patrones de descontento y preocupación que tuviste a lo largo de tu vida.
¿Entonces, si es tan simple, por qué no lo hacemos? Yo sé el por qué: porque no queremos. No queremos ser felices, preferimos luchar por aquello que creemos que debe ser corregido. No nos rendimos, queremos ganar. No queremos aceptar nuestra realidad, queremos perseguir nuestras ideas sobre como las cosas deberían ser, en vez de aceptarlas como ellas son. ¿Por qué? Porque estamos convencidos de que sabemos mejor que nadie como deberían ser nuestras vidas. La verdad es que nuestra idea de mundo perfecto fue moldeada por las opiniones de muchos, por los miedos e inseguridades causados por muchas experiencias de vida, por eso no tenemos ni idea.
Los niños no hacen eso. Abrazan lo que ellos tienen, sin dudas. Cuando vivía en el litoral colombiano, los niños locales acostumbraban jugar al fútbol descalzos, con cocos. Ellos no estaban ahí afuera, desanimados, pensando: “Si tuviese zapatillas Nike, podría jugar mucho mejor”. “¡Si tuviésemos una pelota de verdad, en vez de un coco!”. Ellos no piensan así, se divierten mucho apreciando lo que tienen de la manera que es.
Yo no niego la importancia de trabajar por un mundo mejor. Admiro cualquier tipo de actividad que ayude a unir a la humanidad y mejore la calidad de vida del planeta. Pero si nos concentramos en lo que está mal, aún con la intención de corregirlo, estamos perpetuando descontento e insatisfacción.
Vamos a concentrarnos en lo que hemos conseguido, en el mundo increíble y maravilloso en que vivimos y las personas apasionadas e inspiradas que están dando a la humanidad lo mejor de si a cada día. Vamos a concentrarnos en estar totalmente presentes, en conocernos, aceptarnos y abrazarnos. Entonces, naturalmente, estaremos compartiendo ese amor con aquellos que nos rodean.
¿En que estás focalizando ahora, en las frustraciones del pasado o en las preocupaciones del futuro? ¿Por qué no intentas, solo por hoy, concentrarte en aprovechar cada momento; en dar lo mejor de ti en cada situación que se te presenta?
Pruébalo. Descubre el poder del foco y, haciéndolo, asume la responsabilidad de tu propia felicidad.