El Poder es vil
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 14/09/2012 12:40:13
por Nelson Sganzerla - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Quitaos de mi vista, por favor, señores dueños del poder; ya no tengo tiempo para escucharos.
¡Marchaos, por favor! Ya no soporto esa retórica, ya no soporto esa manipulación de poder, ya no es posible aguantaros. Por cierto, no necesitamos de vosotros y haré lo posible para que ninguno de nosotros, los seres humanos, os necesitemos.
Por gentileza, no os crucéis en mi camino. Vosotros, los que engañáis, mentís y dais palmaditas en nuestras espaldas, ¡fuera, ya!
Cómo es posible, representantes del pueblo, personas elegidas por nosotros, que no permitáis que participemos en una sección en el senado y que los diputados federales, también elegidos por nosotros, presencien la sordidez de lo que allí ocurre.
Por favor, quiero hacer un látigo como Jesús, y mi deseo es expulsaros, señores “vendilhoes del templo del pueblo, señores fariseos en busca de notoriedad, sepulcros blanqueados, panes enmohecidos”.
Vade retro, volved a las penumbras de vuestros habitantes. Id a teñir vuestros bigotes y a peinar vuestras pelucas, id a aflojar la hebilla de vuestros cinturones para contener vuestras gordas barrigas empanturradas de la comida que habéis robado al pueblo.
¡Fuera, marchaos, ya nadie os soporta! Ninguno de nosotros va a perder su tiempo escuchándoos en las tarimas con vuestras camisetas por encima de las albas camisas de fiesta italianas, que nunca han conocido lo que es el polvo, nunca han olido una lagartija o una sopa de hoja de cacto.
¡Fuera de aquí ahora mismo! Pues la única red que conocéis es la hamaca del porche de vuestras casas de veraneo, con vuestros coleguillas y amigos vendidos tratando de conseguir un enchufe en ese universo de canallas.
¡Largo de aquí! Robáis la merienda escolar, desviáis los presupuestos de las becas de estudio, hacéis chanchullos y bailáis creyendo que vais a quedar impunes a las leyes universales, pensáis que nadie os ve, como si fueseis inmunes a las leyes de DIOS.
Craso error, enemigos míos; tendréis que pagar, tarde o temprano, con la amargura de la justicia divina que os llevará a la tiniebla de vuestros más insoportables días, y tendréis que dar cuenta, punto por punto, de todo lo que habéis despojado y usurpado en favor de vuestras copas de champán francés y vuestros “prosecco” italianos.
Tendréis que rendir cuentas de cada merienda negada a los niños menesterosos, aquellos cuya mejilla besáis al encontrarlos en vuestras campañas electorales.
Vosotros, que lográis con vil retórica recaudar diez millones de votos en el senado para representarnos, y pactáis con la desvergüenza, la malversación y el descalabro.
Y sabéis muy bien de qué estoy hablando…
Vosotros, que con el aval del pueblo mentís, subyugáis, os enriquecéis ilícitamente y nos hacéis creer que somos idiotas, ¡aguardadnos!
Lo pagaréis, sí… y lo pagaréis aquí. Y nosotros os expulsaremos, como hizo Jesús con los comerciantes del templo: a latigazos.
Pensad en ello.
