El Precio de la Felicidad
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 12/05/2009 15:13:25
por Jaime Benedetti - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
No sabía que la Felicidad tenía precio… ¿Quiere esto decir que para ser feliz uno tiene que pagar un precio? Entonces, se puede pagar con tarjeta de crédito, boleto bancario… ¿Se aceptarán cheques de pago diferido?
Estos eran mis constantes cuestionamientos, hasta que he tomado conciencia de que la felicidad tenía un precio ¡y no era barato!
Al comienzo, yo no pagaba, simplemente usaba y abusaba, pero después, ya más viejo, notaba que era preciso pagar algo, pero esto aún no era problema, mi familia tenía muchos recursos. De repente, las cosas empezaron a complicarse y los recursos que otrora eran abundantes y, aparentemente ilimitados, empezaron a faltar y llegaron las dificultades. Ya no tenía cómo financiar el precio para ser feliz… ¡Se había puesto demasiado caro!
Hasta entonces, me parecía que la Felicidad se medía por la cantidad de bienes materiales acumulados en nuestra vida…
Por lo menos eso fue lo que aprendí con mi familia y en la sociedad en que viví. Esos eran los valores en aquella época… No he conocido otra escuela donde pudiese aprender que esos no eran los valores verdaderos, pero eso fue lo que aprendí y no he sido yo solo. ¡Muchos de mis amigos también han aprendido eso!
Hoy, veo que muchas personas viven de las enseñanzas de esa misma vieja escuela. ¡No se dan cuenta de que esas enseñanzas están totalmente obsoletas, frente a la época en que vivimos…!
Lo que estamos presenciando actualmente, en nuestras sociedades, es una carrera en busca de valores falsos, ultrapasados, arcaicos y distorsionados.
Las cosas ya no pueden funcionar así, créelo, no tengas duda, los valores son otros… ¡El modelo está en quiebra, basta ver lo que está ocurriendo con el mundo!
Haz el test y mira cómo anda tu felicidad:
- ¿Estás feliz con tu práctica espiritual?
- ¿Estás feliz con tu relación con Dios?
- ¿Estás feliz con tu matrimonio?
- ¿Estás feliz con tu casa?
- ¿Estás feliz con tu familia?
- ¿Estás feliz con tus amigos?
- ¿Estás feliz con tu trabajo?
- ¿Estás feliz con tu situación económica?
- ¿Estás feliz con tu salud?
- ¿Estás feliz contigo mismo?
Si estás feliz con la mayoría de las cuestiones, estás construyendo tu vida conforme a tus valores y verdades internas, has encontrado tu camino y probablemente ya debes haber encontrado lo que te proporciona la felicidad… ¡Y pagado la cuenta!
Si estás infeliz, es momento de reevaluar tus valores y ajustar las circunstancias externas con tu verdad interna, por tanto, debes haber estudiado en la misma escuela en que yo estudié… Paga enseguida en precio y no discutas…
¿Sabes cuál es el precio justo, para ser feliz?
Es mirar tu vida de frente, asumir total responsabilidad por el estado en que ésta se encuentra y tener el coraje de transformarla, invirtiendo en:
- Buscar la elevación de nuestra propia conciencia.
- Libertarnos diariamente de nuestro orgullo.
- Desvestirnos de nuestra vanidad y de nuestras sombras.
- Revisar todos nuestros valores y creencias.
- Hacer un profundo despojamiento de cuanto nos aprisiona a lo periférico de la vida.
- Salir de los delirios de lo mundano y del placer momentáneo.
- Reconsiderar nuestro estilo de vida y las prioridades de nuestro cotidiano.
- Revisar las estructuras que nos ahogan.
- Reconsiderar nuestras actividades sin sentido y nuestros compromisos sin corazón.
- Tener el valor de destruir los aspectos más groseros de nuestro ego.
- Encarar nuestros más profundos miedos y superarlos.
- Salir de esa profunda alienación en que vivimos hoy.
- Estar en paz y en serenidad.
- Desarrollar una disposición mental para ser feliz.
- Libertarnos del aprisionamiento en esta Rueda de Samsara.
¡Tomar conciencia de que la verdadera felicidad es estar conectados con nuestro Yo Divino y con Dios!
Hay un viejo refrán que dice: ¡Quien no tiene deuda, no tiene nada!
¡Yo he pagado caro, estoy endeudado hasta hoy, pero me he convertido en una persona más feliz!
¡Venga ya, paga el precio y sé feliz!
