El precio de la libertad
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 13/01/2022 14:15:04
por Alex Possato
[email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Hay momentos en que el movimiento está detenido. La vida te está pidiendo mirar hacia las cosas cercanas a ti. Cuidar de los tuyos, arreglar tu desorden, dedicarte en cuerpo y alma a dejar limpias y organizadas las cosas que de ti dependen. Y dejar en paz todo aquello que no depende de ti. Dedicarte, aquí y ahora, a las cosas que estás haciendo, incluso aunque no te aporten total satisfacción.
Y hay momentos en que el movimiento te conduce hacia fuera. Un nuevo proyecto. Una nueva relación. Un cambio de casa, de ciudad, de país. Este movimiento sólo tiene sentido cuando tú has cuidado y arreglado tu casa. Además, todo desorden irá detrás de ti, en caso de que trates de escaparle.
Una persona libre hace lo que hay que hacer. No está sujeta a nada, pero no escapa a sus responsabilidades. Porque sabe que, por mucha libertad aparente que pueda tener, su vida está guiada por un plano superior, que no puede ser tocado por la mente común, sino sentido a través del corazón. Esta guía presenta las pruebas necesarias, que cincelarán nuestra fuerza y poder interior latente. Que no nos gusten no evitará la necesidad de cumplirlas, diligentemente, en el momento en que seamos llamados a ello. Ni antes, ni después. Pero no temas. El amor incondicional del universo solamente te presentará la prueba en la medida en que tengas capacidad para resolverla. Confía. Arregla tu desorden. Solamente el tuyo. no el del otro. Y desapégate. Ve, camina, y no mires atrás. Ese es el precio de la libertad. Y ser libre ¡vale mucho la pena! La libertad es leve. Incluso en los momentos en que tenemos que actuar. Nada pesa.