El sabor de saber
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 05/08/2014 12:35:57
por Leandro José Severgnini - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Todos los logros evolutivos de la historia humana están directamente relacionados con la expansión del conocimiento. El conocimiento intelectual en sus diversas áreas ha hecho posible al hombre el cambio de su propia realidad. Todo se ha vuelto de fácil acceso y disponible para un gran sector de los individuos. Las Bibliotecas electrónicas pueden consultarse desde la comodidad de nuestras butacas. Poco o casi nada queda restringido a una elite de conocedores, como ocurría en otros tiempos. Es bien cierto que muchas desigualdades sociales y económicas todavía interfieren en la realidad de una gran masa de individuos alrededor del globo. Pero hemos de admitir que esto ya no ocurre con la misma intensidad de otrora. En resumen, las fronteras del conocimiento y la información están poco a poco dejando de existir. Y eso es maravilloso, por todos los cambios que se hacen posibles gracias al conocimiento y la información. No obstante, no es raro observar que el mismo conocimiento que facilita el diagnóstico preciso de algunas enfermedades, desgraciadamente, también da al hombre la posibilidad de construir armas poderosas capaces de aniquilar a una gran cantidad de individuos. De este modo, mientras el alcance de una determinada información aporta alivio y curación a unos, trae dolor y sufrimiento a otros.
De hecho, toda moneda tiene doble cara. Es una cuestión de moralidad. Entonces, queda el dilema: el conocimiento ¿es positivo o negativo? Es obvio que todo depende del uso que hagamos de él. Pero la cuestión no es si el conocimiento va a caer en manos acertadas o equivocadas. Quizá la cuestión sea de la propia estructura educacional de las sociedades. ¿Por qué? Bien, es que la educación no tiene nada que ver con la acumulación de conocimientos e informaciones. Y nuestra sociedad está estructurada de modo a acumular mucho conocimiento y poca sabiduría. Educar es otro proceso - del latín
educere,que significa "promover la expansión de dentro hacia fuera de las potencialidades del individuo". Luego, deduciremos que la moralidad sólo puede surgir de dentro del individuo por medio de la conciencia y nunca ser impuesta desde fuera. Entonces, la cuestión de la moral y del conocimiento implica no sólo buscar el conocimiento, sino qué hacer con ese conocimiento. Y la sabiduría oriental nos ayuda a resolver esto, pues ellos nos dicen que cualquier conocimiento es inútil e incluso peligroso si no se acompaña el autoconocimiento que viene de fuera con la sabiduría que viene de dentro. Ese es el proceso de educar, hacer florecer la divinidad que reside dentro de cada uno. Saborear el saber de sí mismo. Yo puedo conocer el mundo, pero si no sé quién soy yo, ¿qué es lo que sé? De la misma forma, yo puedo ser analfabeto, pero si sé quién soy yo, sabré lo suficiente. ¡Si yo no me conozco a mí mismo, cualquier conocimiento que sea ciertamente estará en manos equivocadas, mientras que cualquier información estará segura en las manos de quien se conoce a sí mismo!
"A menos que te conozcas a ti mismo, todo conocimiento es inútil; a menos que te conozcas a ti mismo, todo saber es únicamente un falso saber"
- Osho