El sacrificio del perrito, una misión de luz
por Wilson Francisco em STUM WORLDAtualizado em 02/08/2006 13:25:01
Traducción de Teresa - [email protected]
M. es una niña de luz, tiene una Tienda de Mascotas con apoyo de sus padres y de una hermana. Desde hace algún tiempo, a través de su madre, realizo para ella y para su actividad un proceso de apoyo e inspiración en el Projeto Mutaçâo (Proyecto Transformación). He tenido la oportunidad, uno de estos días, de estar con ella en el Instituto Alvorecer, mientras ella acompañaba a su madre. Le he pedido que entrase y participase del proceso. Lo aceptó.
Ha contado llorando una experiencia dolorosa. Hacía unos quince días, un perrito suyo (tiene ocho), se había muerto sin más ni más. Disfrutaba de una salud perfecta. Consultó a la veterinaria que atiende con ella la Tienda de Mascotas, la cual abrió al perrito para verificar sus órganos: todo perfecto, sólo el corazón presentaba hematomas causados por el colapso cardíaco fulminante.
Entré en sintonía con el animal, en la dimensión a que él pertenece, y allí estaba, radiante y feliz, con un lacito azul en la cabeza (esto yo no lo sabía, me ha confirmado ella, que solía colocarle un lacito azul en la cabeza, para dejarlo más lindo). Transmití a la niña esa percepción y le pedí que liberase la emoción contenida en su pecho. Lloró bastante y le pedí que soltase también la rabia por su muerte.
En realidad, él estaba destinado a realizar esa misión y a vivir un corto período aquí en la Tierra. Había realizado un sacrificio (sacro-oficio/oficio sagrado), en favor de la Tienda de Mascotas y de su tutora, pues el local y la chiquilla atravesaban un período de dificultades, con acumulación de energías negativas causadas principalmente por envidias y competencia desleal.
Ese proceso de animales sacrificados en favor del Bien y de la Paz es muy corriente, aunque la mayoría lo desconozca. Una vez, atendiendo a un muchacho, he tenido una experiencia de ese tipo. Él llegó para el proceso envuelto en nubes negras; su vida era atribulada, vivía rodeado de fuerzas negativas que obstruían sus proyectos y sueños. Hice el proceso y mientras lo realizaba, en el patio del local en que yo actuaba, una palomita apareció sobrevolando el jardín y en un momento dado cayó como fulminada. Mi esposa me avisó de lo ocurrido, pero nada le comenté al muchacho, para no impresionarlo. Cuando se marchó, hicimos el "funeral" de la paloma, agradeciendo a aquel ser espiritual/ave, por el éxito de su misión. Ella había realizado un sagrado oficio, inmolándose en favor de aquella criatura. Toda nube negra que pairaba en la atmósfera del joven había sido transferida para el ave y ésta dejó su cuerpo.
No os extrañéis, no. En vuestra casa y en todos los lugares muchas criaturas están siendo sacrificadas para vuestro bienestar o vuestra alimentación: pollos y bueyes, cerdos y peces... Y aún están aquellos que se transforman en maletas, ropas, etc. En la actual estructura del Planeta Azul ese procedimiento es tenido como necesario.
En los 'terreiros' de Candomblé también existe el sacrificio, puesto que algunas de sus actividades atañen a seres todavía dominados por el instinto animal.
La niña sonrió feliz al entender que su perrito había sido brillante en su misión. Le he explicado más: en una Tienda de Mascotas el proceso energético es muy intenso y delicado. Los animales, principalmente los domésticos (perros y gatos), sirven como instrumentos de catarsis, de transformación de la energía ambiente (la casa donde viven) y del estado emotivo de sus dueños. Las personas, inmersas en carencia afectiva, soledad, amarguras y pérdidas, transfieren todo este universo de sentimientos al animal. Cuando lo llevan a la Tienda de Mascotas, para un trasquilado o un baño, llevan toda esa gama de energías. Entonces, la cuidadora del animal lava y trasquila el cuerpo y al mismo tiempo deshace los campos de energía que están impregnados en él. Es un proceso de limpieza en todos los sentidos.
Tengo conocimiento de esto por experiencias y pesquisas. Una antigua integrante del Projeto Mutaçâo - veterinaria - ha vivido una experiencia de ese tipo. Un hermoso perro de una dama de la alta sociedad estaba siempre enfermo y ella no conseguía descubrir la enfermedad. Desanimada, un día lo comentó conmigo, pidiendo disculpas por estar hablando de animales. Le pedí que hiciese conexión mental con la dueña y su perro. Observé una acción amplia en las energías que envolvían a la mujer y, por consiguiente, al animal. Realizamos un proceso (de perdón, en esencia, pero no puedo detallarlo, pues sólo tengo permiso para ello si la persona está presente) y conseguimos "limpiar" al perrito y a su propietaria, con permiso de ella misma, del animal y de Dios, como hago siempre en mis procesos (entro en conexión mental y pido permiso para realizar el proceso). A la semana siguiente ella me telefoneó feliz. La mujer había llevado el perrito a la clínica. Estaba curado.
