El Verdadero Yo
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 14/11/2004 08:56:37
Traducción de Sandra - [email protected]
Una de las principales tareas que tenemos que emprender a lo largo de la vida es descubrir nuestro verdadero yo. Por lo tanto, precisamos despojarnos gradualmente del yo que se formó a partir de nuestra historia de vida, nuestras experiencias, nuestros condicionamientos y las verdades que nos fueron impuestas por el mundo exterior.
Tal condicionamiento es algo tan profundo y arraigado que nos sentimos perdidos delante de la posibilidad de reconstruirnos, teniendo ahora la total responsabilidad sobre el nuevo ser que deseamos volvernos. No se trata, absolutamente, de renegar de los valores que recibimos de nuestra ancestralidad, pero si de evaluar lo que realmente sirve para nosotros en ese momento de nuestra vida y lo que podemos descartar, pues no encuentra resonancia en nuestro corazón.
Debemos preguntarnos permanentemente, porque seguimos en determinada dirección, si lo hacemos porque es lo que nuestro corazón desea, o porque nos hicieron creer ser aquel el mejor camino. Esa respuesta será dada por nuestros sentimientos.
Muchas personas confunden sentimiento con emoción, y al oír hablar en seguir al corazón, alegan que cuando lo hacen siempre acaban tomando actitudes erradas. Eso sucede porque ellas actúan movidas por las emociones, que cuando están en desequilibrio, traen una profunda ansia de ver satisfechos sus deseos, no importa de que tipo sean.
No siempre deseamos lo que es mejor para nosotros, visto que estamos aún en la senda de la evolución, del aprendizaje. Por lo tanto, al actuar movido por las emociones en desequilibrio, acabamos tomando actitudes equivocadas, que nos traen más sufrimiento. Las emociones son un atributo del ego y, al seguirlas, alimentamos continuamente nuestro yo inferior.
El sentimiento es algo relacionado a nuestro yo superior, brota espontáneamente, y revela aquello que necesitamos para alcanzar paz y serenidad, no apenas la satisfacción momentánea de los deseos. Saber efectuar esa distinción es la llave para que tomemos como guía nuestro corazón.
"La consciencia del cuerpo es el 'Yo' errado. Desista de esta conciencia-cuerpo. Esto es hecho a través de la búsqueda de la fuente del 'Yo'. El cuerpo no dice 'Yo soy'. Y es Ud. quien dice 'Yo soy el cuerpo'. Descubra quien es este 'Yo'. Buscando su fuente, el desaparecerá. Sea lo que Ud. es. No existe nada para ser manifestado. Todo lo que es necesario es la perdida del ego. La verdad de si mismo es la única que vale la pena ser buscada y conocida. La realización no es nada a ser adquirido. Ella está siempre ahí, pero obstruida por una tela de pensamientos. Todos sus esfuerzos deben ser dirigidos para la superación de esta tela, y entonces la realización es revelada. Realización es simplemente la pérdida del ego. Destruya el ego por la búsqueda de su identidad. Una vez que el ego no es ninguna entidad, el automáticamente desaparecerá, y la realidad brillará por si misma. Este es el método directo, en cuanto todos los otros se concretan solamente a través de la retención del ego". ( Ramana Maharshi (1879-1950) es considerado uno de los mayores sabios de la edad moderna. Nacido en el sur de la India, a los 17 años él tuvo la experiencia de la iluminación y perdió el interes por las cosas del mundo. La principal técnica meditativa de Ramana Maharshi consiste en preguntar "quien soy". Gradualmente, aquel que persevera en la investigación de esa prgunta se libera de todo lo que no es su verdadero yo. Esa técnica de jnana ioga coincide con el diagrama de meditación enseñado por Helena Blavatsky a sus discípulos más próximos. En los dos casos, el practicante aprende a identificarse con el espacio y el tiempo infinitos.) Ramana Maharshi(*).