Ella perdonó la traición de su marido
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 28/11/2008 18:07:47
por Wilson Francisco - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Recientemente, le pregunté a una mujer qué había hecho tras descubrir que su marido tenía una amante. Se volvió hacia mí y dijo: Wilson, yo le pedí fuerzas a Dios, telefoneé a la mujer y le pedí perdón. Lloramos al teléfono, fue emocionante. En aquel momento sentí que quitaba una carga enorme de mi corazón, dejé de sentir odio.
No, ella no estaba en aquel momento haciéndole una declaración de amor a aquella persona. Estaba, sí, declarando amor a su vida, a su cuerpo, porque ella quiere, necesita, vivir en paz.
“Quiero quitarme la pena y la rabia que viaja por mi cuerpo, intentando adueñarse de mis días. Por eso perdoné. Y siento que estoy curada.”
Aún el otro día conversamos; ella me dijo que está volviendo a relacionarse con su marido: “estamos enamorándonos, él ha hecho penitencia, está decidido a vivir una nueva vida. Juntos, estamos iniciando una nueva jornada.
Sinceramente, ¿crees en esto? ¿No? Pues bien, esta historia es verdadera. Y sentí tan intensamente el alma de esta mujer, adoptando esa actitud de grandeza, que he resuelto elaborar un proceso, para quien desee realizarlo.
Un día tuve la oportunidad de asistir de cerca a las peripecias de una amiga. Su marido está enredado con las drogas, la golpeó y aún por encima tiene una amante, embarazada de él. Me extrañó, cuando en la comisaría de policía ella no recibió el apoyo que entiendo debía tener. Al fin y al cabo se protege tanto a un asesino, cuando sale de comisaría se le ampara, se le oculta aquí y allí, tiene derecho a estar en libertad mientras se tramita la recogida de pruebas para su inculpación, aunque ya está comprobada, le llevan de un lugar a otro en coche y hasta en helicóptero. Mientras tanto, una mujer amenazada queda a merced de la insania del marido. Los padres de niños violentados, a su vez, quedan aprisionados por el dolor y el miedo. ¿Qué leyes son estas?
Nada tengo que ver con las leyes, tan sólo soy un facilitador universal, buscando siempre caminos para que las personas puedan vivir con más placer y salud. Entonces, vamos a pensar juntos sobre la situación relatada, la de la traición. Una persona es injusta contigo, hace acusaciones sin fundamento, etc. y tal. Se marcha. Tú te quedas con todos los resultados de aquella actitud hostil.
Si permaneces con rabia o tristeza, entrarás en la sintonía baja de aquella persona y entonces tu energía, contaminada, viajará por tu cuerpo, como una bacteria nociva, que insiste en afectarte. De ahí a una enfermedad o un estado depresivo, un paso.
Entonces ¿qué solución podemos tener para eso? Bien, si te aprecias a ti misma realmente, lo primero que has de hacer será exorcizar aquellos monstruos y sombras que la acción de tal persona dejó en tu pensamiento y corazón. En caso contrario, cargarás sobre ti todos los incómodos de aquella acción mórbida.
Así es como ocurre: recibes una acción mental ruin, permites que esa energía altere tu estado de espíritu. Tu cuerpo, a su vez, se prepara para combatir ese elemento extraño, nocivo; a continuación se produce un combate, las bacterias mentales nocivas entonces son encapsuladas, envueltas y guardadas. Si no consigues expulsarlas de ti, entonces se formará un nódulo, que podrá transformarse en un tumor o en un bloqueo que te impedirá vivir con salud y paz.
Por ese motivo, entiendo yo que la actitud de la mujer, perdonando a la amante de su marido, es una acción que la protegerá del Mal. Entonces, por una cuestión de amor propio, lo mejor que se puede hacer es perdonar y seguir adelante. Ahora, si no te sientes preparada para perdonar, entonces ten el coraje y la determinación para desligarte de esa persona.
Tú nunca estás sola, puedes contar siempre con el apoyo del Universo, siempre los ángeles estarán atentos a tus apelaciones y prontamente te protegerán. Hay muchas maneras de pedir protección, pero lo importante es que creas en que Dios te conoce y sabe de tus posibilidades. Mira por ejemplo el caso de esta internauta: ella tenía dificultades con su hijo, que dormía mal, lloraba y tenía miedo. Observa cómo se produjo el auxilio para ella:
Dice ella: “Ayer me ocurrió algo muy diferente. Estaba en el transporte público y de pronto me sentí toda estremecida y helada. No tuve miedo, sólo avivé mi atención para percibir mejor, para comprender. Los globos oculares me dolían tanto que era imposible mantener los ojos abiertos. Cerré los ojos y me vi transportada a un bosque donde tenía lugar un ritual de limpieza. Ese ritual era coordinado por un indio/caboclo que se llamaba “Hoja Dorada”. Una voz decía fuerte en mi mente: ESTOY AL SERVICIO DE LA LUZ. En ese ritual diversos seres ennegrecidos eran tratados y conducidos en caravanas al mundo espiritual. Ese indio trabajaba enérgicamente. Yo asistía a todo con mucha paz y atención. Y en mi mente resonaban las palabras: ESTOY PREPARADO. ESTOY AL SERVICIO DE LA LUZ. ESTOY AL SERVICIO DEL CREADOR. Sintonizada en esa vibración mentalicé mi casa y veía retirar de ella seres oscuros en gran cantidad. Eran enfermos disformes. Mi mente se abrió y me quedé con una sensación diferente, una seguridad interna, parecía que no era yo. Me volví grande, ensanchada, lúcida, no tengo palabras exactas para describirlo.”
Extraordinaria esa experiencia. Nos muestra, claramente, un proceso espiritual de gran calidad, en el cual el Espíritu, Hoja Dorada, coordinó una limpieza energética en la casa de la internauta, beneficiando su hogar y su hijito.
Yo insisto siempre en esta tesis: es preciso creer en Dios, Él opera transformaciones y realiza cosas muy importantes para darnos paz y salud.
