En proyección astral en el espacio
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 01/11/2011 11:47:49
por Aurora de Luz - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Esta noche mi trabajo ha sido bastante más ligero. En lugares considerablemente mejores. ¡Es un alivio!
Mejor aún fue el final de la noche, mis amigos espirituales me dieron un respiro y me dejaron salir a pasear por el espacio. ¡Fue maravilloso! Me hizo recordar lo que realmente soy. Yo soy aquella que sale por el espacio, sintiéndome allí como en casa, sintiéndome libre, con levedad, mirando las múltiples bellezas y las sensaciones impares que el espacio provoca.
Sentir todo, volar rasante sobre los árboles y las montañas, tomar impulso y irme directamente hacia arriba, al espacio, notando cómo baja la temperatura, sintiendo las nubes, las gotitas de agua en ellas, el aire, que se va haciendo más rarefacto, y despacito ir pasando del azulito del cielo a lo oscuro del espacio, hasta que, internándome en él, aquella explosión de puntos brillantes por doquier, estrellas por todas partes.
En ese punto, estallo de alegría, de felicidad, la levedad se apodera de mí y yo abrazo a las estrellas con mi corazón, dejo los ojos entreabiertos y voy con toda la velocidad que el amor puede proporcionar. Voy hasta donde el corazón mande, sintiendo únicamente, integrándome al espacio, formando parte de él.
El espacio es múltiple en sus sensaciones, cada parte emite un tipo de sensación energética, algunos lugares son maravillosos, otros no tanto. Pasar por algunos ya no es tan bueno, como en aquellas nubes de polvo colorido que vemos en las fotos por ahí, que son densas. Es muy bueno pasar por cada tipo diferente de cosas que hay en el espacio, solo para conocerlas, una nube aquí, un cometa allá, cosas coloridas y densas cuyo nombre siquiera sé, pasar por los planetas, conocer cómo viven por allá.
¡Es impresionante, la vida hierve abundante por el espacio! Nosotros somos demasiado densos para lograr verlos. ¡Qué bajos estamos en la escala evolutiva!
Trabajar por el bien de los que sufren en las cercanías de la Tierra, en lugares como el umbral, es muy gratificante; agota nuestras energías, pero al final de la noche, saber que has ayudado a tantas personas es muy bueno. Pero cuando ellos nos dan un par de horas de asueto para disfrutarlas en nuestro nivel evolutivo, al cual pertenecemos de verdad, lejos de misiones en el umbral o de estar encarnados en la Tierra, es algo maravilloso, inolvidable y da una inyección de ánimo fenomenal.
Al volver, llega a ser extraño ver a las personas luchar tanto por cosas que se consideran tan maravillosas aquí en la Tierra, pero que no son siquiera una pizca de la felicidad verdadera que experimentamos cuando estamos libres en el espacio. La gente lucharía con más ahínco por su evolución sabiendo lo maravilloso que será estar libre de los grilletes que la encarnación nos impone. Libres de la ilusión que es todo eso que la vida nos impone, todos esos dolores, materialismo e incluso las supuestas alegrías.
