Entre el amor y el miedo
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:56
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Esta semana circuló en internet un video especial. En éste, un niño, vietnamita o chino, aparece respondiendo las preguntas de una interlocutora que no vemos en pantalla.
Aparentemente se trata de un reportaje hecho con niños de escuela, sobre el amor.
El confiesa a esta persona que gusta de una niña, pero que prefiere dejar éste sentimiento en secreto porque cree que si el mundo tomase conocimiento de lo que siente por ella, iría a reírse de él. Y, al ser cuestionado de por que reirían de él, él afirmó: ella no gusta de mi.
En seguida, surge la niña. La misma interlocutora pregunta a ella cual es el nombre de su mejor amigo y ella cita el nombre del niño. Entonces, preguntándole si ella tiene novio, ella dice que si, y el niño allí al lado, mirando ansiosamente a su amada.
Cuando preguntan a la niña cual es el nombre de su novio, ella dice el nombre de él, del niño. La expresión de felicidad en el rostro de él es increíble, está radiante al descubrir que ella nutre por él el mismo sentimiento.
El video termina con una frase que decía más o menos así: tú puedes escoger entre el amor y el miedo. El muestra de cuanto, desde muy temprano, desarrollamos uno de los sentimientos más comunes entre los seres humanos, que es el miedo de no ser amado, de no ser aceptado como se es, de no conseguir el amor y la atención de quien amamos.
Este miedo, muchas veces, nos lleva a esconder nuestros sentimientos y perder la oportunidad de conocer la felicidad, simplemente por el recelo de que nuestro amor sea rechazado.
Por qué será que somos tan vulnerables al rechazo de alguien? Es claro que al desear a alguien, el ideal seria que el otro también correspondiese nuestros sentimientos.
Sin embargo, cuando esto no ocurre, ciertamente no es porque no tenemos ninguna cualidad. El hecho es que la atracción entre las personas se da por una misteriosa fuerza que la razón es incapaz de explicar.
Siendo así, deberíamos -y algunos consiguen esto- tener en mente que lo mejor seria abrir el corazón, dejar que la otra persona conozca lo que sentimos.
No deberíamos sentir vergüenza de amar, pero, infelizmente, no es lo que sucede con mucha gente.
El ego los hace temer al rechazo, por sentirse humillados cuando su amor no es correspondido.
Pero la vida siempre nos sorprende cuando aceptamos cada acontecimiento como una parte de nuestra historia, y no como algo definitivo. El rechazo de hoy, ciertamente se convertirá en una aceptación mañana, desde que nos mantengamos confiados de nuestro valor y absolutamente convictos de que somos merecedores de amor.
Aprender a lidiar con la frustración de nuestro deseo, sin asumir el papel de victima, o de alguien inferior, es uno de los mayores desafíos en el camino de la madurez.
..Una vez que aceptes la vida en su totalidad, las cosas comienzan a suceder, porque esa aceptación total te libera de tu objetivo de ego. Tu meta de ego es el problema, por su causa, tú creas problemas. No hay problemas en la vida en si, la existencia es sin problema.
Tú eres el problema y el creador del problema y creas problemas a partir de todo. Aunque encuentres a Dios, crearas problemas a partir de Él. Aunque llegues al paraíso, crearás problemas a partir del paraíso - porque tú eres la fuente original de los problemas. Tú no te entregarás. Ese ego que no se entrega es la fuente de todos los problemas.
Osho, Vigyan Bhairav Tantra.