Espiritualidad – construyendo cimientos espirituales
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 19/09/2011 12:08:34
por Marcos Porto - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Unos sólidos cimientos espirituales no podrán construirse sobre un solo pilar. Para una vida espiritual consistente, como mínimo necesitaremos al menos cuatro, como sabemos que es una base para una construcción bien estructurada. Así cada pieza quedará anclada siempre con fundamento en la Verdad y en la integridad.
¿Cómo identificar esos pilares, considerándolos como esenciales para nuestros cimientos espirituales?
¿Vamos a reflexionar sobre el tema?
Innumerables personas asocian la espiritualidad con una vida reclusa. Vivir una vida espiritual no es únicamente cimentar más y más nuestro conocimiento individual, sino además tener cómo y dónde apoyarnos en cada experiencia de nuestra vida. Convivencia e interrelación humana, vueltos hacia la percepción y la comprensión de la otra persona, son factores decisivos para nuestro desarrollo espiritual. Ninguno de esos aspectos mencionados tendrá significado si falta la práctica del amor, la responsabilidad, el compromiso y la gratitud. Nosotros avanzamos espiritualmente cuando ejercitamos, de forma consistente, responsable y sincera, nuestra capacidad de amar al ser humano nuestro semejante, amigo, conocido o desconocido.
Ejemplos: en este intervalo de dos semanas entre nuestras ediciones quincenales, he estado acompañando unas magníficas expresiones de amor, con responsabilidad y compromiso, de las cuales no solo he sido testigo, sino además beneficiado, pues frente a las dificultades, personas amigas se han puesto de inmediato en acción, en una de las ocasiones amparando y acompañando la hospitalización y últimos momentos de vida, hasta el entierro de otra persona amiga, sin familiares cercanos que le diesen sepultura, o en otra disponiéndose para servir de fiador en un contrato de alquiler. La gratitud generada en esas actitudes de amor, responsabilidad y compromiso, demuestran la importancia de unos cimientos espirituales bien estructurados.
Personas que se manifiestan en la intención de dar apoyo incondicional a otras que están en dificultades, ya han definido para sí mismas que las mejores reflexiones y lecciones del desarrollo espiritual advienen en el amor de la interrelación con otras personas.
La energía de la interrelación humana ilumina la vida, animándonos a elevar nuestros niveles de consciencia.
La capacidad de ser íntimos en nuestras relaciones es algo tan desafiante para nosotros como asimismo profundamente restaurador de nuestro sentimiento de confianza, ¿verdad?
Todo hemos vivenciado sucesos en los cuales solo nos hemos sentido cómodos después de haber confidenciado a alguien, amigo o no, nuestra dificultad, cuya solución aún no habíamos encontrado. Existe incluso un dicho popular: “Dios nos manda los amigos para que nos escuchen y comuniquen su ‘sello de aprobación’ como respuesta a nuestras dudas” ¿Forma sentido?
Las realizaciones en nuestro crecimiento espiritual resultan del progreso, desde un nivel de energía, a otro situado más arriba. Ello se debe a que la energía de la interrelación humana acelera nuestra transmutación, tema sobre el que ya hemos reflexionado en edición anterior. Parece mágico, pero vale la pena comentar que, cuando la energía de la transmutación nos envuelve, el proceso crece de tal forma que uno más uno sumarán cuatro en total. Explicándolo mejor: cada manifestación individual representa un polo de energía cósmica, cuyo potencial es disparado solamente a través de conexiones de interrelación – entre un ser humano y otro – y entre ambos y el planeta – y entre ambos, el planeta y el universo – total, cuatro. ¿Correcto?
Nosotros, los buscadores de crecimiento espiritual, estamos de acuerdo con el dicho: “Hay muchos y diferentes caminos para subir a la montaña”.
Incluso considerando que cada camino sea el completo y adecuado, el progreso en recorrerlo, cualquiera que fuese el elegido, exigirá dedicación y esfuerzo. Comparando, sabemos que el mejor proceso del mundo no nos aportará resultados a menos que nos dediquemos a él con ahínco. ¿Correcto?
¡Iluminación espiritual requiere amor, responsabilidad, compromiso y gratitud!
La investigación de opciones para nuestro crecimiento espiritual podrá ayudarnos a reunir significativo escenario para nuestra vida espiritual. Con todo, solo vislumbrar la opción no es lo mismo que vivenciarla intensamente. Por ejemplo: Cuando estamos interesados en la compra de un producto o servicio, nuestra pesquisa al contactar con diez o más proveedores, recogiendo folletos, informaciones sobre precios y condiciones de entrega, no nos convertirá en propietarios.
De idéntica forma, recoger informaciones sobre doctrinas y credos de diferentes religiones no nos hará comprometernos con esas religiones. Nuevamente recurrimos al dicho popular, y este nos dice: “No podemos atravesar el río en más de un barco, porque si lo intentamos, caeremos en el agua”. Siendo así, en nuestra vida espiritual no encontraremos la Verdad intentando ‘comprar’ diferentes ideas o doctrinas para subir a la montaña.
Otro aspecto importante en nuestra vivencia, simplemente aclarar dudas no será suficiente. Proyectándonos por encima del nivel donde la duda persiste, se revelará cierta amplitud de propósito de vida espiritual, facilitando el progreso.
El trabajo comunitario representará siempre parte esencial en el desarrollo de la vida espiritual. Cualquier trabajo cuando está consagrado como contribución al amor, responsabilidad, compromiso y gratitud para con Dios, siempre estará dedicado a propósitos sagrados y sin intereses individuales.
Volveremos a la cuestión.