Espiritualidad - Consciencia de Alma
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 29/01/2011 09:28:10
por Marcos Porto - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
El Universo Infinito, envolviendo lo visible y lo invisible, lo conocido y lo desconocido, lo objetivo y lo subjetivo, lo físico y lo astral, mental y espiritual, todo forma parte del Todo, Ser Mayor Creador Dios.
Estos aspectos globales de la vida, ya sean manifestados en unidades o en forma de incontables núcleos de átomos pertenecientes a las constelaciones estelares, todos tienen sus propias esferas de radiaciones y, por tanto, sus específicos campos de influencia. Pese a esta característica todos permanecen relacionados entre sí, estando agregados mediante los Divinos Rayos de Energía, que constituyen el Universo Etéreo integrando toda la Creación en Un Todo, Energía Superior, Ser Mayor Creador Dios.
La esfera de influencia ejercida por esas formas de vida – mineral, vegetal, animal, humana – ya sean consideradas simples o complejas, ha sido determinada prioritariamente por la naturaleza de sus inherentes consciencias. Es el grado de tales manifestaciones de consciencias lo que evidenciará sensibilidad, responsabilidad, receptividad, radiación o repulsión.
¿Hacemos entonces una reflexión sobre ese tema?
La manifestación del estado de consciencia está directamente relacionada tanto con el desarrollo alcanzado, como también con la habilidad para reconocer, registrar y auto-identificarse con las energías implicadas.
Así nuestra evolución espiritual deberá ser recordada como un proceso progresivo de despertar nuestros recursos de la Consciencia de Alma, coordinando y fundiendo los niveles superiores e inferiores, tanto de lo espiritual como de lo material.
Y con este propósito el Alma, cuando en la forma humana, se pone en acción, sirviendo como vehículo para que la consciencia paso a paso alcance su objetivo primordial. Cada Alma humana, tanto las encarnadas como las que están temporalmente habitando el mundo etéreo constituyen, en su todo, parte integrante de la Consciencia Divina del Alma Suprema, Ser Mayor Creador Dios.
Nuestro destello individual de consciencia en cuanto manifestada en forma, en los primeros niveles de evolución, se despierta para algunas evidencias, o sea, para la individualidad que la distingue a ella misma (Alma) de lo material. ¿Tiene sentido?
Alice Bailey (1880-1949) escritora espiritualista nos dice al respecto: “El objetivo final del desarrollo de todos nosotros los seres humanos espirituales será alcanzar completa auto-consciencia, no solo en el plano físico como también, progresivamente, en los planos emocional, mental y consiguientemente en los sucesivos planos espirituales, hasta que finalmente, el entonces totalmente incomprensible nivel de la consciencia cósmica sea alcanzado.”
Consciencia de Alma o Consciencia del Ser es la relación entre materia y espíritu, acrecido de los resultados de nuestras actividades de aprendizaje. De esta forma pasa a ser la relación entre Alma y personalidad. Sensibilidad, conocimiento, inteligencia, mente amorosa, son partes integrantes de la consciencia, reflejando las diferentes esferas de la evolución de las fuerzas internas, cuando nos manifestamos sintiendo, pensando, actuando, lo cual nos sitúa dentro de la vida. ¿Correcto?
Consciencia de Alma es presupuesto directamente asociado a nuestro Yo Verdadero, lo cual nos distingue de las otras creaciones de los reinos de la naturaleza.
Con todo, hay que entender que en todas las formas de creación, ya sea un átomo en el reino mineral, una planta en el reino vegetal, o un Ser planetario de otras Galaxias, todos están caracterizados por la Vida, o sea, somos seres vivos, disponiendo de niveles de consciencia. ¿Está claro?
El Dr. J.J. Hurtak, científico social norteamericano, en la obra “El Libro del Conocimiento: Las Llaves de Enoch” nos dice: “Alma y Espíritu no deben ser entendidos como sinónimos. Alma es la consciencia natural de vida, sin la percepción superior de los mundos anteriores y de los mundos venideros. El Alma necesita pasar por muchas formaciones, transformaciones o incluso renacimientos antes de poder entrelazarse con la consciencia divina Yo Superior.”
Nuestro cuerpo, formado por múltiples asociaciones de átomos y células, pequeñas o grandes, simples o complejas, está circundado por campos electromagnéticos conocidos como chakras, los cuales son productos de energías constantemente irradiadas. Estas irradiaciones de energías constituyen de forma simultánea el medio para la conducción de influencias externas, sirviendo de función doble – irradiación y recepción – determinando así el grado de vitalidad, sensibilidad y consciencia reflejada por nuestra vida.
La clasificación en diferentes reinos de la naturaleza no explica por completo los niveles de consciencia demostrados. Por ejemplo: A nuestros ojos de profanos, los minerales podrán no reflejar signos de vida activa, pero estarán demostrando sus estados de consciencia al responder a las condiciones del clima en cuanto a temperatura ambiente y nivel de humedad.
Esta respuesta a las condiciones climáticas es más evidente entre las plantas, pero esta regla es vista como puro instinto. Con todo, este estado de consciencia queda evidente a través de modernos equipamientos electrónicos, que indican que las plantas reaccionan positivamente a las fuerzas etéreas de los humanos amantes de las plantas, ya sea en la lozanía del verde como en la belleza de las flores y la calidad de los frutos. Por el contrario, presentan reacciones negativas frente a aquellos que muestran poco interés por la vida vegetal.
Por tanto la Luz hacia la que nosotros los seres humanos hemos venido despertando a través de la Consciencia de Alma, nos hace más esclarecidos en relación a nuestra ignorancia, y a través de nuestra atracción por el bien mayor vislumbramos la tenue línea divisoria entre las vicisitudes que nos encaminan a la tristeza, y de forma simultánea nos permiten visualizar el contraste con la alegría.
Volveremos sobre este tema.
