Esto no es el Infierno, esto es el Umbral
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/05/2014 11:11:28
por PH Alves - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Hoy estaba yo en mi camita dormido, cuando de pronto “despierto” en un lugar muy diferente, (la verdad es que yo no estaba tan lúcido como parecía, podemos decir que realizaba una proyección semi-consciente) estaba en un lugar feo, como en ruinas, aunque con las mismas características de un barrio, pero devastado, y en él había muchos niños sufriendo en la calle, algunos tirados por el suelo, otros heridos, otros llorando, en fin, cuando desperté me di cuenta de dónde estaba, ¡estaba en el UMBRAL!
Pero, a fin de cuentas ¿qué es el Umbral, hermano PH? El Umbral es un nombre muy usado a partir de André Luiz y su primer libro “O Nosso Lar”. Es una zona nombrada como de sufrimientos y dolor. Es un lugar de transición, donde los espíritus que tuvieron una vida de excesos, no pautada en los deberes sagrados, y que mantienen desequilibrios mentales y espirituales, van a vivir durante cierto tiempo. Este tiempo es proporcional al estado en que cada uno se encuentra al desencarnar, pues el Umbral funciona como región destinada al agotamiento de residuos mentales, una especie de zona purgatorial; es una cuestión de afinidad vibracional: a partir del momento en que el espíritu esté expurgado de sus vibraciones deletéreas y tenga méritos, estará en condiciones de adentrarse en un grado superior, conforme a su nueva vibración.
Esa “franja” vibratoria se sitúa en el campo magnético de la Tierra, que está dividido en siete esferas, cada una de esas esferas comprenden otras. La primera es el umbral más grueso – más materializado, con regiones purgatoriales más dolorosas, aunque no se tienen muchas noticias. La segunda esfera es el umbral ameno – del cual André Luiz nos dio informaciones. La tercera esfera todavía forma parte del Umbral, pues aún es de transición; alberga a espíritus necesitados, y es donde se sitúa la ciudad espiritual “Nosso Lar”. Las esferas se van haciendo más sutiles a medida que se alejan de la tierra. Las otras esferas son de niveles superiores y serán explicadas en otros artículos.
André Luiz describe el Umbral como un vasto dominio de sombras, poca claridad solar, cielo todo cubierto de niebla gris, vegetación siniestra, en que las ramas de los árboles están casi secas, “dando la impresión de brazos erguidos en súplicas dolorosas”. Hilos de agua caracterizados por el fango, los pocos animales que hay son feos, como las aves de mal agüero “pequeños monstruos alados acechando a las presas ocultas”. Tales aves son útiles en ese lugar, pues tienen la función de dispersar los pensamientos inferiores del ambiente, ya que constituyen su alimento. Hay otros tipos de seres animalescos, que son utilizados como esclavos por la mente enfermiza de las entidades que gobiernan tales lugares. Pero no debemos apegarnos tan solo a estas descripciones, puesto que está claro que eso es una parte superficial de lo que hay por allí, ya que también va a depender del estado vibracional de cada uno. En la Tierra tenemos una diversificación muy grande en relación al grado evolutivo de cada persona, por una parte tenemos a Hitler, por otra a un Chico Xavier.
En el Umbral sólo hay mentes enfermizas y desequilibradas. Como si eso no fuese bastante, en el Umbral es donde se extienden los hilos invisibles que ligan las mentes humanas entre sí, o sea, está colmada con las formas-pensamientos de los humanos que se afinan con las tendencias de los desencarnados que allí se encuentran; de ahí su aspecto tenebroso. Son miles de mentes enfermizas, desequilibradas, perturbadas, desesperadas, culpables, etc.; y siguiendo el principio de que el pensamiento tiene vida propia, todos se envuelven con las vibraciones unos de otros. Es como una cadena.
Podemos decir que por muy oscuro y desequilibrado que sea el Umbral, en esa franja dimensional también hay un gobierno. La administración de tales ciudades inferiores es concedida por los Poderes Superiores a título precario por razones educativas. Las ciudades son deplorables: casas feas y personas miserables; únicamente los gobernadores viven en castillos, tienen coches (semejantes a literas y carruajes) y esclavos.
Esos gobernadores son espíritus intelectualmente inteligentes, pero sin moral alguna, y que por lo regular tardan mucho tiempo en reencarnarse. Algunos espíritus inferiores tienen poderes para volitar (pueden volar); esta facultad depende de la fuerza mental almacenada por la inteligencia. Importa considerar que los vuelos altísimos del alma sólo son posibles cuando a la intelectualidad elevada se alía el amor sublime.
Una curiosidad descrita por André Luiz nos habla de miles de criaturas utilizadas en los servicios rudos de la naturaleza, a medio camino entre el raciocinio fragmentario de un simio y la idea simple del hombre primitivo del bosque, que se mueven por el Umbral en posición infra-terrestre. Se aficionan a personalidades encarnadas u obedecen, ciegamente, a los espíritus prepotentes que dominan en esos parajes… El contacto con ciertos individuos los inclina hacia el bien o hacia el mal. La ignorancia no les confiere la gloria de la responsabilidad.
Pero no todo son sombras; a pesar de ser un lugar oscuro, funcionan innumerables puestos de socorro y variadas escuelas, donde los sufridores y las personalidades torturadas son atendidos según las posibilidades de aprovechamiento que demuestren. Nada les falta en cuanto a las exigencias esenciales de socorro y manutención. Y también es donde entramos nosotros los encarnados, pues durante el sueño podemos realizar la Proyección Astral e ir hasta el Umbral, para hacer trabajos de amparo, y ayudar a los seres que allí se encuentran por algún desequilibrio que pasaron cuando estaban encarnados. No debemos culpabilizarlos por sus actos, pues cada cual sabe lo que hace o deja de hacer aquí en la Tierra; pero a nosotros incumbe buscar la evolución espiritual, y tú no pretendes encontrar la evolución siendo totalmente egoísta ¿no es cierto? Si lo pretendes, muy bien; como he dicho, cada cual hace para sí lo que mejor le parece, pero considero que ayudando a quien lo necesita, en la Tierra o en el Umbral, siempre todos saldrán ganando en amor y felicidad.
Estudio de hoy en las fuentes: Espiritismo y Ciencia / El Libro de los Espíritus y obras de André Luiz / El Otro Lado Página de Inicio
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