Estrés, traumas, conflictos y EMDR
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 09/12/2010 14:38:41
Traducción de Teresa - [email protected]
Estrés:
Siempre que traspasemos nuestros límites de aguante físico y emocional se manifestará el estrés. Disparadores que desencadenan malestar y, por consecuencia, estrés, pueden ser reunidos en diversos escenarios distintos como, mudanza de ciudad, ascenso a nuevos cargos, divorcio, pérdidas, operaciones quirúrgicas, situaciones emocionales desagradables repetitivas, exceso de jornada laboral y otros.
Trauma:
Cuando no conseguimos lidiar con acontecimientos difíciles, solemos congelar las memorias perturbadoras de esas vivencias en algún lugar de nuestra mente. A lo largo de la vida, nuevas memorias se imbrican con las memorias almacenadas formando las más variadas bases de interpretaciones de la realidad que desarrollan toda la gama de sentimientos y comportamientos. Las nuevas experiencias, por tanto, sobrevienen con el colorido emocional del pasado, juntamente con los recursos adaptativos desarrollados anteriormente.
Estrés:
En el proceso de desarrollo del estrés, nuestras historias de vida anteriores se asocian a los acontecimientos actuales del mundo externo, casi siempre cegándonos por completo en nuestras actitudes.
En el estrés funcionamos como objetos destinados a ser cada vez más habilidosos, a fin de que los intentos prácticos sean óptimamente cumplidos. Como resultado de este tipo de actitudes, y en la dificultad de orientarse en lo que realmente tiene sentido, cuerpo y mente padecen, entrando simultáneamente en colapso.
EMDR:
Terapia que trabaja los dos hemisferios del cerebro, con estímulos oculares, auditivos y táctiles. Esos estímulos ayudan a disminuir el sufrimiento provocado por recuerdos perturbadores, o cualquier situación emocional no resuelta que, de algún modo, administra la vida de modo oscuro.
EMDR (sigla en inglés para desensibilización y reprocesamiento a través de movimientos oculares).
EMDR, Trauma y conflicto:
El método de ‘desensibilización y reprocesamiento a través de movimientos oculares’ integra ejercicios como pedir al paciente que acompañe el movimiento de los dedos del psicólogo de un lado para otro. Mientras tanto, el terapeuta le pide que recuerde la escena más traumática de algún episodio que lo perturbó o aún perturba y que tenga dificultad en resolver. A continuación pregunta qué emoción está experimentando.
El método no consiste solo en el empleo de movimientos oculares. Se trata del resultado del trabajo de profesional clínico debidamente capacitado y certificado por el EMDR Institute, de los Estados Unidos. El EMDR es un procedimiento complejo que exige el conocimiento de la historia clínica del paciente, un diagnóstico apropiado y el establecimiento de una relación de confianza entre terapeuta y cliente.
El estudio de los Movimientos Oculares Rápidos (REM) que se verifican durante el sueño, es relevante para explicar el éxito del EMDR. Hay estudios que demuestran que todos procesamos las experiencias del día durante las etapas del sueño REM. En situaciones normales el cerebro “revisa” las experiencias del día, las procesa y archiva los recuerdos en un enorme banco de datos cerebrales. Sin embargo, cuando tenemos alguna experiencia traumática, parece que el cerebro no consigue procesarla y ese incidente permanece retenido en una especie de “nudo neurológico”. Es posible que las pesadillas sean tentativas fracasadas del cerebro en el sentido de procesar esos recuerdos traumáticos.
Estrés y EMDR:
Las situaciones de estrés siempre tienen cierto fondo emocional. Las cuestiones externas funcionan como disparadores de situaciones emocionales que acaban por originar estrés. El EMDR suele, por la maestría de sus procedimientos, ayudar a las personas a reprocesar las situaciones causantes de estrés.
Conflictos, perturbaciones y EMDR:
En el EMDR hay un intercambio entre todas las partes del cerebro, con el propósito de que la experiencia perturbadora sea reprocesada; y en él los hemisferios cerebrales entran en acuerdo para que el reprocesamiento se verifique con eficiencia. Es interesante notar que durante el reprocesamiento en EMDR observamos que nuestro cerebro trae imágenes, sentimientos, pensamientos, emociones y otros, muchas veces sin la lógica lineal conocida por la mente alerta. Por eso es importante que el paciente no haga juicios sobre lo que ocurre durante el período de reprocesamiento. Los resultados son sorprendentes en adquisición de consciencia, en nuevas actitudes y, principalmente, en alegría y calidad de vida.
EMDR:
No es una metodología mágica, pero tiene su magia en la rapidez con que ocurren los cambios. Hoy representa la terapia para las demandas del siglo XXI, en el cual todo ocurre rápidamente y de modo mucho más veloz que en el siglo pasado. Freud postuló la asociación libre para que pudiésemos resolver nuestras más profundas cuestiones emocionales. Esto en aquella época llevaba tiempo. Hoy el EMDR hace lo mismo a la máxima velocidad, como dice el Doctor David Grand, en su libro EMDR, cura emocional a la máxima velocidad.
“Si el cuerpo humano tiene la capacidad de curarse de las heridas físicas con relativa rapidez, ¿por qué no la mente? (Shapiro). La terapia con EMDR ayuda a la mente a recuperarse.
¿Cómo es la sesión de terapia según el método EMDR?
El terapeuta pide al cliente que traiga a la mente algún recuerdo o pesadilla, una imagen real o imaginaria, una sensación corporal o un pensamiento. Al aplicar estimulación bilateral se activa la red en que ha quedado preso ese recuerdo y se restaura la capacidad de procesamiento. Esto permite la búsqueda de informaciones en otras redes neurológicas, donde la persona puede encontrar lo que necesita para comprender lo que le ha ocurrido. Las dos redes – la que contiene archivado el trauma y la que tiene las informaciones útiles para su comprensión – se conectan mediante lo que se denomina “procesamiento acelerado de información”.
Cada serie de movimientos continúa liberando la información perturbadora y acelerando la elaboración de esos recuerdos e imágenes por medio de un camino adaptativo hasta que los pensamientos, sentimientos, imágenes y emociones se hayan disipado y sean espontáneamente sustituidos por una actitud positiva (Parnell, 1997:55).
En el Brasil, tenemos más de 1000 profesionales formados en todo el país, siendo que este abordaje está permitido solamente a psicólogos y médicos. A otros profesionales la EMDRIA les prohíbe ejercerlo, debido a posibles situaciones a que tan solo profesionales capacitados pueden dar soporte.
A veces cuestiones aparentemente simples se revelan durante el recorrido del EMDR con extensiones inimaginables, y esto requiere conocimiento previo para que el soporte sea eficiente.