Felicidad... simplemente...
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 06/04/2007 11:20:47
Traducción de Teresa - [email protected]
Charlando por teléfono con un amigo... de repente se me ocurrió hacerle esa pregunta.
- ¿Tú eres fácil de ser feliz?
A lo que él me contestó que esa era una pregunta clave para él...
Charlamos más al teléfono... intercambiamos ideas y palabras...
Y hoy... por una de esas magias del Gran Misterio, me he sentido feliz sin hacer nada... y sin tener motivo alguno para ello...
Como aún no he aprendido por completo a simplemente disfrutar del bien que es el estar feliz... ya en seguida me he ido a hacer alguna cosa...
Hacer...
Siempre nos parece que tenemos que "hacer" alguna cosa respecto de todo, cuando lo acertado sería no hacer nada - algunas veces - y sólo recibir lo que nos es ofrecido tan gratuitamente por el Universo.
Me detuve en seguida, y permanecí quieta... y receptiva al momento presente... que me inundaba de simplemente "Ser" sin tener que hacer nada para estar feliz... sólo disfrutando de la felicidad que se presentaba...
Me quedé pensando... después...
Lo difícil no es encontrar la felicidad... sino creer en que ella puede ser encontrada en todos los momentos... incluso donde no lo esperamos... Es aceptar que podemos "Ser" felices con lo que tenemos en el presente... una vez que la felicidad no tiene nada que ver con "tener" y sí con aquello que somos ante lo que tenemos.
Hay que ver cómo complicamos la felicidad al simplemente no aceptar que ella puede estar presente cada día... y que no es preciso esperar que determinada configuración de cosas ocurra en nuestra vida para que la felicidad, entonces... se manifieste a partir de esa configuración... y sólo de esa.
Cuanto más ampliamos nuestro abanico de posibilidades, más aumentamos la posibilidad de ser felices...
Hablo con conocimiento de causa, en ese sentido de ya haber esperado por esa felicidad... esa que viene de las expectativas que creamos cuando consideramos que sólo podemos ser felices a partir de determinadas condiciones.
La felicidad no necesita ninguna condición preestablecida para suceder...
Ella sólo necesita del presente y de nuestra disponibilidad y apertura para encontrarla ahí... y sólo ahí... En cada momento en que nos sumergimos por entero en el presente... adquirimos la posibilidad de tornarlo eterno.
Ya me he visto muchas veces tocada por la felicidad... como una brisa muy suave, cuando... de la nada... así, de la propia nada... un sentimiento de bienestar y de alegría tranquila iba adueñándose de mi corazón y de mi ser...
En vez de aceptar sencillamente lo que es sencillo... mi mente en seguida me llamaba la atención para algún problema insoluble (para ella) que me hiciese recordar que, con aquella situación pendiente, yo no podría estar feliz... Y allá se iba por agua abajo una nueva ocasión de disfrutar del ser feliz simplemente por estar sintiéndome bien y presente...
Caramba... cómo me ha costado comprender un poco de lo sencillo que es...
ser feliz.
Cuando aceptamos que la felicidad no necesita encuadrarse en nada de lo que pensamos que es el ser feliz... ya es un paso grande que damos en dirección a ella... los otros pasos ella siempre los da en nuestra dirección si estamos presentes para recibirla...
