¡Florbela, la poetisa que vuelve!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 11/04/2010 15:35:21
por Wilson Francisco - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
“¡Quién me diera encontrar el verso puro,
El verso altivo y fuerte, extraño y duro,
Que expresase al llorar esto que siento!”
Florbela Espanca
Florbela Espanca fue en tiempos idos una estrella fulgurante que encantó los corazones portugueses con su poesía.
Sus gorjeos tocaron mis oídos cuando leí una revista espírita. Después por Internet, me deleité con sus versos.
Esta estrella se apagó de forma trágica, pero su luminosidad poética se irradió por el mundo.
Tiempos atrás, un amigo me reveló: Wilson, Florbela está de vuelta y pide espacio para nuevamente traer su canto y poesía.
Me puse feliz. Y me enteré de que junto a ese amigo y su grupo de actividades espirituales, ella ha iniciado una nueva jornada.
La meta de esa poetisa ahora, viviendo en el mundo paralelo, es socorrer con sus mensajes y presencia, a las criaturas que se encuentran desamparadas. Ella sabe muy bien cuán doloroso es estar encadenado en la tristeza y la desilusión.
Muy bien, la vida a veces se hace difícil, las personas proceden con acidez, los conflictos del corazón entran a codazos en nuestro día infiltrándose en nuestra alma.
¡Pero no hay cosa más encantadora aquí en la Tierra que vivir!
Permite que la divinidad se manifieste en ti y deja que tu cuerpo corra por los campos de la imaginación en busca de sueños e ilusiones.
¿Has experimentado desistir de llorar, cansarte de estar desilusionada?
Pues bien, observa la vida, los pájaros, el agua que brota incesante en las fuentes.
Haz algo por ti, córtate el cabello, compra un perfume, telefonea a un amigo querido.
Florbela Espanca tuvo una trayectoria dolorida y sobrecargó su vida con angustias, pero en tiempo, se desató del dolor y de la soledad y, ahora, cuida de los desesperanzados.
Y ella pide con coraje: da una virada a tu vida. ¡Vale la pena!
En otros tiempos, perdió su vida... Ahora ella vuelve como la primavera para traer sus encantos y perfumes.
Tú que me lees, tienes la oportunidad de recuperarte antes...
Entonces, espabila, emplea tu inteligencia. Piensa: soy un ser divino, tengo talentos, soy bendecida por los maestros, ¡saldré de esta!
¡Eso! Mira un poco más arriba, a lo lejos. Hay caminos y oportunidades.
Viste de inocencia tus actos, quitando de tus manos el deseo insano de agredir y agredirte.
Apacienta tu mirada. Tú eres una oveja que Dios quiere recoger en su aprisco.
Obsérvate y mira que en tu cuerpo hay más de 150 millones de células que son seres inteligentes que aguardan con ansiedad que les concedas la oportunidad de desarrollarse y crecer.
¡Sí, para esas criaturas tú eres Dios!
Y más, date una segunda oportunidad. Las tentativas frustradas que has realizado no representan fallos. Fueron oportunidades... ¡otras surgirán!
Replantea tus conceptos. Ten el coraje de decirte a ti misma que quieres una nueva oportunidad.
Perdónate, apea de tus hombros la responsabilidad de acertar siempre y evita el enjuiciamiento que hace de ti una pecadora.
¡Alto ahí! Tú eres un ser divino y Dios necesita de ti viva y actuante en el Planeta Azul...
Sí, Wilson, es fácil hablar, pero cargar con estos fardos, observar las pérdidas del pasado, personas y sueños que se han ido...
Pues bien, quema todo. Junta las memorias, recoge las imágenes, escribe todo en papeles y quémalos. Forra tus manos con las cenizas del olvido y de la pérdida. Y así podrás cargar las brasas que todavía resten.
Y si no sale bien así, entonces pon en la palma de tu mano una pluma y escríbele un billete cariñoso a alguien. Pon en las manos perfume y saluda a aquellos que encuentres, o bien suaviza los movimientos de tu mano con gestos de cariño hacia ti misma.
Déjate aprisionar por los lazos de ternura con que Dios envuelve tu corazón y bendice tu vida. ¡Tú eres divina!
