Fluir con más levedad... y alegría
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 28/02/2013 16:03:48
Traducción de Teresa - [email protected]
Estuve aplazando al máximo el ir al banco, pero aquella mañana ya no había forma de seguir haciéndolo; tomé las facturas y allá me fui, a enfrentarme un día más con tener que dar algunas vueltas para aparcar el coche… y quién sabe, ni siquiera encontrar sitio. Y no hubo otra, después de una vuelta en vano, ya pensaba en abandonar cuando, por un instante, me observé… y fue en ese lapso de tiempo cuando me di cuenta de que me fijaba más en la dificultad que en la facilidad… Esto se hizo muy claro cuando me acordé de que ya cuando salgo de casa, pronto me desanimo al pensar en lo difícil que es aparcar cerca del banco… y eso ya crea en mí una predisposición a que no voy a encontrar hueco… cuando voy llegando, ya pienso en cuántas vueltas tendré que dar e incluso en la posibilidad de no conseguir aparcar, en fin… en vez de fijarme en la posibilidad de que haya sitios libres, mi foco se va precisamente a la posibilidad de que todos los sitios ya estén ocupados…
De esa situación a otras en que encuentro dificultades sólo fue un paso, percibí claramente que la mayor parte de las veces nuestro foco se fija más en la dificultad que en la facilidad… casi siempre nos enfocamos más en el problema que en la solución… y con ello idealizamos y alimentamos más el problema que la solución…
Fue inevitable acordarme de otra situación en que las cosas parecen no fluir, y no hubo otra… como en el caso de la plaza de aparcamiento, sólo me fijaba en la dificultad… y cuánto más tiempo pasaba, más aumentaba la dificultad… Vaya, pensé conmigo en cuanto cayó esa ficha: casi nunca pongo las soluciones en primer lugar…
Y fue entonces cuando cambié el enfoque y, en vez de pensar en que allí no había sitios libres, pensé en el movimiento de personas que van al banco y al comercio cercano… en el fluir de personas que llegan y aparcan su coche y después se van… pensé que hay muchos sitios que están siempre quedando libres… mientras conducía, enfoqué la posibilidad y no la imposibilidad… y no hizo falta demasiado tiempo para que yo diese con un coche que salía y dejaba el hueco libre.
Esto es cosa sencilla y sin gran importancia, pero me sirvió para darme cuenta de que, en casi todas las situaciones que son de difícil solución en nuestra vida, acabamos haciéndolas más complicadas y sin solución porque poco a poco nos vamos fijando cada vez más y más en las dificultades que en las facilidades de la situación…
Incluso creo que, si consiguiésemos permanecer neutros, actuando en lo que se nos pide, pero neutros en nuestro enfoque, el Universo, con su energía de resolución, acabaría solucionando los problemas mucho más rápidamente… y de forma más adecuada a lo que es mejor para nosotros… pero nuestro foco en las dificultades sólo hace aumentar los problemas y dificultar su resolución.
Sé que hay una neutralidad que es altamente liberadora… una neutralidad que se encuentra en el presente… una Fe en el momento presente que siempre nos da lo mejor, cuando no interferimos, tirando hacia un lado o hacia otro… guiados por los deseos del ego.
Pero mientras no llegamos a ese punto de confiar en esa neutralidad, que sería así como un permiso incondicional a nuestra parte Divina para actuar, podemos intentar situar nuestro foco más en las soluciones que en las dificultades…
Y fluir por la vida con más levedad y alegría…
