Grandes transformaciones de la conciencia
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 11/02/2008 14:26:09
Traducción de Teresa - [email protected]
Permanece abierto para...
¿Alguna vez ya te has preguntado si estarás volviéndote loco, intentando comprender si el problema eres tú o las personas a tu alrededor?
Muchos de nosotros, sino todos, ciertamente ya hemos pasado por situaciones que nos han dejado totalmente incómodos. Como si repentinamente nada de lo que se hablase o incluso escuchase, tuviese ya sentido. Repentinamente – aún – te das cuenta de que todas las palabras escuchadas e incluso las que tú has proferido se parecen más a sonidos distantes, confusos. Observas que aquel sentido tuyo de percibir la realidad ya no te sirve de nada, se ha quedado obsoleto, y tienes la nítida noción de que estás cambiando, pero te angustias porque todavía no sabes a qué destino todo eso llevará...
Estás en el camino del “no lo sé”...
Percibes que todo el discurso anterior deja de tener sentido, y al mirar para dentro de tu universo personal, por primera vez te quedas sin saber qué retirar de él para dar continuación a tu jornada.
Todos hemos crecido en ambientes que de algún modo han podido darnos alguna comprensión acerca de nosotros mismos y del mundo.
Lo que pasa es que, aunque parezca extraño, es mucho más natural de lo que se imagina, y es que en determinado momento de nuestras vidas (esto nos ocurre a todos) parece que quedamos desconectados de todo y que las líneas que contenían este mundo han perdido todo su sentido esencial.
Ocurre que en determinado momento, fatalmente nuestras estructuras de valores se verán alcanzadas y el Yo que siempre se ha sentido confortable para actuar, basándose en los valores aprendidos, perderá el rumbo anteriormente trazado. Como los valores son una de las principales herramientas para que podamos establecernos física y activamente como identidades auto-reconocibles en el mundo, ese momento de ruptura tiende a ser uno de los más preciosos.
Este es el viraje por el cual todo cuanto puedes haber entendido hasta aquí como importante, relativo tanto a tu expansión personal, como a tu contexto social puede cambiar drásticamente de rumbo; tu Yo interior – en busca de una maduración mayor – empieza a persistir en una más profunda y verdadera satisfacción personal.
Dicho de otro modo, el Yo interior posee un movimiento continuado y creativo de conocimiento de sí mismo. A veces, cuando la vida se torna muy repetitiva, aunque no lo tengamos claro acerca de esta fase, somos nosotros mismos los que provocamos las aparentemente más absurdas e “impensables” transformaciones en nuestros escenarios. Y éstas pueden tener lugar de las más diversas formas; ello se debe a que somos altamente creativos. Un toque de atención aquí es para que estemos suficientemente trabajados, puesto que nuestras creaciones de modificación de realidad pueden ser asustadoras mientras estemos atraillados inconscientemente a creencias negativas.
De ahí la importancia del auto-conocimiento y de la transformación deliberada, consciente. Siempre.
Es importante saber que, en principio, hacerse lúcido es trabajoso. Imagina que te verás, por opción personal, obligado a salir de situaciones viciadas que efectivamente en nada contribuyen a tu crecimiento. ¡Y por veces, cuando menos lo esperas, acabas derrapando aún en el antiguo modo de ser!
En la fase siguiente, tenemos el placer de la conquista de nosotros mismos, de saber por propia experiencia que somos capaces de cambiar y de inserirnos en nuevas situaciones, en una dádiva constante. Aquí la gran diferencia es que has conquistado tus cambios de modo consciente y eso efectivamente modifica toda tu percepción frente a la realidad. Cambia la calidad del placer de existir. Pasas a tener la seguridad de que eres el creador de tu propia vida y puedes disfrutar de todo lo nuevo que se presenta, porque ya sabes que eres inmensamente creativo y, mejor, sabes cómo sacar provecho de todo ello.
Ten en cuenta que vivimos en un multiverso en que no todo está en nuestras manos, pero la capacidad de lidiar con la existencia de modo creativo y placentero, sí lo está ciertamente.
Habiendo conquistado sus momentos creativos de transformación, el Yo interior acaba por consolidar aquello que ha capitalizado tomando más y más conciencia sobre sí mismo.
Se construyen estructuras y límites para que tu conocimiento se establezca. Todo aquello que no tenga que ver con el proceso, por el momento debe quedarse fuera; se establecen leyes para que se continúe en un proceso infinito de auto-significación.
En este momento de transformación el territorio de nuestra identidad queda garantizado a través de los nuevos puntos de referencia que surgen.
Si te has identificado en ese proceso, abre un espacio único dentro de ti mismo, sin miedo para aventurarte en territorios desconocidos y nuevos. Sabes que es exactamente aquí donde no te pierdes, al contrario, te ganas.
Pero acuérdate siempre del requisito: auto-conocimiento...