Habla con tu alma
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 05/05/2014 11:14:48
por Bernardino Nilton Nascimento - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Debemos siempre tratar de escuchar a nuestra alma lo más profundamente posible, pues las palabras vacías, incluso las de cariño, “quedan en el aire”.
En cada afirmación hay un estímulo repleto de sinceridad y de fe, porque tenemos la certeza absoluta de que cada uno de nosotros estará mejorando a cada día, en esta relación entre el tú-común y tu alma divina.
Todos los que buscan conocer su alma y hablar con ella, tratan de elevarse y lo harán, aunque sea a pasos lentos. En esta conversación, en algún momento percibirán que caminamos como la Naturaleza, y no damos saltos, pues todo lo creado, todo lo planificado por la naturaleza, alcanza la perfección porque está hecho cariñosamente y sin ansiedad.
No importa el tiempo consumido, toda la evolución podrá llevar cien, doscientos, quinientos, mil e incluso muchos más años, lo cierto es que el progreso se está verificando. La evolución humana se hace para llegar al “Paraíso en la Tierra”. Cuando se habla con el alma y se le da total atención, en ese momento en que nuestra atención se enfoca en las cuestiones superiores de la vida, se inicia la evolución. Cuando se despierta la fe se da comienzo al proceso de la evolución del ser humano, y naturalmente al de transformar su vida para mejor.
Tú, como yo, estamos cansados de luchas sin gloria; nuestro anhelo es de algo diferente y mejor. Los débitos contraídos por las vidas pasadas nos han llevado a situaciones de desajuste; nos queda la gran certidumbre de una vida de prosperidad y bienaventuranza, alcanzada con nuestro propio esfuerzo.
Hay miles de personas que aún no han despertado su verdadera fe, y por ello están lejos de sentir en su alma el valor de algo superior, luminoso; no conocen la meditación, la oración y la conversación con el alma. Rezar sin hablar con el alma es una oración que queda al sabor del viento, no ofrece la verdadera atención, la compasión y el amor. Hay algo superior que alimenta nuestros corazones, que viene a ofrecer la armonía y el placer de la vida, vivir con amor y para el amor.
Si descuidamos la evolución espiritual, estaremos en el camino apático, sin ofrecer atención a los recordatorios amorosos, que llegan al alma por medio de advertencias disimuladas de los espíritus amigos.
En esas conversaciones íntimas con nuestras almas, vamos a descubrir lo que es bueno o malo tanto para nosotros como para el prójimo. Aquel que no quiera escuchar a su propia alma ciertamente estará desperdiciando un tiempo que podría ayudarle en la transformación de su vida. Por eso no podemos perder el tiempo con ellos, porque su pertinacia en el error se verificará en su propio dolor.
Ese dolor no es más que los caminos espinosos que se han dejado en vidas pasadas. Esa rebeldía de no escuchar a su alma, les costará difíciles pruebas para el futuro, es decir, en reencarnaciones dolorosas.
Mediante ese proceso espiritual, debemos dejar el endurecimiento y pasar a reflexionar sobre las duras responsabilidades de percibir el camino de la “Luz Divina”.
Cuando te sientas íntimo de tu alma, podrás analizar que Dios ofrece a todos, indistintamente, medios de recuperación. Él jamás condenaría a sus hijos por transgredir su ley. Realmente, cada uno cosechará en la proporción de lo que haya sembrado; pero Dios es amor, justicia y bondad. Un castigo “eterno” es algo inconcebible, y Él lo garantiza.
Siendo así, todo puede cambiar de un momento a otro, pues depende de esa conversación íntima con tu alma. Ciertamente ella te hará cambiar a mejor, y naturalmente perfeccionará tu vida espiritual y material, dándote fe, fuerza y sabiduría para modificar lo que parecía imposible.
Disipemos de nuestras mentes los malos pensamientos, vayamos al encuentro de nuestra alma; una suave voz sonará en nuestros corazones, es la libertad, la justicia y el amor. No vamos a dejar que las teorías traicioneras de las religiones dominen nuestras vidas.
Muchos que ya han meditado acerca de la necesidad de progresar, han iniciado el diálogo con su alma; ciertamente han emprendido su divina andadura. Ella puede venir un tanto dolorosa, pues la vida nos obsequia con desilusiones, muchas luchas, algunos desánimos, pero es preciso vencer, y para ello hemos de continuar firmes, fuertemente firmes, y con esa firmeza, confía en ti mismo, confía en tu alma y sobre todo confía en Dios, y todo cambiará.
La construcción del “Paraíso en la Tierra, por parte de Dios, se da por cierta, todo es cuestión de tiempo. ¿Cuál será tu papel en este Divino plan?
BNN