Hacedores de locos
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 25/01/2008 16:31:04
Traducción de Teresa - [email protected]
Los controladores / dominadores y su fuerza; cómo lidiar con ellos.
Es muy difícil comprender por qué las personalidades dominadoras y controladoras, hábilmente y cuando menos se espera, ejercen un poder ciego sobre determinadas personas, muchas veces minando por completo cualquier posibilidad de manifestación personal. No obstante, en determinado momento, como si fuese a través del filtro de un sueño y en lapsos de conciencia, los sujetos a este tipo de realidad, aunque sonámbulos y asustados, retoman como en destellos los aspectos más lúcidos de sí mismos, percibiendo que están existiendo apenas y solamente como robots comandados.
- Escribo aquí a petición de algunas personas que se ven en esta situación y, aunque ya conscientes, todavía manifiestan dificultades para lidiar con estos tipos de personalidad.
Cierta vez alguien me dijo la siguiente frase: - “El pensamiento del más fuerte se sobrepone al del más débil”. Puede verse este aspecto en varias áreas de la vida, bien en las relaciones de pareja, de padres con sus hijos, de hijos con sus padres, entre hermanos o amigos, sin contar los ambientes escolares y de trabajo.
En los días actuales, innumerables personas desean tener a alguien que les diga cómo vivir, qué dirección tomar, cuáles son las mejores opciones e incluso qué deben comer.
Pienso que este no es el caso de alguien como tú, que te has interesado por este artículo.
No pocas veces, el poder del otro es tan intenso que se acaba por desistir del comando de la propia vida. Sobreviene cierto aturdimiento respecto de uno mismo y el existir deja efectivamente de ser personal; así el individuo acaba convirtiéndose en extensión de los deseos y metas del controlador / dominador.
Pero ¿qué es lo que preside la postura de la presa dominada? ¿Sería el miedo del no amor? ¿Un posible rechazo? ¿O incluso el miedo de no existir, de no reconocerse fuera de ese contexto?
Ha de tenerse un cuidado especial para no sucumbir en este tipo de armadilla.
A saber, las personalidades controladoras frecuentemente usan con el otro este tipo de herramientas por estar ciegamente presas a dogmas. Son conciencias con mente militar, que ni lejanamente saben lidiar con la creatividad; se sirven de este tipo de poder para impedir que el otro sea creativo. Aquí, en este tipo viciado de comando, hay una dificultad y un miedo atroz respecto de la muerte, sin embargo, paradójicamente, es aquí donde no hay vida. Porque para que la existencia sea válida, es necesario que lo nuevo siempre se instale y que – seguidamente – sea reconocido y ampliado a otro tipo de forma todavía desconocida. Esto es creatividad. Esto es la vida pulsando.
- ¿Qué hacer para salir de este patrón?
Cuando recibas una orden, o incluso una mirada de control, la táctica es la desestabilización de ese supuesto poder. Quiebra la línea de comando preguntando: “¿Qué?”, como si no estuvieses comprendiendo la lógica del comando / control. Ten el coraje de reflexionar internamente y toma en serio todo cuanto de hecho tiene sentido para ti. Di que no estás de acuerdo si fuese el caso. Habla sobre el camino distinto a recorrer, así como sobre la posible diferencia que puede ocasionar. Abre espacio para el “no lo sé”, sin miedo. Desarrolla el coraje y asume la responsabilidad sobre ti mismo. Sobre lo que sientes y asimismo sobre tus ideas creativas. Aprende a silenciar con la intención de escuchar tus sentidos interiores. Atrévete a ser tu mejor amigo. Ámate. Atiende al no debate. Acuérdate de la comunicación no violenta. Date cuenta de que si intentas imponer tu punto de vista estarás entrando a un ruedo que no es el tuyo. Manifiéstalo, solamente, y bajo ninguna hipótesis repliques la controversia normalmente incuestionable.
Después de este tipo de ejercicios y de ciertamente descubrir que puedes sobrevivir, observa que no hay error alguno en cualquier actitud independiente que puedas adoptar, siempre que continúes observándote y conscientemente desees encaminarte a lo que para ti es mejor.
Recuerda que divorciarte de cualquier patrón conocido, por peor que éste pueda ser, siempre será un acto de coraje. Pese a que llevas contigo toda tu identidad anterior, ciertamente se instalará en ti una gran transformación interior, y puede que en algunos momentos ni siquiera te reconozcas, ni llegues a creer que fuiste lo que fuiste. Pero ese tipo de aventuras de la conciencia es tan sólo para quien se atreve de modo consciente y apuesta por sí mismo. Es solamente para quien, de verdad y deliberadamente, se da la oportunidad de ser diferente y no espera a que la vida lo atraviese. Una cosa es cierta, esta es una decisión que por sí sola atraviesa la propia vida y abre un espacio único de transformación personal. Abre espacio para lo nuevo de sí mismo fortaleciendo tanto el yo como el self de modo impensable. Pero esto sirve apenas para quien se atreve. Y tú, ¿tienes ese coraje?
- Yo apuesto a que sí. Apuesto por ti.
