Haciendo autoestop en el metro del Infinito
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 28/04/2017 09:38:46
Autor Wilson Francisco
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Traducción de Teresa
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La esquizofrenia es un proceso de “desintegración” de la personalidad. Como el nombre indica: esquizo – separado, frenia – relativo al alma.
Entonces, el paciente presenta un cuadro en que el alma está separada del cuerpo y no está completamente al control de su cuerpo/mente. Algo así como si estás en un automóvil en el cual algunas partes no funcionan y del cual tú no puedes ni eres capaz de salir.
Caio tiene 26 años, se interesó hace dos años por el Autismo, teniendo la intención de elaborar un Sitio web con informaciones para las familias afectadas y las personas con ese diagnóstico, para facilitarles la vida. Mantuve una conversación con él sobre este asunto. Y como sucede siempre que escribo o converso, se abrió un canal y él tuvo una experiencia interesante, que sirve para que podáis comprender lo que un autista/esquizofrénico siente.
Dice él: “Fue como entrar en un capullo. Era posible sentir cada capa que me protegía, empezando por una más fina hasta otras más gruesas, de un color como rojizo (oscuro) en las finales. No era posible comunicarse. Las palabras estaban en mi cabeza, pero no conseguía formarlas de manera alguna. Salía todo de una vez, no salía, salía por partes… Todo confuso. Mirar a las caras, jamás. No recuerdo muy bien, pero era bastante difícil. Había algo muy difícil que me desconcentraba y daba miedo. La sensación era de soledad, aun con mucha gente alrededor. No era posible salir cuando yo quería, no era posible parar y relajar la mente. Todo sucedía al mismo tiempo. Era una confusión, una confusión que “allí” en aquel momento yo comprendía, pero alguien de fuera no.
Como se ve, Caio vivió durante algunos minutos las sensaciones, percepciones, bloqueos, que el esquizofrénico siente, a veces durante toda la vida. Él protagonizó esa rara experiencia, naturalmente asesorado por los Maestros y por su Ángel de la Guarda. Quedo muy agradecido al Universo y a Caio, porque aunque he leído, pesquisado, oigo a pacientes, familiares, nunca tuve informaciones tan precisas como las descritas por él, en ese suceso inusitado. Tú que eres madre o tienes algún familiar autista, lee varias veces ese testimonio. La simple lectura, con alma, puede ser sanadora. ¡Sí! ¡Yo no estoy delirando, no!
En el proceso Ho'oponopono, basta la foto y la descripción del perfil de la persona y decir: Lo Siento Mucho, Te Amo. Dice una lectora del Sitio: leí un artículo tuyo sobre la Esquizofrenia y me gustaría saber si también puedo ser ayudada. El dolor de tener a una hija con esa misma enfermedad es muy grande. Elissandra había pasado por varios médicos, pero nunca había sido diagnosticada con esa enfermedad, siempre pairaban dudas, pero ahora se ha confirmado. ¿Qué puedo hacer para ayudarla?
Recibo mensaje sobre el asunto, la mayoría quiere solución y que se haga el proceso a distancia. Lo confieso, es difícil, porque exige la disponibilidad de tiempo diariamente, por parte de quien pide el apoyo. Unos empiezan y paran. Otros desisten, tan pronto como son convocados para realizar procedimientos. Lo entiendo. Yo sigo convicto de que la esquizofrenia tiene cura.
En una pesquisa que hice en el libro “Universo Holográfico”, encontré esas experiencias, realizadas por Stanislav Grof, jefe de investigación psiquiátrica en el Centro de Investigaciones Psiquiátricas Maryland y profesor-asistente de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. Grof se interesó por primera vez por los estados no comunes de la consciencia en los años 50, mientras investigaba los usos clínicos del LSD alucinógeno en el Instituto de Investigación Psiquiátrica, en Checoslovaquia.
Para mí, que investigo la mente humana, usando los recursos más simples, sin aplicación de cualquier medicamento, el descubrimiento más notable de Grof fue que los mismos fenómenos relatados por individuos que tomaron LSD también pueden ser experimentados sin recurrir a drogas de cualquier tipo.
Para este fin, Grof y su mujer, Christina, desarrollaron una técnica simple, sin drogas, para inducir esos estados de consciencia no comunes u holotrópicos. Ellos definen el estado holotrópico de consciencia como aquel en el cual es posible tener acceso al laberinto holográfico que liga todos los aspectos de la existencia. Éstos incluyen los biológicos, psicológicos, raciales y de historia espiritual, el pasado, presente y futuro del mundo, otros niveles de realidad y todas las otras experiencias ya discutidas.
Los Grof llamaron a su técnica terapia holotrópica y únicamente emplean: - respiración rápida y controlada – música evocativa – masaje y trabajo corporal para inducir estados alterados de consciencia. Hasta el momento, miles de individuos participaron en sus talleres y relatan experiencias que son exactamente tan espectaculares y profundas emocionalmente, como aquellas descritas por los sujetos del trabajo anterior de Grof sobre LSD. Grof describe su trabajo actual y da un relato detallado de sus métodos en su libro “La Aventura del Autodescubrimiento”.
Como se ve, los estados alterados de consciencia, cuando salen del control de la persona, pueden causar daños a la mente humana. Éstos surgen de traumas o simplemente de un factor que interfiere en el psiquismo. Y la curación también puede ser conseguida cuando se provoca otro estado alterado. En el caso de Caio, el episodio de desintegración de la mente fue parcial y pasajero, y monitorizado por las Fuerzas del Bien. Él se interesó por el asunto Autismo y ese estado positivo consciencial lo llevó a una experiencia extraordinaria, dirigida por los Maestros. Y no dejó en él secuelas. Sí una agradable sensación de estar en un camino seguro. La cura, o recuperación y normalización del estado consciencial desintegrado, en cualquier persona, puede surgir a través de la respiración, música y toques cuánticos, ¡proceso que yo realizo! Garantizar la curación yo no puedo. ¡Realizo experiencias de Compasión!
