¡Haz lo mejor por ti mismo!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/06/2014 10:18:13
por Gisela Luiza Campiglia - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Asumimos tantas responsabilidades en nuestra vida que no damos la debida atención a nosotros mismos. Somos engullidos por el automatismo mecanicista de la vida moderna, y acabamos olvidando que nuestro compromiso más importante lo tenemos con nosotros. Pues, cuando estamos en nuestro punto mejor, realizamos todas las tareas necesarias con más éxito.
¿Cómo te sientes al final del día? ¿Tu fatiga te paraliza? ¿Te sientes dispuesto para llamar a un amigo, dar cariño a tus hijos, leer un buen libro, o sólo te desplomas frente al televisor?
¿Cómo está tu capacidad de hacer cosas nuevas? ¿Has venido empleando tu creatividad para promover cambios en tu vida? Si la vida no es satisfactoria es preciso innovar, o en otro caso, estaremos condenados a continuar viviendo en el descontento.
¿Cómo anda tu sentido del humor?
¿Tienes levedad para bromear, contar chistes? ¿O te has irritado con facilidad?
Analizando nuestro comportamiento, o sea, practicando el auto-conocimiento, podemos encontrar respuestas valiosas para mejorar nuestra calidad de vida.
Con buena voluntad y cariño, vamos a estudiar las principales áreas que componen la energía personal del ser humano.
Área Física
Tu alimentación ¿está equilibrada? ¿Has venido ingiriendo vitaminas, proteínas y carbohidratos en la medida adecuada? La alimentación deficiente resta vitalidad al cuerpo.
¿Has practicado ejercicios físicos? Éstos potencian la eficiencia del sistema inmunológico, aumentan la fuerza, la flexibilidad y la disposición.
Tus noches de sueño son reparadoras ¿o ya despiertas cansado? Mantener una rutina en el horario de sueño, y desconectar de los problemas antes de dormir, marca una gran diferencia en la capacidad de rehacerse del cuerpo y de la mente.
Área Mental
¿Tú controlas tu mente, o tus pensamientos te controlan a ti? Nuestros pensamientos han de ser monitoreados, en caso contrario las preocupaciones dominan la mente. Unos pensamientos negativos desgobernados instalan la confusión mental; el resultado es el desgaste y la pérdida del discernimiento.
¿Haces una selección de las imágenes que van a entrar en tu mente? Evita atender a programas de televisión trágicos; sabemos que hay mucha injusticia y tristeza en el mundo, pero si la solución no depende de nosotros, no debemos asistir. Esas imágenes negativas impactantes entran en nuestra mente causando disgusto, contaminando nuestro humor y energía. Una buena forma de ayudar es elevar una plegaria a Dios, para que Él resuelva los problemas del mundo.
Todo aquello que piensas se refleja en tu energía; tu calidad energética define tu punto de atracción en la vida. Elige estar sintonizado con lo que es positivo y productivo.
Área Emocional
¿Cómo has venido cuidando tu corazón? ¿Con qué sentimientos has estado alimentando tu alma? Así como desarrollamos hábitos negativos, también podemos aprender a cultivar la nutrición de nuestro corazón. Una rutina consciente de buenas emanaciones sentimentales nos hace polo de atracción del bien.
Elogia todo aquello que merezca tu admiración, incluso las pequeñas cosas. Agradece todas las bendiciones que recibes de la vida. Desea el bien al prójimo, al país en que vives y al planeta en que habitas. Sé consciente de que tú ayudas con tu emanación, pero en realidad, tú eres el mayor beneficiado. Las buenas energías que exhalas han de pasar primeramente por ti.
Área Conductual
¿Tienes la costumbre de quejarte? ¿Formas parte de grupitos que se reúnen para hablar mal de otros? Ese tipo de conducta trae graves perjuicios. La pérdida de tu precioso tiempo, que podrías estar empleando en algo productivo; a fin de cuentas, las quejas no alteran el resultado. Y además, se crea sintonía con energías de baja vibración, que por afinidad, traerán más motivos para quejas en tu vida.
Área Espiritual
¿Tienes la costumbre de conectarte con lo sagrado diariamente? ¿Incluyes a Dios en tu vida?
A través de una religión con la cual tengas afinidad, o incluso, por medio de la parte de Dios que habita en ti, eleva una oración diariamente. Fortalece tu conexión con Dios, agradeciendo por todo cuanto has recibido hasta hoy, y pide orientación para enfrentarte a los retos de la vida. Para aquel que cree, el amparo incondicional de lo sagrado hace verdaderos milagros.
¡Haz lo mejor por ti mismo, y estarás apto para realizar tus tareas con más calidad!
