¿Hemos perdido la capacidad de sentir solidaridad?
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 19/07/2013 09:26:10
Traducción de Teresa - [email protected]
"La globalización de la indiferencia nos ha tullido la capacidad de llorar”. Esas fueron las palabras del Papa Francisco en su visita a la pequeñísima isla de Lampedusa la semana pasada. En esa isla, al sur de Sicilia, más alejada de Italia que de África, desembarcan, desde hace más de doce años, cientos de emigrantes provenientes de ese continente, especialmente en verano, cuando las condiciones atmosféricas son más favorables. Esos pobres infelices huyen de la miseria y de las condiciones sociales degradadas de sus países, y arriesgan su vida en embarcaciones precarias, sin alimentos ni agua suficiente persiguiendo un sueño de libertad y de vida mejor. Muchos de ellos mueren en la travesía y sus cuerpos son arrojados al mar. Son en su mayoría jóvenes, pero hay también mujeres y niños. Cuando consiguen arribar a la isla y ser socorridos por las autoridades de la Marina italiana, son conducidos a albergues, poco mejores que cárceles, donde son identificados, alimentados y reciben cuidados sanitarios. Pero ¿a dónde irán esos pobres desventurados? ¿Quién les dará las condiciones para una sobrevivencia decente? ¿Quién les dará condiciones para trabajar y ganarse el sustento? Las autoridades locales hacen lo que pueden, pero los políticos esos ¿qué hacen? Con la crisis europea actual afligiendo duramente a Italia, España, Portugal ¿cómo auxiliar a tanta gente?
Confieso que la vista de las terribles escenas diarias que desde hace muchos años se repiten y que mostraba la televisión italiana, me hizo sentir un nudo en la garganta y las lágrimas me vinieron a los ojos. Sin embargo, al mismo tiempo en mi cabeza yo hacía una comparación con las escenas que veo todos los días en los medios de comunicación brasileños. Aquí también en nuestro país contemplamos escenas de desesperación causadas por el abandono en que se encuentran los hospitales públicos, donde las personas mueren en hamacas por los pasillos, sin cuidados, sin médicos, ¡sin unas condiciones higiénicas mínimas! ¡Aquí también vemos personas sin vivienda digna, sin alimentos adecuados y sin una educación decente que les permitan soñar un futuro mejor! Nuestras ciudades están llenas de favelas, el tráfico domina y la violencia se mezcla con la pobreza y se propaga por los barrios más nobles sin piedad alguna. Nuestra sociedad consumista está repleta de sociópatas, de asesinos crueles que matan y queman a sus víctimas sin duelo ni piedad, y que disparan a la cabeza de un niño que llora… La humanidad está enferma porque ya no es capaz de sentir solidaridad. La solidaridad es una manifestación del amor.
Y los políticos ¿qué hacen? ¿Dónde están, que no responden ni siquiera al clamor público que asola nuestras ciudades? ¿Ya se han vuelto así tan indiferentes? Sí, yo creo que sí. El poder corrompe y hace a la persona egoísta e insensible…
Pese a todo, hay esperanza. Hay y habrá esperanza si rescatamos el sentimiento de solidaridad y de compasión que todos llevamos en el corazón y si no perdemos la capacidad de indignarnos contra el poder público y más aún si no callamos nuestra voz ante las injusticias sociales. ¡No debemos permitir que la voz popular, que como un tsunami ha barrido las calles y plazas de nuestra ciudad se aquiete antes incluso de sacudir los corazones y las mentes de nuestros políticos! Sí, podemos cambiar y debemos cambiar. Al sanar nuestro corazón, sanaremos nuestra sociedad. Neptuno y Quirón están en el signo de Piscis, que es el signo de la compasión y de la espiritualidad. Saturno, en Escorpio, que nos pide medidas de responsabilidad para punir la corrupción, y Júpiter en Cáncer sirve para estimular el sentido patriótico. Entonces, ¿por qué no aprovechar ese momento especial? Ese trígono del Agua que fue tema de los Circuitos Regionales promovidos por la CNA Central Nacional de Astrología en varias ciudades del país, reunió a renombrados astrólogos para debatir los acontecimientos actuales desde el enfoque astrológico. Al analizar las configuraciones astrológicas, ya a nivel mundial o individual, podemos encontrar muchas explicaciones para las perturbaciones sociales y económicas del momento actual y adecuar nuestro proceder.
Porque nuestros actos son lo que hará cambiar las cosas y, si todavía no hemos perdido la capacidad de sentir solidaridad, podemos unir nuestra voz y nuestras plegarias para pedir al plano superior todo el apoyo que necesitamos en este momento de mutación del planeta Tierra. Las actuales perturbaciones continuarán durante algún tiempo, meses o años, y nosotros, los que seguimos el camino de la espiritualidad, debemos reforzar todavía más nuestra voluntad para que esos cambios sirvan para permitirnos dar ese salto cualitativo hacia la Era de Acuario.
Apreciados lectores, el auto-conocimiento que permite la Astrología puede ayudarnos a encontrar y a despertar los talentos y las cualidades que necesitamos para caminar hacia nuestras metas materiales y espirituales. Eventuales dificultades y bloqueos pueden ser eliminados y removidos con la ayuda de la radiestesia, en consultas presenciales y a distancia. Informaos sobre cómo pedir cita en mi dirección [email protected] o en mi Sitio personal link
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¡Deseo a todos una semana llena de Luz, Amor y Solidaridad!
São Paulo, 10 de julio de 2013
