Hierbas que curan el alma: cómo hacerse una auto-bendición
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 13/03/2014 09:08:13
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Hola, yo soy Bruno J. Gimenes, del Luz da Serra, de la Fitoenergética y de otros varios sitios en Internet.
Tengo escritos más de diez libros sobre la temática de la espiritualidad y de las terapias vibracionales y complementarias, y sin embargo, mi primera obra y la más difícil de hacer ha sido Fitoenergética - La Energía de las Plantas en el Equilibrio del Alma. Este material es inédito en el mundo y explica cómo la energía sutil de las hierbas, o sea, su poder extra-físico - por lo tanto invisible - puede ayudar en la sanación del alma. Nosotros consideramos, dentro de la visión de la terapia holística, que la verdadera causa de las enfermedades no está en el cuerpo físico, sino en la esencia, o como decimos más comúnmente: en la conciencia. Y el estudio profundo que durante más de cinco años llevé a cabo sobre la energía de las plantas, con 118 especies de vegetales, entre ellas hierbas, flores, frutas, raíces y semillas, ha demostrado que esa energía sutil (fitoenergía) es capaz de curar el alma a niveles profundos. (Puedes ver una muestra de la comprobación científica del trabajo en este vídeo).
Y en este artículo quiero enseñar una de entre las diversas técnicas que he estudiado y desarrollado durante mis años de trabajo con la energía de las hierbas.
Esta técnica que te enseño puede básicamente ayudarte a:
1- Abrir caminos, eliminar negatividades y retirar confusiones mentales e indecisiones.
2- Mejorar la salud física y el estado espiritual.
Estamos mezclando técnicas de envío a distancia con la técnica milenaria de la bendición con las hierbas. Esas dos técnicas son muy profundas y exigen bastante estudio. Para que te hagas una idea, las enseñamos en un curso que dura un año; entonces, para que tengas una idea resumida y una práctica rápida que puedes hacer inmediatamente, he organizado esta fórmula exprés de tratamiento.
Vas a necesitar cosas muy sencillas para practicar este ejercicio:
1- Un sitio tranquilo y silencioso
2- Una silla o butaca para sentarte
3- Tres hojas de laurel (deshidratado o verde, lo mismo da)
Pasos de la práctica
1- Busca un sitio calmo y tranquilo. Asegúrate de que no vas a sufrir interrupciones. Entonces haz una oración rápida de agradecimiento y conexión con Dios, a tu modo y manera.
2- Siéntate cómodamente en la silla, respira hondo algunas veces y relájate.
3- Toma las tres hojas de laurel en tu mano derecha y sujétalas con tranquilidad.
4- Ahora concéntrate en imaginar, visualizar o creer que en el centro de tu frente se forma un punto de luz plateada. Simultáneamente imagina, cree o simplemente nota que en la región de tu corazón se forma un punto luminoso verde. Entonces, mantén la creencia o la visualización de esos dos puntos encendidos. El punto plateado en tu frente y el punto verde en tu corazón. Permanece manteniendo la visualización de esas dos luces.
5- Toma sólo una de las tres hojas de laurel. Arrímala con suavidad a tu frente en el punto de la luz plateada. Y di:
Yo conecto mi mente con la mente de Dios. Yo me conecto con la sabiduría de Dios. Yo soy la sabiduría de Dios en acción para el bien mayor.
Permanece así unos 30 segundos y después deja a un lado la hoja de laurel usada.
6- Toma la segunda hoja de laurel. Arrímala con suavidad a tu pecho en el punto de la luz verde de tu corazón y di:
Yo conecto mi corazón con el corazón de Dios. Yo me conecto con el amor de Dios. Yo soy el amor de Dios en acción para el bien mayor.
Permanece así durante 30 segundos y después coloca esta segunda hoja de laurel usada junto a la primera.
7- Toma la tercera y última hoja de laurel y ahora tenla entre tus manos, que han de estar puestas en forma de plegaria frente a tu estómago.
Entonces imagina, siente, o cree, que las luces verde y plata que antes estaban en tu corazón y frente, pulsan ahora en tus manos en plegaria. Entonces siente, imagina o cree que las luces verde y plata pulsan con suavidad, como un corazón. Y ellas se alternan, pulsando verde y plata, verde y plata, verde y plata. Cuando la verde se atenúa, la plateada es más fuerte. Cuando la luz plateada es más débil la verde es más fuerte, y así cíclicamente.
8- Cuando adviertas que las luces verde y plata pulsan automáticamente entre tus manos puestas en forma de plegaria, unidas con la hoja de laurel, sólo di mentalmente:
YO me entrego a la fuerza de la verdad de mi alma. YO me entrego a la energía mayor de Dios. YO me entrego a la sanación de la naturaleza sobre mí y todo cuanto me rodea.
¡Gracias, gracias, gracias!
9- Permanece así aproximadamente un minuto, manteniendo los ojos cerrados y la concentración en el pulsar de la luz verde y plata.
10- Entonces despierta con suavidad. Toma las tres hojas que has usado en esta práctica y deséchalas en un jardín o parterre, expresando tu gratitud.
Notas importantes sobre esta técnica.
- No tiene contraindicaciones;
- No provoca reacción negativa de ningún tipo;
- Puede hacerse hasta tres veces por semana;
- Puede enseñarse a otras personas;
- Si no consigues visualizar las luces verde y plata, pero crees con fuerza y entrega, va a funcionar igualmente;
- No es necesario tener ningún don especial y no hace falta ser un experto en ninguna filosofía para hacer esta práctica.
- Puede y debe ser empleada en cualquier tipo de problemas, tanto físicos como mentales, emocionales o espirituales.
- Lo mismo da que el laurel sea deshidratado o fresco.
Ahora yo sólo quiero pactar una cosa contigo. Se trata de lo siguiente. Quiero pedirte que comentes qué te ha parecido este contenido y también que comentes los resultados que has tenido con su práctica. Y quiero saber asimismo qué te están pareciendo los contenidos que Patricia Cándido y yo hemos venido publicando sobre la Fitoenergética y la Energía de las Plantas.
Un gran abrazo y hasta la próxima.
Mucha luz
Bruno J. Gimenes