Hija de las Estrellas
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 11/11/2018 20:11:41
Autora Claudia Gomes
[email protected]
Traducción de Teresa
[email protected]
Al final del tratamiento de un cáncer de mama, en la última sesión de radioterapia, el amigo espiritual que siempre estuvo conmigo, me llevó hasta el rincón de la sala y asistimos juntos a la última sesión.
Mi cuerpo recibía la radiación nuclear para finalizar su cura física, siempre con la orientación de tranquilidad.
Viajamos frecuentemente por las Estrellas, y la radiación sería bien tolerada por mi cuerpo físico.
Cariñosamente siempre se refería a mí como Hija de las Estrellas y yo hice de eso una condición favorable para recibir la radiación que curaría mi cuerpo.
Cerré nuevamente los ojos y vi mi cuerpo bañado en un pequeño lago de aguas azules, con filigranas de Luz.
Colocamos mi cuerpo allí, bajo aquella fuente. Lo limpiamos, con mucho cariño, en un solemne respeto, un instrumento que me fue prestado, para su cura total.
Abrí los ojos nuevamente, aún estábamos en el rincón de la sala, cuando una vez más su tono de voz me emocionó diciéndome que mi cuerpo estaba tal como lo recibí al comienzo de esta Jornada.
Perfecto. Limpio. Curado.
Lloré de emoción y llamándome una vez más Hija de las Estrellas, dijo que siempre sería bienvenida.
Ese era el regalo que Él tenía para mí.
Sigue en Paz. Sigue en la Luz, Hija de las Estrellas.
Y siempre que lo desees, ven por aquí.
Tu cuerpo posee partículas cósmicas.
Tú formas parte del Todo.
El Todo está en ti.
Sé feliz en tu nueva vida.
Estamos contigo.
Con amor.