Ho´oponopono siempre...
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 28/08/2016 08:37:41
Traducción de Teresa - [email protected]
Parece que el Universo decidió acelerar las curaciones y sacar a la superficie lo que necesita ser revelado y lo que clama por liberación… todo tan rápido que cuesta creer lo que está pasando…
Muchas cosas mágicas y sincronías tan perfectas que incluso se hace difícil seguir el hilo del tejido de la vida, trabajado ante nuestros ojos… ya maravillados, ya asustados… y el pasado retornando para que esas piezas que llegan en el presente revelen por fin el sentido de cosas que, hasta entonces, no estaban completas.
Todo eso encanta y nos hace tener fe en una fuerza mayor… Fe en el Gran Misterio, que a veces decide no ser ya tan misterioso y nos obsequia con una visión más amplia del cuadro que estamos pintando en esta vida.
Pero no todo son flores, cuando llegan las cosas que tenemos que liberar, el ritmo también está muy acelerado y en esas horas, haya Ho'oponopono.
En estos tiempos viene siendo una bendición, casi como el agua que mata la sed cuando vas atravesando un desierto… porque cuando ciertas cosas más difíciles vienen a la superficie, solemos caer en un sentimiento de desesperanza, de desistir de algunas cosas, porque accedemos al nivel de consciencia donde aquellos problemas se han creado, y esto nos hunde un tanto.
Sabiendo esto, y observando lo que está sucediendo, podemos mirarlo como algo que estamos pasando para liberarlo y no como algo que somos, o que va a seguir siendo así… y, sorprendentemente, con el Ho'oponopono, puede ser que después de una jornada árida y triste, despertemos con un día de Sol en el corazón.
Conmigo y con algunas personas viene siendo así… un tiempo de profundos cambios y de profundo encantamiento con las nuevas posibilidades que el Universo está revelando.
Una oportunidad de sintetizar las informaciones que llegan de todos los lados para que, al fin, muchas cosas tengan sentido…
Pero si todo está acelerado, los resultados del Ho'oponopono también… y recientemente, en uno de esos días de desesperanza, percibí en mí cómo ese lado creativo, de hacer arte y de utilizar mis Dones más ligados a la intuición, estaba fluyendo con cada vez más intensidad y que navegaba en ese río con levedad y alegría… pero el lado tierra, el de las cosas más prácticas, aún clamaba por alguna liberación.
Ha sido cuando recibí un texto que me hizo literalmente sentir mal incluso físicamente, porque decía que tenemos que hacer grandes sacrificios para conseguir las cosas, y desvalorizaba el Don…
Allí, encamada y con náuseas, percibí que aquello tuvo el poder de mostrarme una creencia que estaba bien escondida dentro de mí, una creencia que era lo opuesto de aquello que yo creo conscientemente… y percibí a mi madre un poco como lo opuesto, ella es muy tierra… y tiene facilidad para ese lado y cierta dificultad para el otro lado… ambas necesitábamos encontrar el equilibrio… Vi que éramos un espejo para lo que no lográbamos vislumbrar cada una en sí misma…
Identifiqué un miedo muy grande haciendo que esa parte mía, que creía que para conseguir las cosas terrenas es preciso mucho sacrificio y un esfuerzo exagerado, servía como un escudo, porque creaba una barrera inmensa entre la creación y la realización del Don.
Me acordé de un sueño, donde me veía siendo llevada presa por haber manifestado y defendido mi don, y que por eso fui separada de una criatura, una hija… y donde juré nunca más exponerme ni defender aquello en que creía…
Como mi madre vino fuerte como lo opuesto, eso algunas veces creaba problemas entre ambas. Hice el Ho'oponopono pidiendo a la Divinidad que limpiase en mí las memorias equivocadas que causaban problemas en nuestra relación… y que las trasmutase en pura luz.
Y desperté muy bien al día siguiente… y para mi alegría, ya por la mañana ella me cuenta que había soñado ir andando por un lugar con mucho barro, tanto que se manchó toda la falda y no pudo seguir el camino que hacía con una prima… dejó que la prima siguiese y volvió para lavar la falda. Encuentra a una mujer muy dulce con una niñita muy alegre, y la mujer amablemente le muestra el agua cristalina donde ella debía limpiar su falda.
Ella limpia la falda, vuelve a casa y encuentra a sus padres… la madre pregunta dónde había estado que no dio noticias y el padre dice que eso ya pasó y que ella ha aprendido.
El sueño es claro y la gratitud inundó mi corazón…
El Ho'oponopono nos limpia a nosotros y a las personas que de una forma u otra están en nuestra realidad con el fin de aprender juntas…
Y como todo es perfecto, en ese día las cosas fluyeron más fáciles en mi parte tierra; parece que todo se ha aclarado y lo que era dificultad para mí se diluyó en resolución. Y esto se reveló en la práctica con un movimiento que trajo mucha alegría...