Ho´oponopono... un gran milagro
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 01/04/2013 11:36:54
Traducción de Teresa - [email protected]
Con el tiempo uno se acostumbra a las bendiciones del Ho’oponopono, a los pequeños y grandes milagros, y ni siquiera se da cuenta de que algo más profundo va sucediendo – vas perdiendo el miedo a enfrentar los desafíos de la vida, por más grandes que puedan parecer.
Recientemente he podido recibir otro nuevo milagro del Ho’oponopono, relacionado con una situación para mí sin solución y ya había descartado cualquier posibilidad de que las cosas fluyesen por allí…
Sabes cuando crees que una situación no tiene solución y tampoco quieres que la tenga… Pero me decidí a hacer el Ho’oponopono para aquel problema, un poco así sólo por hacerlo, porque el Universo me dejó en un callejón sin salida exigiendo una solución. Y es que en aquella situación yo simplemente dejé algo de lado, lo mismo que cuando tienes una plantita que ya se ha muerto y no te deshaces de ella… Y por eso la situación se deja de lado pero… sin estar totalmente cerrada.
El Universo se encargó de mostrarme lo que yo no quería ver… Y comprendiendo las señales, confieso, sólo por no decir que no lo había intentado todo… y aquí entra la fuerza del Ho’oponopono – dentro de mí ahora sé que siempre puedo hacer algo, incluso donde parece que no hay ninguna salida satisfactoria. Sé que limpiando las memorias equivocadas que causan el problema, los cambios son ciertamente posibles. Y aquello que estaba estancado se pone en movimiento y trae soluciones a menudo inesperadas…
Y así fue como me dediqué a la limpieza de las memorias… durante unos tres días, con mucha determinación, pero en ese caso específico, sin esperanza… al fin y al cabo, aun que una parte mía creyese píamente en la fuerza del Ho’oponopono, la parte de mí que aún estaba bajo el efecto de las memorias, no vislumbraba ninguna posibilidad de solución…
Y para completa sorpresa mía, un cambio empezó a producirse… el cambio principal, que es el que se produce dentro. Noté que una puerta se abría poco a poco y me vi creyendo en buenas soluciones donde antes no veía ninguna posibilidad. Poco a poco, éstas fueron apareciendo, y enseguida, sin apenas tardanza, los resultados empezaron a manifestarse concretamente en mi realidad… y lo más increíble es que he podido percibir nítidamente como yo estaba diferente ante aquella situación, y que… muchas cosas que no me gustaban y por las cuales sentía incluso cierta aversión, en realidad eran fruto de memorias equivocadas… En este caso, esa diferencia entre el antes y el después del Ho’oponopono fue tan real que me costaba creer que aquello estaba realmente pasándome a mí… la plantita estaba brotando nuevamente con levedad en muchas posibilidades que se abrían ante mí.
Y fue después de ese nuevo milagro del Ho’oponopono cuando me di cuenta de una cosa…
Además de los pequeños y grandes milagros, un cambio muy real se verifica dentro de nosotros frente a los desafíos… Donde antes, entre la posibilidad de huir o de enfrentar un desafío, yo a menudo elegí la huída porque simplemente no vislumbraba ninguna posibilidad de cambio que viniese de una acción mía… mis creencias a menudo hicieron el papel de limitar todas las posibilidades.
Ayer por la noche, justo en el momento en que cerraba una verja que tengo en el pasillo para protección, me di cuenta de que ya no siento la necesidad de protegerme de vivir los desafíos de la vida… Sabes, cuando por un momento, tomas conciencia de una cosa que, por haber sucedido poco a poco y porque el cambio se ha producido despacio, no lo había notado aún con esa nitidez… sin embargo, en el preciso instante en que cerré la puerta, percibí que dentro de mí una puerta se abría… y una gratitud muy profunda por el Ho’oponopono vino con el reconocimiento de que esa herramienta era la responsable de ello.
Ahora sé que puedo mirar frente a frente a cualquier desafío y resolverlo de una forma o de otra… y que ya no necesito huir ni dejar nada de lado sin que esté resuelto…
Sé que cuando no enfrentamos nuestros retos, dejando situaciones abiertas, una parte de nuestra energía también se escapa por ahí, porque inconscientemente aún estamos presos en aquellas situaciones que no tenemos cerradas en nuestro interior. Con el Ho’oponopono sabemos que las soluciones no siempre son las que nuestro ego desea, pero es seguro que son las que nos harán un mayor bien… y nada queda estancado cuando limpiamos con Amor y Perdón las memorias que nos hacen ver grandes problemas donde éstos, a menudo, ni siquiera existen…