Huna: El Matrimonio celebrado en el Cielo
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 17/11/2009 16:40:16
por Jens Federico Weskott - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
A través del período de crecimiento el Yo Superior actúa como guía y director. Es el Yo que ha evolucionado un paso más que el yo medio. Cuida de nosotros, nunca usurpando nuestro libre albedrío, pero ayudando a acumular experiencia y a crecer. Los Kahunas creen en capas y capas de concienciación creciente, pero están esencialmente implicados con el nivel de evolución por encima del medio – el Yo Superior o Aumakua.
Durante el período terrestre de evolución, la unidad de la energía consciente a que llamamos hombre tiene la tarea elemental de aprender a guiar y a controlar al yo básico animal de su constitución. El alma nueva tiende a ir en pos de sus emociones (regidas por el yo básico) a fin de administrar la vida. Cuando se crece en términos de encarnaciones, se intenta controlar las emociones en vez de dejarse controlar por ellas. El ‘alma joven’ se encoleriza al ser contrariada; el ‘alma antigua’ supera sus emociones y permanece en calma sin resentimiento.
Una emoción jamás superada es la del amor. El amor es el denominador común de la evolución espiritual de la humanidad. La perfecta capacidad de amar indica el alma evolucionada. Finalmente se aprende a amar también al objeto de evolucionar o graduarse al nivel del Yo Superior. El yo básico de una persona puede tardar docenas de encarnaciones hasta ser menos animal y más como un yo medio, pero cuando la lección ha sido aprendida, la próxima vez nace como yo medio. En este punto, un yo medio masculino avanza al nivel del Yo Superior y se une a su ‘alma gemela’ (un yo medio femenino) y la pareja unida y armonizada se convierte en un nuevo Yo Superior. Como Yo Superior su amor es perfecto e incondicional como el amor del hombre y de la mujer cuando unen y armonizan sus seres para transformarse en un nuevo Yo Superior. Este es el ‘matrimonio celebrado en el cielo’ del que habla la Biblia como asimismo el probable origen del concepto de ‘almas gemelas’.
Max Freedom Long pone de manifiesto que la Esfinge es realmente un monumento a esa ‘graduación’ cuando después de la última encarnación y armonización los dos yo medios evolucionan y se gradúan para convertirse en Aumakua o Yo Superior. En la literatura cristiana aparece el ‘Padre’, pero no la ‘Madre’ que está incorporada al Padre.
Los géneros se reúnen al final del período de evolución a fin de convertirse en el Súper consciente o Yo Superior. El nuevo Yo Superior se convierte en el Padre-Madre del antiguo yo básico. Un yo nuevo y básico evoluciona desde el nivel animal para ser el tercer miembro del hombre trino. Piensa en los tres yo del hombre encarnándose como equipo. Cuando uno de ellos adelanta un peldaño en la escalera de la vida, los otros también progresan – siempre al mismo tiempo, nunca separados. En lo alto de la escalera, el Yo Superior evoluciona hacia un nivel todavía más elevado llamado Akua Aumakuas, los Yo Superiores dioses. Probablemente hay otros muchos niveles de desarrollo, aunque estén fuera del alcance del yo medio humano, ya que es imposible imaginar al Dios Supremo. Cuando alguien avanza un peldaño, el peldaño inferior queda vacío. Según Huna, una entidad animal se agrega al equipo como yo básico, y así comienza una nueva encarnación.
Esta creencia es ilustrada de modo clásico por la figura totémica de Nueva Zelanda. Revela el concepto de que el hombre posee tres espíritus, siendo el más avanzado una entidad dual, una unidad masculina junta con una femenina. La figura más baja del mástil tallado representa un tipo de animal. Por encima del espíritu animal, muchas veces con piernas y brazos entrelazados al cuello del yo básico, aparece una figura más humana. Por encima del segundo espíritu, con un cuerpo pequeño, hay una figura con dos caras opuestas en una única cabeza. El espíritu superior se representa con alas que indican que puede volar por encima de los espíritus inferiores.
Los Kahunas de Hawai consideran la reencarnación una verdad tan difundida que no hacen esfuerzo alguno por ocultarla bajo un término del código. Simplemente la llaman ‘hou-ola’. Ola quiere decir ‘vida’ y hou ‘nuevo: repetir; hacerlo nuevamente como antes’. Su frase ola honua traduce una ‘vida anterior’, y también ‘naturalmente, sin causa’. Es obvio que los Kahunas creen que es natural y sin causa alguna que el hombre viva varias encarnaciones antes de graduarse en la escala de la vida.
Al vivir como yo básico en un cuerpo animal, nos parece que existimos bajo un conjunto de leyes para crecer y evolucionar, y como yo medio compartimos las probaciones y adversidades del cuerpo físico. Estamos sujetos a enfermedades y pobreza tanto como a los dolores que nos imponen los crueles. Cuando el cuerpo está cansado, pasamos durante un tiempo al otro lado y descansamos a fin de asimilar las lecciones aprendidas, para seguidamente encarnarnos una vez más bajo la grandiosa ley que guía toda evolución.
A los que buscan el sentido de la vida, Huna les ofrece un propósito sensato y confortador: la imagen de un Dios a nuestro alcance. Desde todos los puntos de vista, el Yo Superior aparece como el concepto más lógico y creíble del ‘Dios dentro de nosotros’. Por encima del Yo Superior pueden estar seres aún más evolucionados, pero para el propósito de la vida diaria es suficiente saber que existe un Yo Superior, que forma parte de nuestro ser integral y que está pronto y dispuesto a ayudarnos.
El mayor beneficio obtenido por el conocimiento Huna es el de hacernos conscientes de los medios adecuados de comunicación con el Yo Superior. Esta psicología secreta ofrece el único abordaje práctico al pensamiento creativo – el de orar a través del yo básico para contactar con el Yo Superior.
El concepto Huna de la plegaria es único en el área del pensamiento positivo. Crear imágenes visuales, cargarlas de mana generado por la emoción del deseo y enviarlas como formas-pensamiento (por vía telepática) a través del yo básico al Yo Superior, es el único medio viable de obtener respuestas a nuestras plegarias. No podemos orar directamente a Dios. Tan solo alcanzamos resultados obteniendo la cooperación de nuestra mente subconsciente al contactar con nuestro guía personal durante la vida, nuestro Aumakua.
Huna también presenta un abordaje sensato del concepto de pecado – el de herir a los demás conscientemente. Tal pecado se convierte en un acto personal y totalmente independiente de las costumbres de una cultura específica.Por último, Huna ofrece una ‘salvación’ o meta final por la cual empeñarse: la de aprender o evolucionar tan rápidamente como sea posible en las experiencias terrestres guiados por nuestro Yo Superior. Como meta, la salvación es común a todas las religiones; la salvación ofrecida vía Huna es la de aprender a conocer el Yo Superior, y la de contactarlo y trabajar con él. La salvación divina se produce tras una serie de encarnaciones terrestres, cuando el yo medio se gradúa a nivel del Yo Superior. Tal graduación solo se verifica cuando aprendemos, como yo medio, a ser Uno con el Yo Superior – amorosos en todas las cosas”
Resumen de William Glover, Huna The Ancient Religion of Positive Thinking, 1983.