Ideales e ideas
por Saul Brandalise Jr. em STUM WORLDAtualizado em 17/12/2008 17:26:17
Traducción de Teresa - [email protected]
Son palabras mágicas, gemelas a decir verdad, y han de ser bien entendidas. Fácilmente confundidas, pero les prestamos poca atención.
En nuestro día-a-día acabamos, si no tenemos cuidado, convirtiéndonos en robots y andando, transitando por la vida, en lo “automático”, un ejemplo que me gusta poner.
Cuando empezábamos nuestra vida de conductor, para cambiar la marcha del coche, invariablemente mirábamos para el cambio, a fin de certificarnos cuál efectivamente era la próxima marcha que había que embragar. Algunas veces confundíamos el embrague con el freno, o la mano izquierda con la derecha, porque “conducir” era algo absolutamente nuevo.
Hoy conducimos hablando por el teléfono móvil… Por tanto, nuestras decisiones de conductores de vehículos están memorizadas dentro de nuestras acciones mecánicas y automáticas.
¿Te habías dado cuenta de que acabamos haciendo esto también con nuestras vidas? ¿Habías notado que tus ideales pasan a confundirse con tus ideas y que éstas ya no son tan tuyas? ¿Que tus ideas pueden estar contaminadas por una serie de factores y circunstancias externas?
Pues sí. Cuando nacemos traemos, aunque sin saberlo, nuestros ideales claros y definidos. Son nuestras misiones aquí en la Tierra. Y es exactamente aquello que hemos venido a realizar para así aprender a controlar más algunas de nuestras emociones. Ellos, nuestros ideales, nos son recordados y vueltos a recordar por nuestras intuiciones.
Intuiciones estas que pueden abandonarnos cuando alguien simplemente dice: Pero que cosa idiota es eso que estás diciendo o haciendo, niño(a)… Ya está… Acaban de destruir algunos de nuestros ideales. ¿Qué ha restado? Algunas Ideas.
Lo importante es cuando ambas palabras se funden para que nuestros Ideales estén contaminados de ideas. Eso significa SOÑAR.
¿Recuerdas el texto que escribí: SOÑAR. Para soñar es preciso tener la habilidad de dar son a nuestro “aire”. Esta habilidad está directamente relacionada con ideales e ideas. La calidad de la creatividad y sentimiento que damos a estas dos palabras crean el valor y el poder de nuestros sueños.
Así, es verdadero decir que quien no sueña está vegetando. Ya se ha muerto y no lo sabe.
Quien no sueña ha perdido sus ideales y ciertamente todas sus ideas. Cada hombre encuentra el camino que antes había imaginado en su mente. No es posible que intentemos ser el otro. Esta actitud y este sentimiento son inversamente proporcionales a la búsqueda de la felicidad duradera.
Por tanto nuestra vida necesita:
Que tengamos nuestros ideales protegidos y aplicados.
Que mantengamos nuestra mente produciendo ideas.
Así podremos decir que la vida se asemeja a un planeador. Nuestro motor son los vientos favorables que tengamos la capacidad de captar. La distancia que conseguiremos recorrer es tan extensa cuanto intensos sean nuestros ideales contaminados por nuestras ideas.
Sé que nos veremos.
Beso en el alma