Imán V
por Saul Brandalise Jr. em STUM WORLDAtualizado em 03/03/2008 14:42:55
Traducción de Teresa - [email protected]
Todo en el Universo, una vez proyectado por una mente superior, funciona en el modo automático. ¿Qué tal si automatizamos nuestros pensamientos en busca de calidad de vida?
No cuesta recordar que todo lo que idealicemos un día lo recibiremos de vuelta. El Universo se rige por la ley de Causa y Efecto. Igualmente no cuesta recordar que nuestro planeta también puede ser considerado como una gran escuela. No sirve sólo saber. No sirve sólo ganar a toda costa y de cualquier manera. Es preciso calidad, respeto y amor en todo lo que ejecutamos.
Jamás hacer a otros lo que no queremos para nosotros.
Necesitamos esta graduación Universitaria.
Pero ¿cuál es el diploma?
Maestro en el Dominio de Mis Emociones.
En realidad eso es lo que estamos ejercitando. Nada más nada menos que el control de aquello que realmente nos afecta: nuestras emociones.
Sin eso, dependiendo del medio en que se vive, la emoción acaba dominando la razón y nos convertimos en rehenes de nuestras conquistas materiales.
Prestar atención a la vida sería la gran lección para casa. Mirar hacia atrás, exento de cualquier sentimiento, nos permite analizar los verdaderos motivos de nuestro momento actual y llegar a una conclusión sobre ello. Obviamente es preciso tener fríos mente y alma para que el análisis se haga con calidad y esmero.
Conozco a algunas personas que han promovido acciones por el trabajo absolutamente descocadas e inconsecuentes. Recibieron algo a que no tenían derecho. Más tarde lo gastaron todo arreglando la salud y la mente. Nadie disfruta lo que no es suyo por derecho adquirido.
Conozco a personas que no consiguen entender que la vida es SER. Sus necesidades de TENER y los caminos de que se sirven para tal, les ponen en verdadera batalla diaria contra su estado de depresión, de falta de contenido mental y, por consiguiente, de felicidad.
Conozco a personas que tienen todo lo que necesitan para poder llevar una vida feliz. Un día de estos he visto una mano y dos muñecas que sumados darían más de US$ 50.000,00 en joyas. La persona era gorda, triste, sus ojos sin brillo, pero se empeñaba en decir que su marido estaba en Estados Unidos. Podría simplemente contar que estaba viajando. Eso ya justificaba la ausencia. No, tenía que decir que estaba en Estados Unidos. Necesitaba aparentar tener.
A su lado una señora delgada, linda por dentro y por fuera con pendientes de bisutería, sólo una alianza en la mano izquierda y feliz.
Esta última decía: Me gusta venir a lugares así. Veo a muchas mujeres bonitas. Con bellos vestidos… Bonitas de veras.
Ésta, aparentemente, no tenía nada que ostentar. En realidad tenía todo. Conseguía ser verdadera con sus posesiones y se permitía ver belleza en los demás. Su vanidad estaba perfectamente administrada. Su interior tenía contenido. Ciertamente ya consigue dominar gran parte de sus emociones y un eventual sentimiento de envidia ha sido sustituido por admiración.
Sé que es muy fácil escribir sobre esto.
Pero una cosa es cierta. Si escribo es porque ya consigo mirar hacia atrás y entender que en algunos momentos he sido un aprendiz con postura imbécil. En aquella época necesitaba TENER, hoy quiero SER. Pero agradezco la experiencia, pues sólo así sé lo que ya no quiero para mí. Hoy lo que más quiero es cuidar de mis emociones para que lo que planto sea en vega fértil. Tengo un imán conmigo y en mi pluma para que nunca me olvide, y también escriba, que soy lo que creo ser.
No lo dudes. El soporte de mis plumas, en mis mesas de trabajo, es de imán. Tú que ya has estado allí sabes que es cierto. No puedo engañarme a mí mismo. Mucho menos a vosotros. El otro IMÁN está en mi mente.
Por una simple razón: engañar crea Karma. En la otra vida quiero estar tan bien como en esta. El Universo no se cobra de nuestra ignorancia. No sirve saber. Es preciso aplicar. No podemos olvidarnos de que lo que está en la mente forma parte de nuestros valores.
Uno de estos valores es que soy un imán. Eso es muy fuerte.
Sé que nos veremos.
Beso en el alma.